Pequeña Casualidad || PEDRI|| Part III.

Parte 35- Volviendo a ser yo

Recordad dejar estrellita y comentar <3

NARRA ALEX

Había pasado más de un mes desde el incidente con mi padre.

"Secuestro, violencia.. agresiones", todo eso fue lo que mencionó el juez cuando dictaminó la pena para mi padre. Prisión, además de una orden de alejamiento para mi, Pedri y Pedro.

Por fin esa pesadilla había acabado y nos habíamos librado de mi padre.

Desde entonces, todo había vuelto a la normalidad, bueno casi todo, porque a mi me costaba salir de mi agujero. Por mucho que intentara avanzar, las imágenes de todo lo que pasé con mi padre en nuestra casa familiar seguían ahí. Además de recuerdos que había bloqueado de cuando era pequeña. Los gritos y lloros de mi madre.. como nos encerraba a Vin y a mi en nuestro cuarto, para que no escucháramos las discusiones con mi padre.. todo. 

Tenía muchas cosas por las que estar feliz. Mi relación con Pedri volvía a estar como siempre, mi marido vivía por y para mi las 24 horas del día, menos cuando tenía partidos o entrenos. Luego tenía a mi pequeño Pedro, que tal y como Pedri predijo, se volvió aun más dependiente de mi que de costumbre, al igual que Martín. El último después de su partidazo en el club vivía a tiempo completo en la Masía, menos los viernes, sábados y domingos, que volvía a casa para estar con Gavi y conmigo.

Mi relación con el sevillano.. bueno, ni si quiera sabía muy bien como describirla.Sentía el apoyo de todos, Fer.. Eva.. Aurora, Rosi..incluso de mi hermano Vin, todos estaban para mi menos Gavi. Por lo que lo único que nos hacía mantener el contacto era Martín, y estando tan deprimida como estaba, tampoco le di más vueltas y lo dejé estar. 

Abrí los ojitos para encontrarme con la carita de Pedro. Estaba acurrucado sobre mi pecho durmiendo super relajado con la mano sobre mi barriga. Ya estaba embarazada de 6 meses, y mellizos, por lo que mi barriga estaba enorme, teniendo en cuenta que llevaba a dos renacuajos dentro. Y esa era otra de las razones por las que debería estar Feliz, pero de nuevo, me veía incapaz. A este paso, mis niños no iban a conocer mi mejor versión.

-Buenos días amor...- Pedri apareció por la puerta con una bandeja llena de comida.

-Hola - sonreí incorporándome un poco para no despertar a Pedro.Lo moví con cuidado y lo dejé acurrucado al otro lado de la cama. 

-¿No se ha despertado aun?-me preguntó Pedri dejando la bandeja sobre la mesa y acercándose a darme un beso en los labios.

-Estaba muy cansado de todo el juego de ayer- Pedri y Fer se llevaron a Pedro a la Masia para ver jugar a Martín. Entre una cosa y otra mi bebe acabó lanzando pelotas y jugando, y ahora le estaba pasando factura-No tengo mucha hambre..- admití con una mueca al ver la tostada con tortilla a la francesa que Pedri me ponía delante. Pero es que no solo no tenía hambre, sino que no tenía ganas de hacer nada.

-Bueno.. seguro que los peques si que tienen hambre, especialmente mi nena la goleadora- efectivamente la "nena" como el la había apodado, no dejaba de dar patadas, mientas que el otro bebe era mucho más tranquilo.

Asentí en silencio y cogí el plato que me ofrecía Pedri. Las fuerzas las sacaba de donde no las tenía y solo por ellos dos.

Le di un par de bocados a la tostada mientras Pedri me observaba en silencio, como si quiera decirme algo, pero no supiera como hacerlo.

-Suéltalo..- le pedí- no me voy a asustar Pepi, sabes que me puedes decir cualquier cosa.

-Amor..Quiero hablar contigo una cosa-me pidió un poco más serio, por lo que dejé el plato en la mesita-Se que no estas bien, por mucho que lo intentes esconder...