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Querido Lorenzo de la corte melgar:

Desde hace varios meses, el señor ONU ha organizado un tipo de festival (ni idea de que será) y está invitado obviamente al señor Perú.

Pero como siempre estaba ocupado (ni idea de que está ocupado, aparte de que sigue de visita el señor México) y mi abuela Cusco estaba teniendo dificultades en ser el papel de la capital, al final recae en la responsabilidad de mi papá Lima.

Pero como él no quiere ir solo (pdta: le obligamos a que nos llevara), nos dijo para ir en familia juntos y obviamente accedimos.

Fue mi primer viaje en avión y casi me muero del susto cuando despego. 

Sentí que mi cerebro se fue a mi estómago, el piloto no es muy delicado que digamos.

La cosa es que llegamos a los EE. UU. y vaya que era enorme el aeropuerto, no pude tratar de fingir que no estaba asombrado, o sea era gigantesco.

Hasta el negroide de mi papá se sorprendió mucho.

Como sea, fuimos de frente al hotel que nos íbamos a quedar y wow simplemente, increíble.

Aunque mi papá Lima se quedó extrañado al ver la habitación, ni lo tome importancia, yo me fui a la cama gigante y empecé a saltar como loco.

Por lo que había entendido, al parecer mi papá Lima había ordenado otra habitación y no está que era como una suite imperial, ni yo le entendí, así que se fue a recepción, yo le acompañe como siempre.

Mi papá tenía miedo de que le vayan a cobrar de más el cuarto y el servicio.

Pero oh vaya sorpresa, al parecer ya estaba todo pagado. Pero no era con el número de tarjeta de mi papá y ni siquiera del negro feo.

Ese aparte de negro es pobre u.u

Nos regresamos y pues que mi papá estuvo llamando a un señor, ni idea de como se llamaba, pero nada no contestaba, aun si mi papá era muy insistente, así que ni modo nos fuimos a dormir en la gran cama. 

(Obviamente, le quité las sabanas a mi papá Arequipa porque tenía frío)

Al día siguiente comimos como reyes.

Para luego dirigirnos al lugar del festival.

No mentiré...

Los países de cerca son demasiados altos.

Me choqué sin querer con algunos países que al parecer ni siquiera conocen mi idioma, yo solo me iba corriendo a mi papá Lima muy nervioso, me sentía culpable.

Y mi papá Lima se disculpaba con ellos por haberme chocado.

Es que eran más altos que mi tío Loreto.

Encontramos también a algunos amigos de mi papá como por ejemplo el señor CDMX.

Al parecer le caigo bien porque me estuvo abrazando a cada rato diciéndome que era el chamaco más lindo del mundo.

(También estuvo fastidiando a mi papá Arequipa por cosas que ni yo entendía, pero me agrada el señor CDMX)

Hasta que llego un señor medio rubio y más blanquinoso que mi papá Lima (obviamente no mi papá Arequipa, ya sabemos por qué).

Se acercó y nos saludó en un español un poco raro.

Y uyyyy lo que vi.

Vi como mi papá Arequipa echaba humo por las orejas al ver al gringo ese.

Ay, pero tengo que irme, mi papá Arequipa dice que le ayude con la repisa, ni idea de que está haciendo.

Supuestamente, es para hacer remodelaciones.

En fin nos vemos en un rato.

Diario de Cerro de Pasco -StatehumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora