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Baekhyun tuvo su primer día de trabajo ㅡdespués de su graduaciónㅡ en una gran cafetería. Era algo simple, pero lo importante es que era "La Gran Cafetería", quizás la más grande y estructurada cafetería. El lugar había sido construido a la perfección y sus paredes habían sido pintadas con extrema paciencia. Todo lo que se vendía ahí era simplemente delicioso, y así, la cafetería más importante del país. Era un lugar acogedor a vista de todos. El puesto de Baekhyun simplemente era uno de los más importantes en el lugar, ya que él se encargaba de la repostería. Él realmente ponía un gran esfuerzo en cada tarta e incluso en un pequeño cupcake, magdalena, muffin, canapé dulce... Fuera grande o pequeño, Baekhyun lo hacía ver muy complicado de hornear o preparar dejando a los clientes asombrados y fascinados por su buen trabajo. Incluso su jefe pedía alguno de sus postres para los fines de semana para compartir con su familia. Baekhyun agradecía ser bueno en la repostería, porque si no, realmente no imaginaba en dónde estuviera trabajando en ese mismo momento. Él había estudiado una carrera, sí, y era bueno en ella, pero simplemente: le aburría. En esos momentos agradecía tanto a su mamá que le había enseñado grandes secretos de la repostería.

* * * * *

Los días estaban pasando con tranquilidad, aunque Baekhyun sentía algo oprimirse en su pecho cada vez que terminaba con uno de sus horneados y/o postres. Lo veía un momento, y después de sacudir la cabeza, lo llevaba afuera y lo ponía en una de las vitrinas refrigeradas, donde iban. Regresaba a su lugar de trabajo y, después de haber terminado con todos los pedidos, salía de la cocina y ayudaba un par de horas como mesero, aunque no era su trabajo, él solía motivarse un poco más al ver caras nuevasㅡotras personas.

Uno de los meseros, llamado Minseok, se había hecho un buen amigo de él. Minseok era muy callado y a la vez tímido, solía hablar sólo para pedir las órdenes de los clientes y al entregarlas, decir un par de oraciones para después inclinarse en una reverencia y regresar al mostrador o atender otra mesa. Eso hizo que Baekhyun realmente se esforzara por hablarle. La primera vez, Minseok comenzó a tartamudear al tratar de responderle el "Buenos días" que Baekhyun le había dirigido. Realmente parecía haber entrado en pánico. Baekhyun había tomado apresuradamente un vaso con agua y se lo había entregado al mayor. Minseok se relajó un poco y sonrió. Después, las platicas entre ellos eran más comunes y menos dramáticas.

Obviamente, dramáticas por parte de Minseok.

Y así, Baekhyun conoció más facetas, más normales del mesero.

Esa tarde, Minseok corrió a la cocina y, jadeando, trató de comunicarle algo a Baekhyun, quien no le entendió entre tanto balbuceo que su amigo decía. Limpió sus manos de la harina que tenían, se quitó el delantal de su cintura y se acercó al mayor tomándole del hombro para que se relajara. Minseok guardó silencio un momento tratando de recuperarse.

ㅡ¿Qué tratabas de decirme? ㅡpreguntó Baekhyun al ver a su amigo más calmado.

ㅡEl jefe... Él ha dicho que debes hornear un graaan pastel ㅡMinseok extendió sus brazos a sus costados, tratando de ser mas claroㅡ. Mañana viene un cantante chino aquí. Dicen que es muy famoso ㅡse acercó un poco más al menor y susurróㅡ. Sinceramente jamás había oido de él ㅡse alejó de nuevo y sonrióㅡ. Igual, debes hornear ese gran pastel, con algún toque o diseño chino, y unos doscientos cupcakes, canapés, volovanes rellenos y eso que seguro sabes, ya que al parecer ese tipo dará algo como una fiesta aquí. ¡Ha reservado toda la cafetería! ¿Lo imaginas? Como va a ser su cumpleaños y ocupa estar aquí en Seúl, decidió festejar en este mismo lugar. Baek... Deberías empezar ahora mismo.

Baekhyun sólo pudo boquear por unos segundos hasta que Minseok chasqueó los dedos frente su rostro, reaccionando al momento.

ㅡ¡¿Doscientos?! ㅡexclamó con los ojos bien abiertos. Minseok se encogió de hombros.

ᴄᴏᴜʟɪs  [ ᴇxᴏ/ᴄʜᴀɴʙᴀᴇᴋ/ᴋʀɪsʙᴀᴇᴋ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora