XVII. LA PREGUNTA QUE NO PARA DE ATORMENTARME

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¿Cómo dices que se acabó el amor?

Quiero decirte que me parece un poco egoísta,

que digas un día que soy tu todo,

y al día siguiente ya estes junto a la puerta

con tus maletas al hombro y ese amor en el bolsillo.

Que me parece injusto que dejes en la almohada

todas las promesas que hicimos,

mientras con una mano intento cumplirlas,

y con la otra, te estoy rogando que te quedes

mientras siento los besos que me diste

aplastándome, dejándote escapar.

Que no tengo miedo de estar solo,

pero aún guardo la esperanza

de que seas tú, mi mejor compañía.

Que todos los días veo nuestras fotos

para ver si en este efecto mariposa

logro volver a habitarlas y así

nunca tener que decirte adiós.

Que se que estas ya lejos,

Pero que me he dejado mi corazón en ti,

Por si quieres regresar

y necesitas una brújula para encontrarme.

Pero está bien,

vete, vuelve cuando encuentres tu luz,

cuando te des cuenta que tu mano esta vacía

y que te hace falta la mía para completarla,

cuando te hagan falta unos ojos y te des cuenta

que son los míos donde te reconoces,

cuando tengas pesadillas en las noches y

descubras que era solo yo quien te ayudaba a pelear

contra ellas.

Vuelve cuando te des cuenta

que este amor puede romper

mil barreras, que ese miedo que estas cargando

solo es una excusa para no admitir que estas

locamente enamorado, y que te da tanto

miedo que te rompan el corazón,

que prefieres hacerlo tú, conmigo. 

Entre Café y lagrimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora