𝔻𝕒𝕕𝕕𝕪! - ℂ𝕙𝕒𝕟𝕘𝕚𝕟

𝟘𝟚. 𝕂𝕚𝕕𝕟𝕒𝕡𝕡𝕚𝕟𝕘

Jeongin caminaba animadamente a su hogar. Entre saltos y sonrisitas tiernas.

Ese día estaba muy feliz, ¡El chico que le gustaba se le había confesado! Le gustaba mucho Hyunjin. Aun así, no le dijo que quería ser su novia porque esperaba decirle a sus padres para que le dieran permiso.

Dio la vuelta a la esquina y de repente todo el ambiente cambió. Ya no había gente por ahí y por alguna razón Jeongin sentía todo más sombrío. Aun así, caminó por ahí, sin ser consiente de que un auto estaba siguiéndola desde muy cerca.

De repente un auto se pone literalmente a su lado. La fémina se asusta y comienza a correr. Según lo que le dijeron sus padres, eso nunca era bueno y que debía huir de ahí. Tenían tanta razón porque unos tipos se bajaron del carro y la comenzaron a seguir a paso rápido.

De un momento a otro, siente que la abrazan con fuerza por detrás. Siente que le ponen algo en la boca y todo se vuelve oscuro.

Jeongin despertó.

¿Dónde estaba? ¿Qué había pasado? ¿Dónde estaban sus padres?...

Se preguntaba mientras trataba de ajustar su vista, pero le resultaba muy difícil ya que no traía sus lentes y no veía muy bien. Además, sumándole el hecho de que está casi a oscuras.

En realidad, Jeongin se encontraba en una habitación de tortura.

En eso, escuchó unos pasos y unas voces; se asustó, pero no pudo hacer nada. Apenas cayó en cuenta de que está amarrada de pies y manos y de su boca.

Se abrió la puerta de repente y Jeongin, aún algo esperanzada, esperó que fueran sus padres o alguien que la ayudara. Pero en su lugar, dos hombres grandes y fornidos estaban ahí.

-Oh, mira. La pequeña puta ya despertó. -Dijo uno de ellos a su compañero, señalándola a ella. La fémina tembló.

-Ah. Bien, vamos a llevársela a Christopher. -Dijo el otro hombre sin tomarle demasiada importancia a lo que dijo el otro.

Se acercaron a la menor. Ella intentó gritar y comenzó a removerse mucho, a lo que uno de ellos le dio una cachetada haciendo a Jeongin soltar una lágrima y logrando que deje de moverse. Nadie nunca la había golpeado, así que lloró. Le dolió mucho.

Los hombres la cargaron entre sus hombros y el que la había golpeado, notó que lloraba.

-Por Dios. La puta está llorando, ¿por qué lloras, perra? ¿Es que no sabes lo que tus padres le hicieron al jefe Seo? ¿O lloras por la cachetada que te dí?

Jeongin no contestó. Y antes de que el hombre dijera algo más su compañero se lo impidió.

-Hombre, ya. Sólo llevémosla con Christopher.

La llevaron casi a rastras, mientras en su mente Jeongin pensaba como zafarse de ellos.

-Bien, deja a la mocosa ahí. Le llamaré al jefe creo que ni siquiera está aquí. -Dijo el hombre que minutos antes impidió que la volvieran a golpear. El otro la dejó sentada justo a su lado.

Y justo cuando se distrajo a ver a otro lado, salió corriendo.

Créditos de la historia a Stephen_Kats