Pov Ray:
Nada más entrar a mi clase me sentí muy observado, quizá era porque era nuevo, pero algo me decía que era por mi corte de pelo extraño o simplemente por ser diferente a los demás.
—Buenos días, alumnos, el día de hoy tenemos a cuatros compañeros más en clase. — Habló la adulta ojiverde con una sonrisa.
Vi como a todos mis amigos los saludaban con una buena cara, pero cuando se acercaban a mi su cara era demasiado falsa, me empecé a sentir algo mal por ser así, yo quiero cambiar, pero me es imposible.
—Bueno, ¿Quieren presentarse? — Preguntó de nuevo la adulta, pero esta vez nos habló a nosotros.
—¡Yo soy Emma, tengo 14 años, un gusto! — Se presentó Emma con una gran sonrisa.
—Hola a todos, soy Norman y también tengo 14 años, encantado de conocerles. — Habló Norman cortésmente.
—Bueno, yo soy T/N, tengo 13 años, siento si no hablo mucho, soy algo tímida. — Dijo T/N mientras jugaba con sus manos nerviosa.
—Soy Ray, tengo 14 años. — Me presenté yo por último y todos empezaron a murmurar.
—Profesora, ¿Por qué T/N está en esta clase si es un año menor que todos? — Preguntó un niño de cabellos morados.
—Bueno, esto suele pasar muy poco, pero T/N es el doble de inteligente para la edad que tiene, así que la decidimos meter en esta clase. — Explicó la mayor.
T/N sonrió nerviosa, ya que toda la atención se dirigía a ella, eso sé que le incomoda mucho.
Puse notar muchas miradas en mi también, ya que estaba al lado de ella agarrado de la mano, la estaba calmando, pero claro, nadie iba a entender eso, solo iban a decir que éramos pareja, lo éramos, sí, pero no les da el derecho de suponer sin conocer ni saber.
La última persona que me miró fue una chica de cabellos rubios y ojos violetas, se notaba que estaba muy maquillada, pero eso no es importante, al fin y al cabo somos adolescentes.
Su cara de incomodidad me lo dijo todo, me acerqué un poco a su pupitre, todos se quedaron expectantes.
—No hace falta que finjas que te agrado, es algo normal sentir desprecio hacia cualquier persona diferente, ¿No es así? — Pregunté mirando a todos mis nuevos compañeros, se quedaron callados, incluso la maestra se calló.
Me miró nerviosa, mi voz había resonado por todo el aula, eso hizo que nadie hablara durante unos tres minutos.
—B-bueno, tomen asiento niños, vamos a comenzar la clase. — Dijo la profesora para luego agarrar un libro de japonés, ella era maestra de eso.
Me senté en un pupitre compartido junto a T/N.
—¿Estás bien? — Preguntó T/N susurrando, simplemente negué, ella tomó mi mano y la acaricio mientras ambos atendíamos la clase.
Por fin llegó la hora del descanso, los cuatro nos reencontramos con Gilda, Don, Natt, Anna y pocos más, todos nos fuimos a una mesa complemente vacía y allí comimos todos.
Pasaron varias horas más y llegó el momento de la salida, por fin en casa.
Mi madre y las demás Mamas de los orfanatos recaudaron dinero y compraron un orfanato, así tendríamos un hogar grande para todos.
En el había una única regla cuando eran adoptados, que tuvieran contacto con sus ex hermanos del orfanato, si no serían arrestados por incumplir el contrato, de alguna manera mi madre se hizo con la policia para establecer esa ley en el orfanato.
Habían varios adultos interesados en adoptar, los afortunados eran Emma, Gilda, Norman, Natt y Anna.
T/N se sentía algo triste porque nadie la quería adoptar, yo no podía hacer nada, solo consolarla diciéndole que la adoptarán dentro de poco, intenté convencerme a mí mismo también sobre eso.
Entre todas las Mamas, consiguieron meter a todos a una buena escuela, algunos fueron con beca ya que eran muy caras y no tenían dinero para más de treinta niños.
Mamá pagó la de nosotros cuatro, más la de Phil, Don, Gilda, Natt, Anna, Jemima, Lanie, Thoma y Dominik.
—Hay mucha más gente de lo que pensaba. — Dijo Emma mientras se metía una trozo de comida a la boca.
—Sí...no sabía que eran tantos... — Contestó T/N algo incómoda, como estaba sentado a su lado agarré su mano para tranquilizarla.
—La verdad esque es demasiada gente, yo por suerte conocí algunas personas, de todos modos no estoy sola en clase, tengo a Gilda, Don y Natt. — Habló Anna con una sonrisa.
—Aún así no es lo mismo que antes, no somos los únicos, no conocemos a todos... — Dijo T/N de nuevo, noté que seguía estando incómoda.
Vi que ella ya hubiera terminado de comer, yo había terminado hace rato, así que pasé un brazo por su hombro y la acerqué a mi, vi a muchos chicos de nuestra clase mirando, me importó un carajo.
—Uy~ desde que os hicisteis pareja oficial mostráis más afecto. — Dijo Norman con una sonrisa pervertida.
No contesté, solo me estaba preocupando por T/N, no tenía nada de malo, además, como ya no era secreto gracias a mi madre no me importaba darle cariño no vergonzoso en público.
De nuevo estábamos en clase, por alguna razón el rechazo de los demás hacia mí era aún más fuerte.
Todas esas miradas de disgusto eran incómodas, quería pararlas, pero quizá era imaginación mía, quizá nadie me estaba mirando y lo único incómodo era mi mente.
Por mucho que intentaba atender la clase no podía, simplemente escuchaba, pero mi mente fallaba y no guardaba la información.
Pensé que por la tarde quiza le podía pedir prestados los apuntes a T/N.
Lo único que me hizo salir de mis pensamientos fue la alarma de fin de clase, era la última clase así que ya era hora de la salida.
Recogí mis cosas y esperé a T/N, Norman y Emma para salir todos juntos, aún así mi mente estaba en otro sitio.
"¿Soy suficiente para alguien?" "Mi cuerpo está mal" "Mi pelo está mal" "Todo está mal de mi"
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Ray X Lectora || ØPERACIØN SUICIDA
FanficT/N fue enviada a muy temprana edad a uno de los mejores orfanatos del país, en el conoció a los que ahora eran sus mejores amigos, incluso los consideraba como hermanos; Ray, Emma y Norman. Un día T/N empezó a sentir unos extraños sentimientos cua...