Familia (025)

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Pov T/N:

Era una tarde normal, estaba en la calle jugando con Emma, Norman y Ray.

Estaba en unos columpios y mi teléfono comenzó a vibrar, era una llamada de Isabela.

—¿Quién es? — Preguntó Emma curiosa.

—Es Isabela, voy a contestar. — Contesté y cogí la llamada.

—T/N, tienes que venir, tus nuevos padres te están esperando. — Explicó con voz tranquila, la felicidad inundó mi cuerpo y una sonrisa de oreja a oreja se formó en mi cara.

—Está bien, ahora le dijo a los demás y vamos. — Dije y colgué la llamada.

—¿Qué ocurre? — Preguntó Ray atento.

—Tu madre dice que tengo que ir porque mis padres me están esperando. — Expliqué con una sonrisa de emoción.

—Oh, ¿Ya tienes padres por fin? — Preguntó Norman curioso, yo asentí emocionada.

Obligué a los demás a ir rápidamente al orfanato, estaba muy feliz, pensé muchas veces que nunca iba a ser adoptada, pero por fin llegó el día.

Realmente me daba terror ser la única sin padres en mi grupo de amigos, sé que me tratarían bien, pero prefiero no ser muy diferente en ese aspecto.

Llegué al orfanato junto con Ray, Norman y Emma y lo primero que vimos fue a dos adultos jóvenes, no tendrían más de 33 años o al menos eso es lo que pensé

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Llegué al orfanato junto con Ray, Norman y Emma y lo primero que vimos fue a dos adultos jóvenes, no tendrían más de 33 años o al menos eso es lo que pensé.

—T/N, que bien que has llegado, estos son tus padres, ahora estamos preparando los papeles, pero cuando estén listos lo anunciaremos para los demás, ¿Estás bien con eso? — Preguntó Isabela con una sonrisa, yo asentí contenta.

Ella nos mandó a mi y a los demás a la sala de estar del orfanato, íbamos a esperar, los minutos ahora eran horas para mí.

—¿Cuánto tardarán? — Pregunté mientras caminaba de un lado a otro inquieta.

—Tranquila, tardarán poco, siéntate un rato, te vas a marear. — Contestó Ray algo preocupado.

—No puedo, si me siento el tiempo será más lento, aparte, estoy segura de que me caeré de la silla por los nervios. — Respondí aún inquieta, me puse a mirar algún libro que me pueda interesar, pero no encontré nada y volví a caminar.

—Realmente te vas a marear, ¿Vas a querer vomitar a tus nuevos padres encima cuando te vayan a adoptar? — Preguntó Ray, entendí su punto, sabía que era un truco, pero podia ser cierto, así que me senté.

Comencé a mover mi pierna inquieta de nuevo y mordí mi labio inferior impaciente, estaba concentrada en mis pensamientos cuando una mano tocó mi hombro, era Ray.

—Estate tranquila, ¿Sí? Sabes muy bien que te puede pasar cuando estás así de inquieta, respira y calmate. — Dijo con voz calmada, lo entendí, paré de mover mi puerta y de morder mi labio, ahora yo era abrazada por Ray, apoyé mi cabeza en su hombro.

Él es mi lugar seguro.

Estaba sintiéndome querida en el abrazo de Ray, en un segundo noté que Ray me besó la cabeza, lo miré y él ya me estaba mirando con una sonrisa tierna.

En un rápido movimiento se acercó a mí y me dio un beso cálido y lleno de amor.

Tras ese tierno beso, me sentí aún más querida por él, él es mi todo.

Él es la persona que si se fuera de mi vida, lloraría hasta la muerte.

—Te quiero mucho, Ray. — Dije mirándolo con una sonrisa.

—Yo también, cariño. — Contestó con una sonrisa cálida.

Mi corazón comenzó a latir más fuerte desde que escuché su apodo hacia mi, me sentí muy especial en ese momento, así que lo abracé.

Mi corazón comenzó a latir más fuerte desde que escuché su apodo hacia mi, me sentí muy especial en ese momento, así que lo abracé

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Llegó por fin el momento de despedirme de los niños con los que solía convivir siempre.

Dije unas palabras y me despedí de todos entre lágrimas.

Después llegué a la casa en la que viviría de ahora en adelante, era espaciosa, muy bonita y acogedora

Lo malo era que apenas podría ver a mis padres por el trabajo, pero realmente no tenía mucho problema con eso, ya que estoy algo acostumbrada a estar sola, de todas maneras pregunté si podía invitar a amigos y ellos aceptaron.

Y así fue, muchas veces solo invite a Ray para pasar tiempo juntos y hacer tareas, otras veces invite a todo el grupo, las otras veces ya salíamos todos fuera de casa.

Los fines de semana, mis padres podían estar más tiempo conmigo, esos momentos los valoraba como si fueran un gran tesoro, ya que tenía que esperar casi toda la semana para verlos todo el día.

Ray X Lectora || ØPERACIØN SUICIDA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora