8 El Protocolo Lobo

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Llevan a los heridos dentro y bajan a la ciudadela, mientras bajan, Army se asegura de que sea el último y le da al botón, taponando el ascensor y las escaleras. Entra dentro y le dice a Noa:

—Activa el protocolo lobo.

—Ya lo había activado cuando pasaron la primera puerta.

Se miran y asienten con la cabeza.

—Voy a escoltar a los heridos, dice Army.

—Cuidado.

Jonás se despierta, el cilindro se abre, sale un poco debilitado, y ve a la gente como pollos sin cabeza. Escucha mucho jaleo, no sabe dónde está. De repente, Lily lo ve en el suelo arrastrándose, lo ayuda a levantarse y le cuenta todo lo que está pasando.

El protocolo lobo es evacuar la ciudad en 24 horas para llevar a la gente a la ciudad tras la montaña. Los soldados de los cazadores no atacan...

Jonás está en una sala con Billy, Pedro, Noa, Army y Marta.

—¿Por qué no atacan ahora? Dice Jonás.

—Están esperando a que salgamos para aniquilarnos, responde Billy.

En la mesa de centro tecnológica sale un holograma, es Xian.

—Hola asediados, si me dais al chico, nos vamos, tenéis 24 horas.

Todos se miran, después todos miran a Jonás.

Jonás coge aire:

—Me entregáis y ya está, y todo esto se acaba.

—No, dice Pedro.

Noa ve esperanza si se acepta el trato.

—¿Y si lo aceptamos? Le podemos hacer la jugada de la oveja.

Jonás la mira con cara de que no sabe de lo que habla.

—¿Jugada de la oveja?

—Sí, te explico, es muy simple. Cuando la oveja se siente en peligro, hace el muerto y así engaña a su cazador.

Jonás mira a todos extrañado porque no sabe muy bien cómo va a acabar esto. Se ponen en contacto con Xian.

Pedro le dice:

—Si te llevas al chico, prométeme que a la gente de la ciudadela no le va a pasar nada, dame tu palabra.

Xian se ríe a carcajadas.

—¿Por quién me tomas? Te doy mi palabra de cazador.

—Vale, en 20 minutos salimos.

Una vez fuera, Jonás sale solo, mientras Billy y Noa están en una salida al este, que pocos conocen, tienen buena visión.

Xian mira a su alrededor y ve casi todo destruido.

—No sé por qué estás tan contento, solo le hiciste dos agujeros a dos puertas.
Xian se ríe como un loco.

—Porque me dijeron que te llevara, que si no, gusano, te...

Desde la lejanía se acerca un carro hacia ellos, se para y suben a Jonás. Después, Xian sube, mira a su alrededor.

—Tocar música de victoria y vamos a las llanuras.

El carro se pierde en la lejanía, los soldados se van a compás de la música. Al cabo de unos minutos, solo quedan cadáveres en el suelo. Los médicos, enfermeros y algún voluntario salen de la ciudadela para quemar los cuerpos que están en el suelo.

Después de hacer las hogueras, Noa le dice a Ratón que avise a Teo para que arregle las puertas y ponga más seguridad. Ratón se va a la ciudadela, Noa le dice a Billy:

—Creo que ya le dejamos bastante ventaja, ¿no?

—Sí.

—Cuando lleguemos a las llanuras y veamos que todo está correcto, damos la señal para que entréis.

Pedro y Lily hacen la señal de ok con la mano. Billy y Noa parten a la aventura, tienen que ir en modo sigilo, los cazadores aún tienen muchos soldados. Los soldados se paran a descansar en pleno monte, hacen fogatas para que no les coja el frío en la noche. Mientras están durmiendo, Noa y Billy van matando a varios de ellos con mucho sigilo. Lo hacen tan bien que los soldados se dan cuenta a la mañana siguiente. Los soldados están alerta, algunos están asustados porque al escuchar historias y leyendas se sugestionaron de tal manera que ven cosas donde no las hay. Eso les da tiempo a Noa y Billy a llegar hasta el carro donde estaba Jonás. No se acercan mucho porque no ven dónde está Xian. Según les contó una vez Pedro, que Xian tiene el halo y derrotarlo sería complicado, entonces quedaron en un sitio donde podían ver todos los movimientos del carro sin ser vistos.

Xian y sus soldados llegaron a las llanuras, una llanura gigantesca y al fondo hay un volcán inactivo con una fortaleza tallada en parte del mismo. Jonás mira todo con asombro, nunca había visto nada igual. Está un poco inquieto porque aún no saben qué van a hacer con él. Fue un viaje largo, pero al menos no tenía que ir andando hasta la fortaleza. Abre las puertas de la muralla, los muros son demasiado altos y la puerta no es tan sofisticada como la de la ciudadela, pero cumple su cometido de sobra. Entre la primera puerta y la segunda hay un foso muy profundo, pasando por un puente ostentoso llegan a la siguiente puerta, que se abre y los soldados y el carro pasan. Llegan a una plaza adoquinada con una fuente en el medio y una estatua de una espada con la leyenda "Por el honor de la espada". A la izquierda de la plaza, si vas desde la puerta de entrada, hay una calle que lleva a unas casas, más adelante hay edificios de tres plantas esculpidos en la roca. Siguiendo la calle hay un túnel y al pasar el túnel se ve una puerta de cúpula. Al entrar dentro de la fortaleza, hay una pequeña plaza al fondo con establos a la derecha e izquierda y escaleras. Xian baja a Jonás y le dice:

—Sígueme.

Puertas Traseras  #CheyllsAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora