𝟏𝟗 | 𝐌𝐄𝐑𝐄𝐂𝐈𝐃𝐎 𝐍𝐎𝐌𝐀, 𝐏𝐎.

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Lunes.

Hace más frío que la conchetumare. Voy caminando en dirección a mi sala y tengo los huesos entumidos.

Al llegar vi a la Anto ya sentada en nuestro puesto mientras me saluda con la manito.

La saludé devuelta y busque con mi mirada a aquel muchacho que había estado últimamente en mi cabeza horas y horas. Vicente. Pero no estaba.

— Hola, carretera de mierda. Menos mal que te levantaste. — Saludé amablemente.

— Estaba con la media caña, weona. Me tuve que tomar una sopita y venir empastillada.

— Tení' cómo pa tres días más con todo lo que tomaste, hermana.

— Buenos días, chicos. — Entró el profesor saludando a todos. — Asiento, por favor.

Todos nos sentamos, algunos sacaron cuadernos y a otros les importó una wea.

Cómo a la Daniela, por ejemplo.

— ¿Y el Vicho?

— No ha llegado. Y es raro, hermana. Siempre llega como una hora antes de las ocho.

— ¿Le habrá pegao' muy brigido la caña?

— Capaz.

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9:10 a.m

— Permiso, profe.

— Adelante. Buenos días.

Levanté mi mirada a la persona que estaba entrando a la sala.

Por fin, vicente.

Cuando lo miré a detalle venía con una cara de decaído y tenía muchos moretones.

— Conchetumare, Anto. ¿Qué le pasó a este gil?

— Está to' machucao, weon. — Nos miramos sorprendidas.

— En el recreo le preguntamos. — continúe haciendo mis tareas.

Pobrecito, ¿Qué le habrá pasado?

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Recreo.

Apenas tocaron el timbre me paré de mi asiento para ir a saludarlo.

— Vichitoo

— Hola. Perdoname, no quiero hablar ahora dalita, te veo más rato. — Me acarició el pelo y salió de la sala.

Chuta

— Ese hombre está raro, Dalia. — dijo mi compañera de puesto, detrás mío. Yo asentí.

La Daniela salió seguido de él y se nos acercaron la Sabrina y la Vale.

— Cabras, ¿Ustedes saben que le pasó al machuca'o? — Les preguntó la Anto.

— Algo supimos por la Daniela.

— ¿Qué les dijo la Daniela?

— Dijo que le pegaron.

Quedé boquiabierta, y mi amiga también.

— ¿Qué?  ¿Quién? — Hablé shockeada.

— Ese que te gustaba a ti. ¿Cómo se llamaba, Vale?

✝ FLAYTIANDO | TOM KAULITZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora