Pasaron 4 días en los que estuvimos en la casa, en el quinto día, partimos.
Salí con mi abrigo azul, unos pantalones negros, portando el cuchillo enorme tanto de mi abuelo como de mi padre, y la misma pistola como la varita de esa mortífaga.
Mathías también portaba una, ya que al parecer papá se equivocó con que solo era una, más al fondo había otra, que era una revolver en buen estado, con mucho polvo pero en buen estado.
Una vez armados abandonamos nuestro hogar, directo a lo desconocido. Mathías se me adelantó, ya que yo me quedé un rato viendo el lugar... Para después yo volteara directo hacia lo que alguna vez fue y pudo haber sido mi hogar.
Zhang: adiós mamá, adiós papá.
Luego de eso, me fui sin voltear nuevamente atrás, ya tenía un propósito, mi hermano y yo ya teníamos un propósito claro... y era acabar con ese maldito y sus seguidores.
Volvimos a llegar al bosque, como era de día y se veía todo, ya no daba tanto miedo y no se veía tan tétrico como en aquella noche.
Zhang: vamos, solo así podremos llegar a algún lado.
Mathías: pe- pero sabes a donde vas?
Zhang: no lo sé... pero de eso se trata la aventura no crees?
Mathías: ¿?
Zhang: escucha, el que no arriesga no gana, andando, estaremos ahí en 5 o 6 días.
Mathías: pe- pero donde dormiremos?
Zhang: en el suelo.
Mathías: he... pero?
Zhang: en el suelo he dicho, punto final -Le dije seriamente para adentrarme en el bosque, el pequeño con miedo me siguió.
Caminamos por horas, y horas, sin rumbo fijo, así hasta caer el primer anochecer, mi padre de la otra vida también me enseñó algunas cosas de acampar, y como aún recordaba muchas de sus enseñanzas, hice una fogata, pero me demoré bastante.
Zhang: listo, ya puedes calentarte...
Mathías: a- al fin -Dijo temblando por el helado frío.
No obstante, eso solo duró unos minutos, porque la lluvia volvió a caer apagando todo el fuego por completo.
Zhang: maldición...
Mathías: hermano... quiero dormir en mi cama -Me respondió tristemente.
Zhang: no vamos a volver, entiende, mira, vamos a buscar una cueva, y alistamos los sacos de dormir ¿sí? vamos ya.
Caminamos bastante, pero logré mi cometido, encontrando una para dormir hasta tanto, por lo que solo había que rogar que no esté un oso o algún animal ahí.
Zhang: quédate en la entrada sí? volveré pronto?
Mathías: pe- pero a donde vas?
Zhang: no es obvio? a despejar el lugar ¿acaso quieres que te coman vivo mientras duermes? -él con miedo negó con la cabeza y se sentó en una esquina cercana a esperar mientras que yo me adentré a la cueva con mi pistola y mi varita.
Zhang: (vamos Zhang, lo haz visto en las películas y en persona por tus mismos padres, es un hechizo simple que te ayudará, así que... sin miedo) ¡Lumus! -Dije agitando mi varita y una luz azul salió de esta alumbrando el lugar- Genial, al menos ya es algo.
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𝙔𝙤 𝙚𝙣 𝙃𝙖𝙧𝙧𝙮 𝙋𝙤𝙩𝙩𝙚𝙧 - 𝓛𝓸𝓼𝓽 𝓽𝓸𝓶𝓫.
Fanfiction𝘼𝙧𝙧𝙖𝙨𝙩𝙧𝙖𝙙𝙤 𝙥𝙤𝙧 𝙚𝙡 𝙙𝙚𝙨𝙩𝙞𝙣𝙤. 𝙊𝙨𝙘𝙪𝙧𝙞𝙙𝙖𝙙 𝙮 𝙢𝙞𝙨𝙩𝙚𝙧𝙞𝙤 𝙖𝙗𝙪𝙣𝙙𝙖𝙣 𝙚𝙣 𝙩𝙤𝙙𝙖𝙨 𝙥𝙖𝙧𝙩𝙚𝙨, 𝙮 𝙙𝙚𝙣𝙩𝙧𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙤𝙨𝙘𝙪𝙧𝙞𝙙𝙖𝙙 𝙮 𝙚𝙡 𝙢𝙞𝙨𝙢𝙤 𝙙𝙤𝙡𝙤𝙧... 𝙨𝙪𝙧𝙜𝙚 𝙪𝙣 𝙞𝙣𝙙𝙞𝙫𝙞𝙙𝙪𝙤, 𝙖...