[Deseos]

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El tiempo a su alrededor fue lento mientras se acostumbraba a su nuevo hogar y nuevamente a su vida como pareja oficial, luego de escuchar todo lo que había pasado para llegar ahí, eso es un detalle que no le comento a su novio, no podía hacerlo luego de saber todo lo que ese hombre aguanto por él.

Todo recuerdo de ese día fue bloqueado gracias a la entidad llamada Lazarus, pero su cuerpo no pudo salir completamente impune de aquello y sus ojos son el más claro ejemplo, ahora bien, en lo demás se había recuperado en gran medida a un punto en el que no siente algún tipo de dolor, pero podía percibir las cicatrices cuando pasaba con mucho cuidado su mano cerca de su cadera, no podía decir con exactitud que podía significar que buscaran dañar con mayor cizaña esa zona de su cuerpo, pero podía intuir que estaban intentando quitarle la posibilidad de embarazo, digo, técnicamente el útero de omega está justo ahí.

—entonces ella dijo, "mi vida no debe limitarse a ser su esposa, no soy solo eso, mi futuro es tan brillante como el sol y no vas a opacarlo"— narro Orquídea leyendo con voz calmada.

Se acomodó en su silla mientras oía a Orquídea leer el libro que había seleccionado para pasar el rato, le costaba un poco leer sin la ayuda de libros especiales, pero de momento se iba a aprovechar de su novio supuestamente desocupado.

Según Leyla en todo este tiempo apenas si habían logrado despegar a Orquídea de su lado y que este permitiera el paso del doctor para revisarlo, su chico, alguien perfecto para participar en cualquier conflicto prefería quedarse encerrado en una habitación con tal de ver a la persona que le gusta dormir segura, tomar cualquier dolor que experimente y hacerlo propio.

[—él ha tenido todo tipo de pesadillas, todas siempre mostrando paso a paso todo lo que tu cuerpo vivió, tuvimos que drogarlo en algún momento de la semana para que durmiera—].

La relación de Leyla y Orquídea se había reducido a un jefe y su subjefe, a su vez también en cuñados de alguna forma medio extraña, pero en sí no buscaban mejorar su relación, tal vez si lo pidiera directamente su novio lo hiciera, pero tampoco iba a forzarlo, ya hacía bastante por él.

— Winona dijo, cansada de las actitudes de Claudine "sobreponer tus deseos por la vida de nuestra hija, bien, te tomaremos como muerta en esta familia"—.

—es divertido escucharte intentar imitar la voz femenina—.

—¿Uh?, vaya, pensé que lo estaba haciendo bien—.

—no digo que no, pero es divertido, tu voz es gruesa, así que al intentar hacer una femenina se siente como la de una niña pequeña—.

—agh, soy un asco narrando—.

—me gusta escucharte, así noto tus reacciones en algunas cosas—.

—culpable, realmente no entiendo como te puede gustar algo así—.

En este mundo no existe la televisión y parece que leer en voz alta novelas se considera infantil, por lo que se veía obligado a tener a su lagartija leyendo como dos lesbianas se pelean por temas matrimoniales y custodia de niños, era como una novela de esas en las que al final el villano se moría y los protagonistas se casan, solo que sin menos sexo.

—¿A ti cuáles te gustan?, tal vez podíamos probar alguno—.

—no soy de libros—.

—¿Que te gusta entonces?—.

—...ehh...—.

La duda le hizo recordarse del hecho de que Orquídea había pasado gran parte de su vida en el campo de batalla y el otro en la academia, sin mencionar que la otra parte trabajando, pensándolo así tal vez ya esté hasta las pelotas de solo leer libros tras libro y papeleo tras papeleo, ni siquiera se imagina como se debe sentir ese chico luego estar en contacto con tanta sangre, ¿Siquiera lo ha notado hacer algo diferente lejos de todo eso.

Lobelia- Tan cerca de devorar el marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora