[ꪻꫀꪑρꪻ꠸ꪀᧁ] •SooKai•

Capítulo/13

El ruido proveniente de la cocina despertó al rubio que parecía haber estado teniendo el mejor de los sueños en donde hacia suyo a Huening Kai.

Con frustración, Soobin pataleo exageradamente en la cama como un niño pequeño antes de levantarse y buscar al causante de su desdicha.

Arrastro los pies escaleras abajo, haciendo un par de sonidos con sus labios simulando quejas, pasando directamente hacia la cocina y abriendo la puerta de la misma.

Tallo sus ojos al ver su Hyung en traje lloriqueando con un par de tostadas quemadas sobre la mesada y sin notar la segunda presencia en aquella cocina.

Soobin no pudo reprimir la suave risa de ternura que alerto al pelinegro, el cual volteo avergonzado con los ojos bien abiertos y con un pequeño puchero adornado sus labios.

— Soobin — llamo a su nombre algo tímido aun congelado en su lugar.

Su intención no era despertarlo, ni mucho menos esperaba que bajara, Huening Kai solo quería irse al trabajo temprano intento evitar que sus caminos se crucen después de lo de ayer, pero su mente pensaba en aquella mamada que ni cuenta se dio cuando quemo el pan y el nunca quema el pan.

— ¿Qué sucedió?, un Hyung ruidoso logro despertarme antes de huir — el rubio sonrió caminando hacia el sonrojado mayor, provocando que este retrocediera unos pasitos.

— Q-Quería desayunar pero estoy muy distraído — contesto tratando de evitar la fuerte mirada que poseía el menor, tanto que bajo la cabeza sintiéndose muy nervioso.

Y a Soobin le encantaba causarle ese tipo de cosas.

— Oh.. ¿quieres que prepare el desayuno por ti? — le pregunto mirando la hora en el reloj de mano de Huening Kai, solo asustándolo un poco por el sorprendente tacto — tenemos tiempo antes de que vallas al trabajo le informo sacando otro par de tostadas de los cajones.

Bajo la atenta mirada del mayor y sin esperar alguna afirmación, prendió la hornalla y coloco nuevamente la sarten, esperando que este completamente caliente para colocar los panes.

— Gracias murmuro bajo aun sintiéndose chiquito.

Sin poder evitarlo camino hacia Huening Kai y rodeo con sus brazos la fina cintura, para después sentarlo en la encimera, escucho un pequeño gritito por la sorpres, el cual silencio contra sus labios creando su primer beso mañanero.

Y era lo que quería hacer desde el primer momento que abrió sus ojos a la mañana.

Besar a su Hyung.

Probo esos carnosos labios, queriendo ser lo suficiente delicado y suave con ellos, profundizando aquel acto con sensualidad, notando como el contrario se deshacía en sus brazos totalmente complacido por las suaves caricias en su cintura y claramente tambien por el beso.

—Bin — jadeo al sentir las manos del nombrado tocar su piel por debajo de la camisa, creando el primer escalofrío del día — es-espera... yo-... — fue interrumpido por el sonido de su estomago gruñendo por hambre.

— Oh... parece que este Hyung tiene mucha hambre — murmuro divertido luego del sonido, pasando juguetonamente sus labios por el cuello del pelinegro.

— ¡Y-Ya!, Soobin — se quejo empujando el pesado cuerpo y bajándose de inmediato de la mesada mientras se acomodaba nuevamente la ropa.

— Precioso — respondió Soobin tocando las mejillas abultadas del contrario con ternura — pondré mis manos a la obra, tu espera tranquilo — anuncio separándose por completo para comenzar a tostar correctamente los panes.

Luego de dejar que Soobin hiciera un gran desayuno
gourmet, sin la necesidad de quemar el pan, más la preparación de otras cositas más para hacer más completo la primera comida del día, dejo a Huening kai algo avergonzado.