Pequeña Casualidad || PEDRI|| Part III.

Parte 33- Mama, Papa, Pedro y manitos

Recordad dejar estrellita <3

NARRA PEDRI

Me costó reaccionar al ver todo lo que tenía frente a mi. No era la primera vez que entraba en la antigua casa de Alex, pero me sorprendió verlo todo patas arriba

Marcos de fotos tirados por el suelo con cristales rotos y muebles destrozados. Pero eso no era lo único que estaba en el suelo.

Mi Alex estaba de rodillas sin reaccionar, tapándose la cara con las manos y su ropa estaba salpicada de  sangre.

-No, no no - balbuceé siendo plenamente consciente de lo que podía significar que Alex tuviera sangre. Corrí hasta ella y la abracé entre mis brazos - mi amor dime que no.. no es..los bebés .. dime que no- le medio supliqué.

-No es mía..-balbuceo como pudo señalando a su padre que estaba inconsciente al otro lado de la cocina. Tenía un golpe enorme en la cabeza y había una botella rota en el suelo a escasos metros de Alex.

-Lo he ... matado...- siguió mi mujercita llorando con un ataque de ansiedad terrible.

Miré de reojo a su padre, era cierto que estaba inconsciente y no se movía, pero aun respiraba, su pecho subía y bajaba con dificultad, pero el muy indeseable aun respiraba.

-No cariño no lo has matado aun respira.. - le respondí muy suave sin soltarla -Amor.. ¿Qué te ha hecho? ¿Qué ha pasado?- Alex empezó a temblar como si le doliera recordarlo, y yo solo pude levantarle el rostro con cuidado-Joder.. -me quedé sin palabras a la vez que me recorría una sensación de rabia e impotencia.

Alex tenía la marca de un golpe en el pómulo derecho y el en labio, que sangraba ligeramente, además del ojo morado. Su padre le había pegado una paliza. Tardé bastante en reaccionar, y mi cara debió de reflejar el horror que sentía por dentro porque mi Alex solo volvió a abrazarse las piernas nerviosa sollozando.

-¿Te ha pegado?- no era una pregunta, más bien era una afirmación, porque sí, Vicente se había atrevido a levantarle la mano a lo que era mío- Lo voy a matar.. te juro que..lo mato- me puse y di un paso hacia el cuerpo inconsciente de su padre. Puede que no estuviera muerto, pero a este paso lo iba a matar yo a palos, los mismos golpes que se había atrevido a darle a su hija embarazada. Pero Alex me lo impidió, me estiró del brazo para hundirse en mi pecho,  y yo no pude moverme.

-No me dejes, no me vuelvas a dejar como.. como hiciste-lloró sin aire refiriéndose a mi distanciamiento.

-Amor.. no te dejé, era solo que el.. el quería haceros daño, fue la única forma para manteneros al margen, yo solo quería protegeros a todos- expliqué mientras notaba como mis ojos también se humedecían.

-Lo se.. -admitió como si ya supiera todo lo que le estaba contando, y es que como Vincent me dijo, Alex ya lo sabía todo, sabía lo del chantaje de todos estos meses e iba a intentar solucionarlo por su cuenta- pero no no me dejes.. no me dejes- volvió a repetir con miedo.

-No me voy a ir a ninguna parte.. estoy contigo..no te va a volver a tocar- le aseguré. Y así permanecimos un rato, abrazados y llorando, porque no solo acabó llorando ella, sino que yo también. No sabía que había pasado, pero una vez más no había estado para mi mujer y ella sola había tenido que defenderse.

Y cuando pensaba que ya había conseguido que se calmara, porque sus sollozos cesaron un poco, Alex se volvió a tensar.

-¿Pedro? ¿Dónde está Pedro?-se separó de mi.

-Esta en el coche- pasé un mechón de pelo por su oreja- Pedro cogió el teléfono cuando te llamé..y luego Vincent estuvo con el..Pedro esta bien mi amor, esta bien- le aseguré para que se calmara, pero Alex solo negó.