[ꪻꫀꪑρꪻ꠸ꪀᧁ] •SooKai•

Capitulo/25

Otra vez nervioso, ¡si!, no era muy común ese sentimiento en Soobin, pero cada vez que esperaba a su Hyung a fuera del trabajo no podía contener aquel sentir.

Era mitad de semana y debía admitir que se sentía genial pasar tiempo con Huening Kai, era un total enamorado, no tenia palabras para descubrir lo bien que se sentía besar y poseer a ese Hyung, ya sea de forma física o entre mimos y palabras lindas.

Soobin le había pedido otra cita, no quería que el lindo pelinegro pensara que solo lo quería para el sexo, quería demostrarle lo mucho que lo apreciaba como la persona enamorada que era.

Y ahí se encontraba, el prostituto más pedido del bar gay, vestido con su típicas ropas grandes, con la apariencia de un chico rebelde, pero completamente a disposición del gran empresario Huening.

La gente que salía del edifico siempre se le quedaba mirando, juzgando con la mirada al pobre rubio, Yeonjun le había advertido que la gente de ese lugar era así, no todos pero una gran parte lo era.

Gente que solo lo juzgaba por su apariencia.

Pero a Soobin no le importaba, pero si agradecía internamente que Huening Kai no fuera uno como ellos, ya que aquel ser le repetía una y mil veces que no tenia vergüenza de su trabajo, de como vestía o de como vivía su vida.

Dejo de pensar cuando vio a quien tanto esperaba salir con una sonrisa rectangular al saber quien lo espera afuera.

Y ahí estaba, la persona más preciosa que sus ojos hayan visto, Huening Kai un empresario enriquecido de dinero pero sobre todo de belleza, un ser completamente puro y angelical que si no eres homosexual este tipo voltea tus planes, eso seguro.

— Bin, ¿listo? — la voz del pelinegro lo hizo regresar de nuevo a tierra al percatarse que ahora lo tenia en frente.

Entonces se le ocurrió una idea, una que probablemente no creía que fuera aceptada de parte de Huening Kai, pero lo tenia que intentar, además era una petición aun que ahora Soobin se pusiera temido de pedirla.

— ¿P-Puedo abrazarte? — le propuso con las mejillas algo rojas, sintiéndose un pésimo conquistador, ya que el no debía de ponerse tímido.

Huening Kai abrió los ojos con asombro, ya que fueron pocas las veces que vio a Soobin avergonzado o tímido antes su presencia, lo que ocasionara miles de sensaciones en el mayor al ver aquellos mofletes teñirse de color rojito.

Creyendo que ya se iba a negar al no recibir respuesta, además de que están afuera de su trabajo y cualquier empleado chismoso podría ver, Soobin estaba a nada de decirle que se olvidara lo que dijo, pero su Hyung ya lo estaba rodeado con sus brazos.

Lo estaba abrazando.

Lo que nunca se espero fue sentir los delicados labios de Huening Kai sobre los suyos, provocando que una oleada de calor le subiera hasta su cabeza y un total sonrojo se apoderara de Soobin.

— ¿Vamos? — pregunto ansioso luego de separarse del beso.

Soobin se quedo un rato congelado en el lugar, pero luego sonrió como siempre lo hacia y rodeo sus fuertes brazos la cintura del chico volviendo a abrazarlo.

— Gracias, por darme una oportunidad, enserio lo apreció, Huening Kai — confeso sintiéndose conmovido por todo lo que acaba de pasar, por todo el cariño que el mencionado se animaba a dar.

— Gracias a ti, Soobin  — el pelinegro volvió a corresponder al acto.

Luego de un rato ambos subieron al auto, tal y como el otro día, Soobin iba conducir a su lugar de destino, por lo que Huening Kai le dejo las llaves a su poder.