Donde para saldar una deuda con un mafioso importante, los señores Yang deciden entregar a su hija de 16 años, Jeongin, a el gran y sanguinario señor Seo Changbin.
• Adaptación.
• La historia pertenece a @Stephen_Kats.
• Historia corta.
• Changbin...
Toda la casa estaba casi en completa oscuridad menos unas cuantas velas que había en varias partes de la habitación y Jeongin estaba en la cama sentada mirando cada cinco minutos el reloj. Eran las 4 am y Changbin aún no había llegado.
Sana le había ayudado en todo para recibir a Changbin. Las velas en la habitación, la ropa que ya llevaba puesta (que cabe resaltar, era la lencería que había pedido), la ligera comida para cuando llegara el otro. Porque quería sorprenderlo.
Nunca lo dijo o lo dirá en voz alta, pero Jeongin esperaba que tal vez su mayor la tomara como su amiga le había dicho.
Pero se estaba durmiendo, si él llegaba esa noche, ¡pues que tarde llegaba!
Decidió entonces salir de la habitación. Tal vez el otro ya había llegado y del cansancio se quedó dormido en el sofá del primer piso. Ya había pasado antes, así que podría ser. Tomó una bata y apenas si la amarró para salir.
No traía lentes, pero tenía unos de contacto que, obviamente, Sana le dio. Había pensado en todo, y aunque le incomodaron un poquito lo quiso hacer. Así que podía ver más o menos bien, al menos por donde pisaba.
Al estar en la planta baja, casi llegando a la sala, escuchó un par de ruidos. Pisadas, y algunos ¿jadeos? Resonaban bien ya que todo estaba prácticamente en silencio. Así que asustada corrió a ver qué sucedía en la sala.
...
Aquella mujer.
Aquella mujer que conoció de Changbin. Aquella que le causó tantas inseguridades con sus palabras hirientes hacia su cuerpo y su forma de actuar. Aquella que la hizo llorar por varias noches al tener sus palabras en su cabeza dando vueltas.
Aquella mujer, se encontraba aruñando la espalda del otro aún cubierta por la camisa mientras jadeaba y suspiraba.
Esa mujer estaba ahí. Estaba con Changbin. Estaban los dos, besándose, tocándose...
Era tarde antes de hacer o decir algo. Miles de lágrimas ya habían abandonado los ojitos de Jeongin. Lágrimas, y el sentimiento de un corazón rompiéndose poco a poco.
Changbin tumbó a la mayor al sofá y se subió encima de ella. Comenzó a tocarla más y a desvestirla desesperado, sin percatarse de la mirada de la menor sobre él, siguiéndole con la vista.
—¡Oh, sí, Changbin! —Gimió la mujer cuando el mencionado comenzó a restregar su erección sobre su entrepierna. Enterró su cara en su cuello y la otra inconscientemente volteó su cabeza para darle más acceso hasta donde Jeongin se encontraba.
La vio ahí. Llorando y a punto de derrumbarse ahí mismo. Con una mano empapada de lágrimas cubriendo su boca, negaba lentamente con la cabeza e inconscientemente con su otra manito tomaba las dos partes de la bata que se había abierto un poco antes para cubrir más su cuerpo.
Una sonrisa de triunfo se formó en su rostro. Susurró un "Te lo dije" que fácilmente pudo leer en sus labios.
Sin soportarlo más, con el corazón hecho añicos, las inseguridades hasta el límite y los ojos inundados en sus saladas lágrimas corrió lo más rápido que pudo hasta la recamara de vuelta.
Mientras subía las escaleras cayó. De nuevo. Se lastimó un poco, pero eso no le importó. Quería volver a la habitación y encerrarse ahí el resto de su vida hasta desaparecer de la faz de la Tierra.
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Eso dolió 😭😭😭
Lamento no haber actualizado el martes, hoy publicaré dos capítulos en compensación.
