XIX

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Alrededor de aquellos días el ambiente emocional que lo recorría era claramente distinto. Su ánimo podía estar un poco reflejado en el invierno que se aproximaba, en las hojas que caían, en el silencio que había. Y un poco más en todos los documentos que se encontraban revueltos en su escritorio

«11 de Abril. Lu Han es detenido por falsos oficiales, agredido verbalmente y amenazado a muerte», decía en una hoja. Más abajo y en negritas se leía un «No hubo testigos del suceso, sólo la declaración del cantante» Y Kris creía que eso debió ser sólo el principio, algo mínimo que cualquiera pudiera pasar por alto. Por supuesto, no contaba con que Tao desapareciera y un par de días después lo encontraran en un bar, al parecer, abandonado. Muerto. Y Kris tuvo que ir, incrédulo, a enterarse por sus propios ojos que en efecto, su amigo y mano derecha estaba muerto. Eso fue un golpe repentino y doloroso, aunque no fue lo peor.

Cuando todas las pertenencias de ZiTao fueron dejadas sobre su escritorio, descubrió que había algo peor.

Cuando una caja grande y negra llamó su atención, lo primero que hizo fue abrirla, y ahí dentro no había más que papeles y más papeles. Casos viejos y pruebas muy descriptivas. Declaraciones de varios testigos, cintas cortadas de posibles cámaras de seguridad y fotos que cualquier persona alcanzó a capturar. Pruebas de varios sucesos sin terminar y que terminaban dándole un dolor de cabeza cuando se sentía bloqueado al no tener, lo que ahora, había en sus manos.

Todo estaba acomodado por fechas, y Kris recordó como, a pesar de todo, Tao era muy ordenado y le gustaba mantener en esos casos, Los documentos guardados cronológicamente.

Pero en ese momento, Kris se sentía engañado. Estaba molesto. Se sentía tan estúpido.

¿Entregar su confianza por completo? ¿Había valido la pena? ¿Por qué había sido tan ingenuo?

Pareciera como si sólo hubiera estado jugando. Cómo si hubieran estado jugando con él. Pero ya no había a quién reclamarle, sólo por un momento, creyó que estaba bien. Que estaba bien haber sido engañado, a final de cuentas ¿quién había terminado perdiendo? De todas formas... ¿Por qué Tao había ocultado todo eso?

Tras ojear algunos documentos, se dio cuenta de una foto en especial. Estaba algo opaca y parecía haber sido tomada con urgencia, pero aun así, Kris parpadeó incrédulo. Después se fijó en todas aquellas declaraciones ㅡciertamente escasasㅡ y cómo es que describían a una persona común. Luego esas mismas personas morían en cosa de nada.

Justo al fondo de la caja había un tipo de polvo negro, pero cuando reconoció un encendedor, supo que no eran más que cenizas. Entonces la pregunta surgió. ¿Desde cuándo... ? ¿Desde cuándo le habían usado de tal forma?

Por lo menos no pensaría demasiado en eso. No quería saber. Ahora sólo se centraría en algo.

El de aquella foto... ¿Que no era aquel tipo que le había negado una declaración? ¿No le gustaba colaborar con la policía? ¿Por qué incluso le dejó libre? Kris no era de olvidar a quienes le retaban, y posteriormente, él advertía que se mantuvieran alejados de su vista a menos que quisieran verdaderas consecuencias. ¿No fue así con Park Chanyeol?

 * * * * * 

Cuando Baekhyun sintió que debía despertar, se rehusó y quiso ser perezoso al menos por un día. El cuerpo bajo su brazo le recordaba que estaba confiscado en su propio departamento y, aunque no estuviera de acuerdo, ya había pedido permiso y su comprensivo jefe le dijo que se tomara su tiempo y que se cuidara. Baekhyun nunca tomaba vacaciones ㅡLa Gran Cafetería dependía de un repostero, de él, porque no había másㅡ, así que su jefe no dudó en aceptar. Aparte el señor solía tratar a sus empleados como sus hijos. Él haría lo que fuera para que estuvieran cómodos y les ayudaría en lo que pudiera.

ᴄᴏᴜʟɪs  [ ᴇxᴏ/ᴄʜᴀɴʙᴀᴇᴋ/ᴋʀɪsʙᴀᴇᴋ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora