[¿Dónde estoy y quién es lobelia?]

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Se reacomodo en la cama estirando su cuerpo y haciendo que las sábanas comiencen a dejarlo en descubierto, con algo de pesadez se sentó en la cama y dio un bostezo tras otro mientras pasaba la mano por su pecho en masaje notando que llevaba un piyama bastante cómoda, posiblemente alguna tela de seda o melocotón por lo suave que era al tacto, también noto que era un piyama en bata que cuando se puso de pie llegaba a sus tobillos, paso sus dedos por todo el largo del piyama y sobre su cuerpo considerándolo un poco extraño, no recordaba tener tanta cadera ni tener un vello corporal tan fino cubriendo su cuerpo, lo más parecido era el de un niño ante su tamaño y la mínima cantidad de rizos en ellos, tal vez se estaba confundiendo nuevamente y resultase que se había olvidado de afeitarse.

-¿Leyla?, ¿Dónde estoy?-.

Camino con cuidado por la habitación chocando de inmediato con la cantidad de muebles y mesas, al pasar sus manos por ellos se dio cuenta de la madera perfectamente pulida y la tela suave de las sillas en conjunto con su relleno.

-¿Qué carajo...?-.

Camino por la habitación con las manos en alto para evitar chocarse con cualquier otra cosa, continúa tocando los muebles en la habitación y constantemente sentía las mismas textura que solo podría atribular a que es un hospital con nivel o algún hotel, no podía estar seguro.

El calor del sol choco con su piel cubierta con la manga del piyama, dándole a entender que era de día, ¿Mañana o tarde? Esa era la cuestión y como tal el picante del sol sobre su piel lo hizo reconocer que era de mañana.

Se detuvo frente a lo que supuso era una ventana por el calor y los cristales en forma de diamante cuando paso sus manos por estas, se quedó ahí intentando escuchar algo de afuera y lo poco que pudo percibir fue el sonido de hojas siendo movidas por el viento y el suave aroma de tierra mojada bajo su ventana, posiblemente por algún tipo de jardín o por alguna lluvia pasajera, no podía estar seguro, ya que no conocía el lugar.

-qué extraño, no recuerdo haber ido a ningún hospital luego de...de...ah-.

Se detuvo momentáneamente en sus palabras y frunció el ceño, ahora que lo pensaba no recordaba que había pasado antes de llegar ahí, lo máximo fue como se había ido a dormir luego de escuchar una discusión entre su hermana y sus padres sobre algo que realmente no entendía, no porque fuera algo raro o algo por el estilo, simplemente era un problema con el trabajo de su hermana y algo que había hecho en el que disgusto a sus padres, ¿El qué?, quien sabe, ella no era muy específica con él, fuera de que su deber era crear historias dentro de una compañía.

Ahora estaba en un lugar que desconocía y al parecer completamente solo con ropa que estaba seguro de que no era de él, era extraño, tal vez era un sueño debido al estrés o por el cansancio luego de estar de un lado al otro con la fiesta de felicitaciones de su hermana por su trabajo y luego, nada, no pasó nada, simplemente se fue a dormir.

-ahh.. Siento que me estoy perdiendo de algo-.

Estaba tan abstraído en sus pensamientos que al momento de escuchar como la puerta era abierta con tanta fuerza hizo que un silencioso chillido saliera de sus labios y se gira hacia el ruido, de inmediato reconoció las pisadas ligeramente saltarinas como las de una mujer junto a lo que suponía debió ser algo metálico que constantemente tiritaba contra el cristal, ¿Algún tipo de vaso de cristal?, ¿Qué era lo metálico?, ¿Una taza?.

-buenos días, señorito, el maestro pidió su presencia en la cena-.

Escucho la voz de la mujer que hablaba con cierta elegancia, le daba vibras de ser una mujer joven, aunque ya llegando a cierta madures por lo rústicos que le sonaban algunas palabras, ¿Tal vez una adulta joven? No podía estar seguro si no tocaba sus manos y comprobaba su estado, para ser sincero, no creía que ella lo fuera a dejar por como dejo con tal brusquedad lo que parecen ser toallas o ropa sobre la cama, ¿Enfermera mal pagada?, ¿Mucama cansada?, puede que lo segundo.

Lobelia- Tan cerca de devorar el marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora