𝟏𝟔 | 𝐀𝐍𝐎𝐍𝐈𝐌𝐎 𝐏𝐀𝐉𝐄𝐑𝐎

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Se acercaba el esperado cumpleaños de la Antito, mi amiguita. Y yo ya estaba totalmente preparada.

Trabajar durante dos meses sirvieron de algo.

El problema es; donde chucha me meto el cartón de hyunjin pa llevarlo a la casa de la Antonela si mide 1,80.

Nose, pero algo se me va a ocurrir.

Me encontraba acostada revisando instagram cuando veo que habían subido algunas confesiones a la cuenta que me hizo conocer a el pejelagarto llamado Tomás. Entro y comienzo a leer algunas.

Entre muchas declaraciones de amor leo una de reojo porque pasé rápido que tenía el nombre "Dalia" y obviamente me devolví de una. Era anonima, pero evidentemente era un hombre.

"Andaba haciéndome una paja en el baño y de casualidad escuché un cawin conchetumaree. Un tal Vicente se está puro cagando a una cabra que se llama Dalia. Según que se quiere meter con ella pa después cagarla con una tal Dani"

Me daba mucha duda pero era demasiado específico. Re pajero el anónimo, si.

Y este pendejo piensa que se puede meter conmigo.

Decidí mandar un mensaje a la pagina para ver si podía descubrir quién había mandado eso y así enterarme del cawin completo, pero dudo que me digan.

˖   ˳   .   ⁺   .

— Ya po, Dalia. Como te vai a quedar dormida en clase. — habla la Antonela, con voz de que acaba de despertar también.

— Mírate a vo' primero — bosteza.

— A quien puedo invitar, weon. Todavía ando indecisa.

— Que voy a saber yo, mujer. Es tú cumpleaños.

— Mira, tengo una lista, dime si me falta alguien.

Al segundo me envía una extensa lista:

Dalitaaa
Tomás
Benjamin
Gustavo
Jorge ?
Mateo
Sabrina
Daniela
Valentina
Vicente

Vicente...

— No creo que te falte nadie, oye. — me burlé. — Porque invitaste a los cabros del curso, antoo...

— Porque son piolas. — miro al grupito. — y más regalos po, weona.

razón no le falta, excepto en lo que no son del todo piolas

˖   ˳   .   ⁺   .

— Wena, wachita. — habló el tomás llegando a mi lado, apenas habían tocado el timbre. — Besito?

— Tomás, ¿Crees que todos los días toy pa soportar weas? — lo miré, caminando a su lado. Por otro lado estaba la Anto conversando con el Benja mientras tomaban juguito en una banca.

— Te voy a webear hasta el fin de tus días, Dalia. Soporta.

— Hasta que te vayas a la U, más bien dicho. Seguro te van a gustar las universitarias.

— A mi me gustan ma menores. O sea tú.

— Pedofilo culiao.

Caminamos un rato hasta llegar a las gradas de la cancha donde nos sentamos a comer lo que traía yo de colación, porque el irresponsable con suerte traía su presencia.

✝ FLAYTIANDO | TOM KAULITZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora