AMOR ETERNO - BAN Y TÚ

3. Separación

En las primeras horas de la mañana sentí una pequeña molestia en el pecho como una punzada, pero luego ese pequeño dolor se extendió a todo mi cuerpo.

-¡Agh! -Caí de la cama mientras apretaba mi pecho y mi garganta.

-¿T/n? -Inmediatamente sentí las manos de Ban sobre mi mi espalda intentando ayudarme -¡¿Qué pasa?! ¡Dime donde te duele!

Quise soltar palabras pero solo salían como ahogos de asma y el dolor incrementaba a cada segundo, sentía que me hacia pedazos, no había parte de mi cuerpo que no me doliera, pero mi hombro izquierdo y mis ojos eran las zona donde más dolor sentía, no estaba segura pero creo que mi poder mágico estaba despertando.

Me senté de rodillas en el suelo apretando con fuerza mi pecho mientras trataba de recuperar la respiración.

-Un doctor... -Murmuró Ban, quería decirle que no se vaya, que no me deje sola, pero al segundo vi de reojo como saltó por la ventana, usando solo un pantalón, con el torso descubierto y los pies descalzos.

Y lo más importante es que ¡estábamos en el quinto piso!

-No... no te vayas...

Mientras yo seguía soportando el dolor de mi cuerpo, escuche como derrumbaron la puerta y varios pasos se acercaban a mí.

-Aunque solo te encuentras tú -Alguien golpeo fuertemente mi estómago, mientras otro me agarró de mi cabello con brusquedad para que encarara a su jefe.

Lo reconocí de un vistazo, era el líder de una banda de ladrones que anteriormente robamos todo lo que tenían, incluyendo un veneno extraño con el que planeaban matar a una familia entera, incluyendo su bebé.

Nos habían encontrado... no sé como, pero sé porque.

-Maldita puta -El infeliz me propino una patada que me hizo retorcerme de dolor -Dime donde se encuentra tu perro guardián, si me lo dices tal vez no te mate.

-Vete... al carajo.

Mis palabras debieron hacerle rabiar porque al segundo siguiente sentí como una daga se incrustaba en mi abdomen y mi comenzaba a ver todo borroso a mi alrededor.

Cuando recuperé al conciencia por unos segundos, vi como me lanzaron de un puente y caí en el río, no tenía fuerzas para nadar y la falta de respiración hacía que mi mente se desvaneciera y en medio de esa trayectoria solo podía la espalda de Ban que cada vez se alejaba más de mi.

(...)

La cabeza me daba vueltas y mi cuerpo lo sentía adolorido, mi vista seguía un poco borrosa pero se iba enfocando poco a poco, podía notar que estaba dentro de un cuarto y estaba recostada sobre una suave cama.

-Estas despierta -Volteé hacia la dirección de donde escuché una voz femenina.

Era mujer alta de cabellera negra y por cierto era muy guapa y a lado suyo estaba un chico rubio pequeño con una sonrisa feliz y serena.

-¿Dónde estoy?

-Te encontramos tirada cerca de un río tenías un golpe en la cabeza y una puñalada en el estomago, pero Merlín es una gran maga por lo que curó todas tus heridas -Me explicó el chico rubio.

-¿Podrías decirme, qué significa la marca en tu clavícula en el lado izquierdo? -Me preguntó la mujer que debería llamarse Merlín.

Me fije el lugar que había señalado, tenía una marca extraña una manzana mordida con una serpiente, lo que me sorprendió bastante.

- Y-yo no lo sé, yo no lo tenía antes.

La mujer me miraba directamente a los ojos para luego hacer un chasquido con sus dedos, mi cuerpo comenzó a desprender un aura lila lo que me sorprendió y me asustó al mismo tiempo.