Ray X Lectora || ØPERACIØN SUICIDA

Caímos en su trampa (017)

Pov T/N:

Todas las puertas de los alrededores de la sala se cerraron, varias mujeres aparecieron con armas en los balcones, entre ellas Mama.

—¿Qué mierda...? — Me pregunté para mí misma.

—Caímos en su trampa. — Dijo Ray indiferente.

—Me alegro de volver a veros, mis niños. — Habló Mama con una sonrisa.

—Tks... — Emma frunció el ceño y se puso a la defensiva.

Un hombre de cabellos blancos y largos entró a la sala.

—Bienvenidos, que gusto ver otra vez a mis mejores experimentos. — Habló el hombre mirando a Norman y sus "súbditos".

—Nosotros no nos alegramos de verte. — Dijo Bárbara enfadada.

—Era de esperarse, pero no me importa, quiero crear una nueva Lambda con todos vosotros, pensaba hacerla con los pequeños, pero me viene mejor ahora que están todos aquí. — Sonrió terroríficamente.

—Sí, por eso os tendimos una trampa. — Dijo Mama mientras bajaba unas escaleras y se ponía al lado del hombre.

—De hecho yo e Isabela estamos juntos en esto, así que ambos estamos de acuerdo con el otro, ¿No es así Isabela? — Preguntó el albino mirando a Mama, ella le apuntó con su arma y todas las madres lo hicieron.

—Si pude tenderle una trampa a mis niños, puedo hacerlo contigo, Peter Ratri. — Habló frunciendo el ceño.

—P-pero, n-no estás segura de hacer esto, ¿Cierto? Es una buena broma. — Rió nervioso e Isabela apretó más el arma contra su cuello.

—¿Te parece una broma esto? — Mama rajó el cuello de Peter y este se desangraba poco a poco, tuvimos que taparle los ojos a los más pequeños.

Emma quedó atónita por lo que hizo Mama, ella no quería que nadie muriera, ni el mas malvado, pero no lo pudo impedir.

—Mama... — Dijo Emma con la voz temblorosa.

—Lo siento mis niños, los dejé solos por mucho tiempo, ¿Cierto? Discúlpenme, no fue decisión propia, por mí todos hubieran escapado. — Explicó la oji morada mientras acariciaba la cara de Emma.

Emma le abrazó, era de esperarse, el cariño que se le tiene a una madre nunca se quita, por mucho que haga el mal, sigue siendo tu madre, aunque en este caso no fuera de sangre, solo por parte de Ray.

Por fin funcionó la palanca del mundo humano, todos estábamos felices por el nuevo mundo, donde seríamos aceptados.

Todos caminaron hacia el mundo humano, menos yo, Ray, Emma, Norman y los compañeros de Norman.

Phil se dio cuenta cuando Emma soltó su mano y se quedó quieta.

—Emma... — Dijo con voz suave.

—Ve con ellos, Phil, tengo que resolver algunos asuntos, estaré bien, no tienes que preocuparte, ¿Sí? — Explicó Emma tratando de calmarlo, este la abrazó.

—Te echaré de menos todo este tiempo que no vengas, Emma. — Habló entre sollozos.

Cuando se separaron se despidieron y todos nos despedimos de todos, teníamos que hacer otro trato con los de la especie contaría, ya no más guerra.

Mujika tomó la buena decisión de donar un poco de su sangre a todos los de su especie, esto haría que no necesitaran de carne humana para sobrevivir.

Después de varios años, llegó la hora de volver con los demás.

Vimos esa luz...

—Somos libres, Ray... — Dije con una sonrisa satisfecha mientras agarraba su mano.