[ꪻꫀꪑρꪻ꠸ꪀᧁ] •SooKai•

Capitulo/26

— Ah~... es-espera...

— ¿Te gusto verme con la chuleta en el cabello?, Mmm... que Hyung travieso — hablo con la voz ronca contra la oreja del acanelado chico, quien se encontraba totalmente avergonzado.

¿Cómo llegaron a esta situación?, pues Soobin empezó a hacer ejercicio una mañana cualquiera, Huening Kai lo escucho creyendo que le había pasado algo malo, corrió desde su habitación hacia la del menor, sin percatarse que se encontraba en bóxer y con una sola camisa, su pijama.

Tampoco Soobin estaba completamente vestido cuando abrió la puerta, tal y como Huening Kai lo había encontrado la anterior vez, este estaba sin remera y con una solo pantalón corto para entrenar.

Sus miradas chocaron y el impulso de salir corriendo ya no existía en el pelinegro aun tímido, sin embargo no dudo en apreciar la anatomía del menor, pero cuando su mirada subió al rostro, noto como Soobin poseía una chuleta agarrando su largo cabello.

Se veía jodidamente sexy y eso Soobin no lo paso por alto.

Justo cuando Huening Kai esta vez si iba a correr al notar que fue descubierto, su sonrojo aumento cuando fue rodeado por las fuertes manos, de quien no lo iba a dejar ir, evidentemente.

— P-Puedo explicarlo — intento hablar pero ya se encontraba tremendamente nervioso, indefenso y completamente avergonzado.

— Incluso vienes listo para mi, eres muy detallista amor — ronroneo cerca de su cuello aspirando el aroma mañanero de aquel hermoso ser.

Huening Kai jadeo de sorpresa, ya que antes de que pudiera decir otra cosa más, sintió el cuerpo del menor tomar con firmeza sus caderas por atrás, pegando la pelvis con su trasero.

Entonces lo sintió, la espalda del mayor se apego más al pecho de Soobin, quien elevo sus manos de su cadera, acariciando cada centímetro de su piel mientras subían, llegando a una zona sensible para Huening Kai, la cuál era los pezones.

— Mmhgg~... ¿acaso v-vamos hacerlo todos lo-los días o-¡Ah!... — gimió fuerte al sentir las caricias en aquellos pezones, más la gran erección del rubio refregar contra su trasero, mientras jadeaba en su oído.

Los sonidos de Soobin también eran música para los odios del mayor, ver los ojitos brillosamente oscuros, sus labios rojos por la intensidad cuando dejaban de besarse, ese hombre también era un desastre, con su respiración entre cortada y sus cabellos largo rebelde.

Huening Kai se hizo adicto a Soobin también, amaba verlo así cuando tenían intimidad, amaba el hecho de saber que se encontraba en aquel estado, todo gracias a el.

— Estoy tan enamorado de ti, Huening Kai — la voz gruesa del contrario interrumpió sus pensamientos — ¡dios!, hace semanas que deseaba poder tenerte así entre mis brazos, obviamente que quiero hacer el amor contigo todos los días si es posible...

Solo eso basto para que Huening Kai se dejara deshacer entre el habilidoso tacto de Soobin.

— Precioso — susurra todo meloso en el odio de su Hyung, provocando que los vellos de sus brazos se erizaran y que un estremecimiento recorriera el cuerpo completo del mayor.

Siente una corriente eléctrica un poco más intensa volar cuando el menor besa la parte trasera de la nuca y deja un recorrido de besos hasta llegar a la parte trasera de su oreja, sin dejar de estimular los botoncitos de su pecho, muerde el cartílago y luego vuelve a dejar un recorrido de besos hasta llegar a su hombro.

Huening Kai solo podía gemir mientras arrugaba la tela de los pantalones del menor, dejandose hacer y dejando salir su voz con gusto.

Una de las manos del rubio baja dejando de lado un pezón y deja una caricia por el ombligo de Huening Kai, solo para llegar a apoderarse de aquella desatendida erección que pedía a gritos ser tocada por Soobin y solo por Soobin.