D. Séptimo

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Patroclo, Apolo y Theodore








EL MUNDIAL DE QUIDDITCH estaba a la vuelta de la esquina.

La jornada siguiente a la fiesta; mis padres nos informaron que efectivamente iríamos a dicho evento.
Por supuesto que nos llevaría el propio Ministerio de Magia. Papá decía que era por él, pero yo sabía que no querían perderme de vista otra vez.

Andrómeda no dormía bien últimamente. Sus sueños siempre eran confusos. Así que su madre ni se molestó en decirle que lucía un poco desaliñada esa mañana.

— ¡Meda, querida! Ya era hora de que te levantaras. —dijo Cissy dulcemente. — Necesito que me acompañes a comprar tus útiles escolares.

Andrómeda casi quiso volver a su cama. Le encantaba ir al Callejón a comprar sus cosas, pero ese día no había dormido bien. Al igual que muchos otros.
Cierto pelinegro no dejaba de rondar en su mente.

— Claro, mamá.

Cissy hizo un aplauso silencioso con alegría y se alejó de la mesa murmurado cosas sobre faldas, telas y chocolate.

— Bueno, Cissy parece emocionada. — Dijo Lucius cortando el silencio que se había formado.

— Estoy seguro de que mamá comprará muchas cosas. Pero no sé si todas para Meda...— dijo su hermano Draco.

— Ni que lo digas — Repuso cansada. — La última vez estuvimos una hora y cuarto de la otra porque no lograba decidirse entre seda de la India o el terciopelo de España.

Su hermano sonrió burlón.

— Supongo que te espera una larga mañana.

CISSY Y ANDRÓMEDA se llevaban muchos años

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CISSY Y ANDRÓMEDA se llevaban muchos años. Naturalmente, como muchas madres e hijas. Pero cualquiera que las viese riendo en el caldero chorreante pensaría que se trata solo de dos cómplices amigas.

Narcissa Malfoy, de soltera Black, siempre mantuvo su rostro impenetrable, como cualquier dama de su clase. Pero nadie podía negar que era hermosa.

Y Andrómeda, había sacado lo mejor de ella. Porque sí, aunque tuviese los cabellos blancos y largos, de brillo pulcro. Los ojos grises; tan fríos pero tan salvajes y la compostura tan recta de todo un Malfoy, ella se parecía mucho más a su mamá.

𝗥𝗘𝗧𝗨𝗥𝗡 | 𝗔𝗡𝗗𝗥𝗢𝗠𝗘𝗗𝗔 𝗠.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora