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Querido Lorenzo de la corte melgar:

Llego el momento en el que yo estaba esperando o bueno, estamos esperando. 

Y si el señor México llego al territorio peruano, obviamente estuve en el aeropuerto esperándolo junto a mis tíos Oaxaca y Nuevo León.

Mis papás estaban ocupados, así que estaba a cargo de mis tíos mexicanos por unas horas.

Me presentaron con el señor México y vaya que era alto.

Era incluso más alto que el negro de mi papá Arequipa.

Ahora si creo que los Mayas o creo que era los Aztecas (?) eran bien altos y guapos.

Digo sí.

Fuimos a comer algo a un restaurante cercano y empezaron a platicar de cosas de adultos que no entendía, yo solo estaba tomando juguito de pera.

Hasta que el señor México se dirigió a mí y me pregunto cosas, cosas como: ¿Cómo te va en el colegio? ¿Cómo están tus papás?, bla, bla.

Y yo como buen niño educado por mi papi Lima le respondí educadamente todo.

Aunque por dentro estaba esperando el momento preciso para preguntarle sobre mi teoría.

Quería saber si mis tíos Amazonas y Ucayali eran hijos suyos separados al nacer o algo, quería drama lo sé.

Cuando estuvieron distraídos mis tíos aproveche en preguntarle.

Le expliqué que tenía una duda superdudosa, que no me dejaba dormir y quería su respuesta para confirmarlo y obviamente él aceptó.

Y le dije:

"Es que tengo unos tíos que se parecen mucho a ti y no solo en banderas, sino que también físicamente, incluso en las formas de sus ojos, entonces ¿Son tus hijos separados o algo así?"

Él solo se rio.

Solo pude pensar.

Viejo loco

Me explico que no, pero le gustaría mucho que sean sus hijos, lo cual me dejo con más preguntas que respuestas.

Malditos adultos quien los entienden.

Es más, me enteré por la conversación que le haría una visita al señor Perú.

¿Para qué?

Ni yo sé.

Ni modo, tendré que investigar luego, hasta aquí mi reporte, Lorenzo.

Diario de Cerro de Pasco -StatehumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora