CAPITULO VEINTIDOS

754 72 25
                                    

CAPITULO ANTERIOR:

Después de dos horas de sexo apasionado en su estado mas puro, ambos se encontraban cenando en la cocina.

--- No quiero arruinar el ambiente --- Dijo Sakura dándole un mordisco a su sándwich para después beber un poco de café --- Pero ya que despertaste y tu padre regresa mañana, he programado la sentencia y ejecución de los traidores.

Sasuke soltó un gruñido.

Solo escuchar de ellos, la sed de sangre en su interior ardía.

--- Llevan una semana en los calabozos, y ya es hora que paguen por su crimen. --- Dijo --- Sobre todo quien te disparo.

--- Se que tu le pediste a mi padre el derecho de venganza --- Menciono tomando su mano con suavidad --- Pero si quieres, puedo tomar tu lugar. No quiero que tengas en tu mente la muerte ni el rostro de quien nos hizo tanto daño.

--- Te lo agradezco --- Dijo con una sonrisa. --- Pero su muerte es mía.

Sasuke asintió conforme.

Sabia que su mujer estaría a salvo, no solo por su fuerza, sino que él estaría a su lado en cada momento.

Sakura se había estado preparando para este momento.

Cada día que Sasuke había permanecido en el hospital, ella había dedicado una hora de su tiempo para trabajar en su venganza.

Ella lo haría pagar por intentar asesinar al hombre que amaba.

CAPITULO VEINTIDÓS:

Aquella mañana, después de despertar en los brazos de su compañero, Sakura comenzó a supervisar la ejecución que se llevaría a cabo dentro de unas horas. Las ordene ya habían sido dadas con anterioridad, así que ella se limitaba a repasar cada detalle y ha esperar la llegada del padre de Sasuke, quien, según su reloj debería estar en la comunidad dentro de 40 minutos.

Su andar la llevo directamente hacia el hospital, donde rápidamente busco a algunos miembros del consejo para saber el estado de los pacientes, quienes, muy amablemente le informaron que los heridos mas graves durante la guerra habían salido de la sala de cuidados intensivos y ya estaban próximos a recibir su alta.

Una vez terminada aquella actualización de los heridos, Sakura fue en busca de la Beta Kushina, encontrándola en la sala de parto.

Una de las Lobas de la manada acababa de parir a su cachorro.

La Ojijade observo con ternura la escena, la idea de ser madre le calentaba el corazón.

Antes de conocer a su mate, ella prácticamente había descartado la idea de formar una familia, ella había soñado con ser la mejor medico de la manada y de paso taparle la boca a aquellos que le escupieron en la cara de que una Omega jamás podría tener tal cargo.

Y ahora no solo iba a cumplir ese sueño, sino que se había convertido en la compañera de un alfa poderoso y sexy, y a la ves, se había convertido en la Luna de su manada y por si fuera poco, había pateado culos y cortado cabezas durante una guerra.

Ni ella lo hubiera planeado mejor.

Una vez que la Beta Kushina notó su presencia y después de verificar la salud del pequeño cachorro recién nacido, la medico dejo que las enfermeras se hicieran cargo y camino hacia su luna.

--- ¿Sucede algo mi Luna?

--- Necesito una cita medica --- Menciono la Ojijade

--- ¿Se siente mal? ¿Tiene algún dolor?

Sakura sonrió.

--- No es nada de eso --- respondió relajadamente --- No tengo ningún dolor ni tampoco algún síntoma extraño --- Menciono al mismo tiempo que comenzaba a caminar junto a la beta hacia su oficina medica.

RECHAZADO POR UNA OMEGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora