ᴄᴏᴜʟɪs [ ᴇxᴏ/ᴄʜᴀɴʙᴀᴇᴋ/ᴋʀɪsʙᴀᴇᴋ ]

IX

Con Kris, Baekhyun se había olvidado de los sucesos que tuvo la noche anterior.

La visita del mayor sólo le hizo ver lo cansado que él se veía. Kris había pasado ahí toda la tarde, disfrutando de unos canapés dulces que el menor le había preparado antes de comenzar a trabajar y hacer todo lo que se le había atrasado por llegar tarde. En su estancia, el rubio habló sobre todo el trabajo que tenía a cargo. Dijo algo sobre muertos y más muertos que parecían haber muerto naturalmente, pero Kris alegaba que más bien, podía ser que los hubieran envenenado. Otros morían por accidentes, pero, también, Kris intuía que en realidad sólo eran actos intencionados por una segunda persona. Ningún caso era similar, sin embargo, había la posibilidad de que las muertes fueran a causa de un grupo de personas en común, o bien, una sola persona. Kris describió a estas supuestas personas como "enfermos bastardos" lo cual impresionó a Baekhyun ya que nunca le había escuchado decir palabras así. También contó sobre cómo ese tipo de casos le estaban quitando el sueño al no conseguir nada, ni siquiera más información. Él necesitaba un descanso, y ahí estaba, en su lugar favorito con su persona favorita.

Baekhyun, por supuesto, escuchó todo el desahogo del oficial mientras decoraba una tarta estilo opera. Lo último que dijo hizo que detuviera sus manos un momento y viera al rubio quien estaba sentado en el área de la mezada. Sus ojos se encontraron con los del mayor y fue como unas palabras tan frías le vinieron a la cabeza, sintiéndolas como un susurro, uno tan vivo que incluso sintió como sus orejas se enfriaban con el aire.

"Espero que te diviertas viéndole su estúpido rostro, sabiendo que has hecho cosas a lo que él denominaría como delito"

Y entonces desvió la mirada regresando su atención al pastel sin terminar. Trató de seguir con la decoración, pero al ver por el rabillo del ojo al mayor incorporándose y acercándose a él, sus manos no se movieron para nada, dejándolas en el aire, a sus costados.

ㅡNo soy el único que ha tenido días desagradables ¿no? Pareces...preocupado por alguna razón.

Baekhyun alzó la mirada, enfrentando al mayor, sin embargo, sus palabras titubearon al ser pronunciadas.

ㅡTodo ha estado tranquilo. Quiero decir--yo estoy tranquilo.

Kris se inclinó frente a él con los labios fruncidos en una línea. Parecía dudoso. No le creía, y Baekhyun sabía bien que era malo mintiendo cuando se ponía nervioso. Aparte, Kris estaba tan cerca, que su pulso voló a toda velocidad. Su boca de pronto se sentía tan seca. Aun con el rubio escrutandole seriamente, Baekhyun se tomó la confianza de tomar del saco del mayor y arrugarlo entre sus puños. Kris bajó la mirada a las manos del castaño, su ceño fruncido reflejaba su curiosidad por sus acciones. En el fondo, Baekhyun agradeció el hecho de que ya no parecía querer sacarle toda la verdad que escondía. Todo lo que Baekhyun guardaría una vez que todo comenzó. Y en el fondo, se sentía cruelmente descarado.

Podía decirse que su descaro aumentó al elevar una sonrisa tan genuina, casi pidiendo por que le creyera. El siguiente paso que dio, fue tomar los labios del mayor entre los suyos cuando éste fijó su mirada en él. Le besó con fuerza, profundizando en segundos sin permiso alguno, aunque Kris no le negaba, y pronto deslizó su lengua de una forma lenta, haciéndole sentir al menor que en efecto, su lengua estaba ahí, dentro de su boca, provocandole de una forma lasciva. Por alguna razón, Baekhyun se sintió perder el control de la situación cuando Kris bajó sus manos hasta su cadera y luego a sus muslos, alzandolo con facilidad y dejándolo sobre la mesa a un costado de su abandonado pastel. Y así, sin quebrar el beso ni un momento, Kris acarició sus muslos de forma lenta; una de sus manos llegó a su torso y rodeó su cuerpo con éste, atrayendolo a su propio cuerpo. Baekhyun ya había subido sus brazos sobre los hombros del rubio y había unido sus manos detrás de su nuca, entre sus cabellos.