Diario de Cerro de Pasco -Statehumans

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Querido Lorenzo de la corte melgar:

Como sabes, hoy día tuve una cita con el niño, ese que se me declaro.

Al principio mi papá Lima no lo acepto, o sea que no acepto que saliera (De hecho estuvo diciéndome y amenazándome con castigarme para que no salga con ese muchacho)

Hasta que mi papá Arequipa se ofreció como voluntario para llevarme y vigilarme durante toda la cita.

Puedo cuidarme solo, gracias al entrenamiento de mi tía Ucayali.

Siempre patear abajo, en la entrepierna de cualquier pervertido.

Llegamos y justo estaba ahí, el niño ese y al parecer también su papá.

Resulta que como somos menores de edad tenemos que ir acompañado de un adulto responsable.

Salude como educadamente al señor y también al niño. Mi papá Arequipa saludó y estuvieron hablando como si se conocieran de toda la vida.

El niño me pregunto que cuál película quería que viéramos en esta ocasión, pues yo le dije que una terror.

No le tengo miedo a las películas de terror, a lo que de verdad le tengo miedo es a la abuela Cusco, enojadísima de verdad.

Es como si un volcán dormido por más 4000 millones de años, se haya despertado y no contento con eso, este a punto de provocar una erupción que provocar toda la extinción de los humanos.

Así de feo se enoja.

Lastimosamente (otra vez), nos dijeron nuestros padres que no podíamos ver eso, ya que éramos muy niños.

Me quejaré por qué es muy injusto, ¿Dónde están mis derechos humanos cuando los necesito?

Al final decidieron una película que al final y al cabo ni me acuerdo su nombre.

Los papas se pusieron al último para disque "vigilarlos" (sabiendo que están más por el chisme que por otra cosa)

Mientras que nosotros estábamos un poco más abajo mirando la película. De vez en cuando chocábamos nuestras manos, cuando queríamos la canchita y podía ver (bueno maso menos porque estaba tan oscura la sala como mi papá) que se sonrojaba levemente.

A mí me daba igual, al fin y al cabo solo quería comer.

(Aunque también me ponía algo nervioso y apenado por la situación, pero no se lo digan a nadie)

Después de la película fuimos a pasear, por el centro comercial, mientras que nuestros padres estaban detrás de nosotros observándonos.

¿Quién diría que tenemos tanto en común?

Le gusta mucho más la hamburguesa royal que una pizza. (Y hablamos de las hamburguesas de doña veneno porque las de bembos o de otra empresa son feas).

También le gusta mucho la música rock y la música romántica. A mí también me encanta eso.

Y estuvimos hablando de más cosas que nos gustan, hasta que llego la hora de despedirnos.

Lo bueno es que nos volveríamos a ver.

La cosa es que antes de irme me robo un beso en los labios y se fue corriendo con su papá.

Ay dios mío...

ESE NIÑO ME ROBO MI PRIMER BESO. EN LA ESCUELA LE VOY A PEGAR.

Mi papá estuvo fastidiándome que me casaré con él, que tendremos muchos hijos y esas cosas.

Tenía que ser negro mi papá.