NARRA PEDRI
Cuando volví a la habitación de Pedro, Alex se había quedado dormida en la silla en una postura bastante mala, pero me supo mal despertarla...quería que descansara y se olvidara de esa tontería suya de que lo que le había pasado a Pedro era su culpa. Porque de nuevo, no era culpa de nadie.
Pedro por el contrario parecía encontrarse un poquito mejor. Le habían puesto un gotero para mantenerlo hidratado y ahora parecía estar mucho más tranquilo. Me miraba expectante con los ojitos abiertos moviendo sus manitas hacia arriba con ganas.
Definitivamente había algo en lo que mi hijo no se parecía a mi. Era un fiestero y le gustaba demasiado la noche.
-¿Qué pasa campeón estás mejor? -lo cogí en brazos para tomar su temperatura y parecía que ya no tenía fiebre. Pedro movió sus manitas para tocar mi cara y empezó con su balbuceo característico, pero con la F.
-Ffafafafafaffofo-
-Tomaré eso como un sí- reí dejando un besito en su cabeza- menudo susto nos has dado campeón.. te dolía mucho la barriga ¿A que sí?
En mi largo paseo por los pasillos del hospital me encontré con el médico que nos atendió en urgencias. Pedro tenía un cólico bastante fuerte. Algo muy común en bebes, pero al tener fiebre y vómitos lo mantuvieron en urgencias por prevención. Aun así, le iban a hacer varias pruebas para descartar cualquier tipo de problema estomacal más serio, porque la fiebre y los vómitos no eran normales. Después de esta noche, si mejoraba y no tenía fiebre le darían el alta y podríamos volver a casa.
Lo que significaba.. que de momento la boda seguiría en pie.
-Que susto le has dado a Papa campeón de verdad- empecé a mecerlo en mis brazos sin querer soltarlo- pensar que te podía pasar algo.. me ha dado mucho miedo. Papa te quiere mucho mucho-dejé más besitos en toda su cara. Nnunca me imaginé que mi hijo fuera a ser así de bueno. Todos los bebes era ruidosos y lloraban a todas horas, pero Pedro.. aun estando malito era el mejor, desde que le dieron la medicación para controlar el dolor de barriga ya ni si quiera se volvió a escuchar un llanto más.
Pedro siguió balbuceando a su rollo hasta que escuché un pequeño sonido familiar salir de sus labios.
-bababopapapapapapapaapaapap-
Lo separé un poco para mirarlo a los ojos sin creer lo que acababa de escuchar.
-Pedro ¿Qué has dicho?
Mi hijo me miró confuso riendo.
-Pedro ¿Has dicho papa? repítelo venga- le medio supliqué.
De nuevo mi hijo me observó con la mirada perdida.Era cierto, aun era un bebe pero como estaba tan espabilado a veces.. me daba la sensación que entendía más de la cuenta.
-Fafafafaffofofofofof- repitió como si quisiera hacerme rabiar.
-No Pedro eso no, di Papapapapapapapap
-FAfofofofofofoofoffofafo- insistió.
-No.. Pedro eso no, di Pa Pa Pa Pa, venga, di Pa pa y te compraré lo que quieras.. el nuevo balón del barça.. lo que quieras campeón solo di Pa pa
-Pa- empezó - bababababababa- acabó y solo suspiré intentando evitar reír-Eres un pillo tu campeón.. pero.. hazme caso pa pa..o ma ma.. pero no digas follar o tu madre me va a castrar.. y a este paso no tendremos más hermanitos.. y seguro que tu quieres tener más hermanitos ¿A que sí?
Después el parto de Alex, me había obligado a no pensar en eso... hasta ahora.Estas semanas con Fer a mi lado ayudándome con todo lo de la boda me di cuenta de quería más niños. El nacimiento de Pedro fue complicado y un riesgo tremendo para Alex y me asusté, me daba miedo tener que volver a pasar por eso y que algo pudiera ir mal, pero no quería que mi hijo creciera solo. Quería que al menos tuviera un hermano o hermana más o menos de su edad como yo había tenido con Fer.
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Pequeña Casualidad || PEDRI|| Part III.
Fanfic||Tercera Parte de Pequeña Casualidad || El sueño de Alex es simple, llegar a ser una reputada abogada de derecho deportivo, llegando incluso a trabajar para los mejores clubs deportivos del mundo. Tras meses centrada en su carrera, por fin parece h...