Llegan a una plaza adoquinada, en el medio hay una fuente con una estatua de un hombre a caballo. Alrededor de la fuente hay bancos y árboles. Alrededor de la plaza, hay un edificio haciendo un círculo. Salen por el arco de medio punto y pasan por una calle estrecha. De esa calle salen a otra plaza más pequeña que la anterior, giran a la izquierda y se meten en el primer portal que hay. Lo más curioso es que no hay nadie en la calle.
Una vez dentro, suben unas escaleras y salen dos tipos armados. Billy habla con uno de ellos, el otro no le quita la mirada a Jonás. Los tipos bajan las armas y uno de ellos le dice:
—Puedes pasar.
Jonás se queda flipado y entra. Una chica le dice que espere. La chica que lo recibió es negra, de estatura media, pelo corto, ojos verdes, lleva un poncho blanco, fino como de lino.
La chica va hacia Jonás y le dice:
—Hola, soy Kaila. ¿Qué tal el viaje¿ Detrás de esta puerta está el oráculo.
Jonás mira hacia la puerta esperando que se abra sola.
—Hola, bien, vale.
Los nervios le pueden, está empezando a asimilar que algo va a cambiar a partir de ahora. Entra en la habitación, una sala de estar normal y corriente con un sofá, lámpara, mesita y mueble de salón.
De repente, se escucha una voz.
—Hola Jonás, sé que tienes preguntas, pero antes debo saber una cosa: ¿de qué color era la puerta que te hizo llegar hasta aquí?
Jonás mira para todos lados y no ve a nadie. Mira hacia la mesa en la esquina y ve una silueta en una silla.
El oráculo dice:
—Puedes sentarte aquí.
Jonás va hacia la silla que está enfrente al oráculo, se sienta, coge aire y dice:
—Pues no me acuerdo de qué color era. Lo que sé es que notaba que brillaba más que la primera que crucé.
El oráculo se queda pensativa.
—Pues..
Jonás le comenta:
—¿Sabes a dónde llevan cada puerta? ¿Por qué noto que la gente me mira como si fuera un ser extraño? ¿Qué son los viajeros, exploradores y cazadores? ¿En qué año estoy? Por lo que veo, no estoy en mi época.
El oráculo lo mira y suelta una carcajada.
—No, no sé a dónde llevan todas las puertas. Según tú halo, puedes ver unas puertas u otras. Por lo que veo, tu halo no es gran cosa. Puede ser que, por suerte, abrieras una puerta que no vieras, y por eso estás aquí.
Jonás mira al oráculo extrañado y le dice:
—¿Cómo voy a abrir una puerta que no veo? No tiene sentido.
El oráculo se ríe.
—Pues las cosas pasan por algo, Jonás. Las puertas te pueden llevar al pasado o al futuro, pero tienes que tener en cuenta las realidades, es decir, lo que llamáis vosotros multiverso.
Jonás mira al oráculo.
—Entonces me estás contando que estoy en un multiverso, y que mi yo de aquí murió o nunca existió.
El oráculo suspira.
—Qué simple sois los mortales, jajajaja. Por lo que dices, hay por aquí otro 'yo' tuyo, jajajaja. No es del todo así. Para que este tú 'yo' aquí, tu 'yo' de esta realidad está muerto o nunca existió.
Jonás mira al oráculo con enfado.
—Eso es imposible, la única verdad es que mi otro 'yo' lo mataron
El oráculo hace un silencio.
—Te voy a contar una historia, se llama la fábula de los tres peregrinos...
Jonás, se queda callado, coge aire.
—Bonita historia, la conclusión es que la envidia es mala, dijo el oráculo entre risas sarcástica. Cuando veas, te reirás de ti mismo. Ahora ya te puedes ir.
Jonás se alejó, preguntándose por qué lo hicieron ir. Tampoco podía negociar para no ir.A su regreso a la cueva, Billy lo miró y respondió:
—¿Te contestó a las preguntas que querías hacerle?
Jonás se rió.
—Algo así.
Pedro fue a hablar con el oráculo justo después de que Jonás saliera:
—¿Cómo ves al chico? ¿Tiene potencial?— preguntó Pedro.
El oráculo lo miró fijamente:
—Si ya sabes la respuesta, no sé para qué vienes aquí.
Acto seguido, el oráculo abrió una puerta; cuando se cerró, desapareció. Pedro se fue molesto por lo que le dijo el oráculo.
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Puertas Traseras #CheyllsAwards
Ciencia FicciónLas puertas traseras son accesos temporales que permiten viajar a través del tiempo y el espacio de manera distinta a las puertas del tiempo convencionales.