Capítulo/8

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Soobin se levanto frustrado de la cama, casi no pudo dormir en toda la noche, casi queriendo cruzar al otro cuarto para besar con locura a Huening Kai, porque si, no pudieron hacerlo ayer, gracias al jodidisimo Yeonjun que llamando pedía que lo buscaran.

No volvieron a hablar sobre el tema, pero deseaba tanto continuar con lo que dejaron ayer, que totalmente enojado y berrinchudo se bajo de la cama para bajar a desayunar.

Escucho pasos desesperados en la cocina, por lo que con rapidez se acerco, viendo a la persona con la que estuvo soñando últimamente, pero es esta ocasión vestía un traje.

Mierda, se veía jodidamente sexy.

— Soobin, hola... buenos días — saludo Huening Kai al notar que era visto por el rubio que se quedo quieto en el lugar mirándolo de pies a cabeza casi hipnotizado.

— Hyung, ¿a dónde vas tan guapo?

— Le pregunto acercándose lentamente, verlo con traje era un nuevo punto que podria agregar a su lista de fantasías con Huening Kai.

— P-Pues, mis vacaciones terminaron — contesto algo nervioso, no es como si hubiera olvidado con facilidad el extravagante encuentro que tuvieron el día de ayer.

Además, Huening Kai recordó que se tomo unos días de más, a tal punto de faltar casi dos semanas al trabajo, pero solamente fue hasta que lo llamaron esta mañana, lo necesitaban y el debia estar presente como jefe.

— Oh... ¿cuánto tiempo estarás afuera? — volvió a preguntar esta vez un poco triste y decepcionado al enterarse la razón de lo elegante que se veía el dueño de casa.

— Seguramente vuelvo a la tarde, no lo se en realidad — agarro su maletín, luego guardo la taza de té lo más rápido que pudo y se acomodo un poco la ropa — voy llegando tarde, esta vez tendrás que almorzar solito — aviso algo triste pues no quería dejarlo tanto tiempo solo.

Huening Kai no sabía que los diminutivos ponían como loco a Soobin.

Por lo que se quedo unos segundos manteniendo el control para no lanzarse encima de su Hyung e intento actuar normal cuando lo vio abrir la puerta.

— Y... — lo interrumpió antes de que caminara fuera de la casa — ¿puedo ir contigo? — propuso sin pensarlo mucho, de hecho se le acababa de ocurrir

— ¿A mi trabajo? — Huening Kai lo miro con una mini sonrisa, era como un hijo que no quería dejar ir a su madre a menos de que lo lleve.

— Si, ¿por qué no?...

Mostro un puchero cruzándose de brazos, fue una excelente idea y el mayor parecía divertirse con su propuesta.

— Te vas a aburrir — respondió obvio agarrando las llaves del auto, no quería perder tanto tiempo.

— Si estoy contigo, no creo poder aburrirme — contesto rápidamente sonriendo como siempre, como demostrándole que no se aburriría como creía.

Tras eso Huening Kai soltó un suspiro sin remedio, incluso lo medito por unos segundos y luego vio la hora en su muñeca.

— Bien, ve a cambiarte rápido, te espero afuera — el pelinegro le indico saliendo por la puerta de la cocina.

El menor salió corriendo a su cuarto, eligiendo la ropa más decente que poseía, se peino y se miro al espejo, y una vez vio aceptable su apariencia, salió volando escalares abajo.

No pudo evitar contener una risa feliz por saber a donde iba, no tenía palabra para explicar lo entusiasmado que estaba.

Acompañaría a Huening Kai a su trabajo, definitivamente Soobin se sentía una colegiala enamorada en ese momento.

[ꪻꫀꪑρꪻ꠸ꪀᧁ] •SooKai•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora