Puertas Traseras #CheyllsAwards

40 La Puerta del Tiempo

Después de estabilizarse, deciden salir de la cúpula. Se aproximan a la puerta y comienzan a investigar y analizar todo para luego hacer el informe que tienen que entregar a Elena. Elena les avisa por radio que les queda un par de horas de oxígeno, que hagan las últimas averiguaciones y que regresen a la cúpula. Una vez allí, conversan sobre lo vivido en el fondo del océano. Cada uno se retira a su camarote para realizar el informe.

Este es el informe que Carlos y María presentan a Elena y su equipo.

Informe:
Fecha: 2 de mayo de 2024
Ubicación: Profundidades del Océano Pacífico [La fosa de las Marianas]

Introducción:
En el marco de la expedición de investigación de las puertas traseras, se realizó una observación detallada de una puerta circular descubierta en las profundidades del océano. Esta puerta presenta características distintivas y enigmáticas que requieren una evaluación minuciosa para comprender su naturaleza y posible función.

Medidas de la Puerta Circular:
- Diámetro: 20 metros
- Grosor del Marco: 8 metros
- Profundidad en la que se encuentra: 300 metros
- Material del Marco: Apariencia metálica, pulida de tal manera que parecía un espejo.

Observaciones:
La puerta circular se encuentra a una profundidad de 300 metros y presenta una apariencia metálica lisa y bien conservada. Su diámetro estimado es de aproximadamente 20 metros, con un grosor de marco de alrededor de 8 metros. Los símbolos tallados en el marco de la puerta son visibles incluso desde una distancia considerable, lo que indica una meticulosa elaboración y diseño. Desde una distancia considerable, la puerta circular se distingue claramente por su forma y estructura. Su superficie es lisa y metálica, sin signos evidentes de corrosión o daño, lo que sugiere una construcción robusta y duradera. Los símbolos tallados en el marco de la puerta son visibles incluso a esta distancia, aunque su significado y origen siguen siendo desconocidos.

Símbolos:
Los símbolos tallados en el marco de la puerta circular son intrincados y enigmáticos. Aunque se ha realizado un análisis preliminar, su significado y origen exactos siguen siendo desconocidos. Se especula que estos símbolos podrían representar un lenguaje extinto o una forma de comunicación única asociada con la puerta y su propósito.

Conclusiones:
La puerta circular descubierta en las profundidades del Océano Pacífico presenta características físicas y simbólicas que la distinguen como una anomalía intrigante. Su ubicación remota y su apariencia bien conservada sugieren un origen desconocido y posiblemente antiguo. Se recomienda una investigación adicional para comprender mejor la naturaleza y el propósito de esta misteriosa puerta.

Al día siguiente, en la cúpula, se escucha un zumbido que va aumentando en intensidad. Carlos, asustado, avisa a María para ver si ella está sintiendo lo mismo. Carlos llega al camarote de María, golpea la puerta y comenta:

— Hola María, ¿te puedo hacer una pregunta?

Carlos no escucha respuesta, vuelve a golpear la puerta. Un poco asustado, intenta abrir la puerta pero no puede. Haciendo un poco de fuerza y con astucia, logra abrirla. Ve a María sentada en la cama mirando al vacío. Carlos se aproxima a María, le toca el hombro y comenta:

— ¿Te encuentras bien? ¿Te pasa algo?

María no responde. Carlos se acerca y se pone enfrente de María, le toca las manos y las nota muy frías. De repente, María vuelve en sí.

— ¿Pero qué hago aquí?

— Llamé a la puerta unas mil veces y no contestaste. Entré y te encontré sentada en la cama mirando al vacío. Al tocar tus manos, que están heladas, volviste en sí otra vez.

— ¿Pero eso fue antes de que volviéramos a salir o después?

— ¿Cómo? Desde que entramos y entregamos el informe no volvimos a salir.

— Parecía tan real. Pues estuve fuera comprendiendo el por qué está ahí la puerta.

Se volvió a escuchar el mismo sonido, pero ahora parecía estar más cerca de la cúpula. María y Carlos se miran y solo tardan un segundo en decir al unísono:

— Tenemos que informar de esto.

Se dirigen a la sala de conferencias y avisan a la estación "Libertad" que está en tierra.

— Aquí estación marina "La Cúpula", ¿me oyen? — pregunta Carlos.

No reciben respuesta. María va a ver el ordenador para verificar si algún sonar o cámara infrarroja y otros sensores están activados, pero al revisar el programa no detecta ninguna alteración en los parámetros. Luego, vuelven a escuchar el mismo ruido, pero esta vez dura más tiempo. El pitido se vuelve tan molesto que María y Carlos caen al suelo, y lo primero que hacen es taparse los oídos con los dedos. A María se le ocurre coger el casco del traje de buzo y seleccionar la opción de silenciar ruidos externos, lo que les proporciona un alivio increíble. Le pone el casco a Carlos y nota un alivio al instante. Vuelven a la sala e intentan comunicarse sin éxito con el campamento base en tierra (Libertad). María y Carlos comienzan a asustarse. A María se le ocurre revisar las cámaras que están filmando la puerta. Miran los vídeos y se escuchan ruidos más fuertes, pero no hay respuesta visual, la puerta parece estar igual que antes.

Elena se comunica con ellos, María le cuenta lo ocurrido. Elena comprueba los datos y no detecta ninguna variación ni alteración. Carlos y María vuelven a salir, ahora con más cautela. Verifican que los símbolos siguen siendo los mismos, pero de repente la puerta comienza a vibrar, la vibración va aumentando. Allí abajo, con esa oscuridad, parecía que las puertas del infierno se iban a abrir. La puerta se abre y en la circunferencia de la puerta aparece de la nada una especie de manto gris. María se queda inmóvil frente a la puerta. Carlos intenta avisarla, pero María parece estar en trance. Está igual que en su camarote. María estira el brazo y toca ese manto gris, y entra. Carlos se dirige hacia María para cogerla y evitar que entre en la puerta, pero no logra atraparla. Sin pensarlo, entra también, pero algo sale mal y Carlos emerge por el otro lado. Busca a María desesperadamente, pero no la encuentra. Intenta buscarla de todas las maneras posibles, pero sin éxito. Elena avisa a Carlos que tiene que volver a la cúpula porque se está quedando sin oxígeno. En teoría, tendría oxígeno para 12 horas, pero aún no sabe cómo se pudo escapar el oxígeno del traje. Carlos se adentra en la fosa cada vez más y más, hasta que se desmaya. Cinco días después, Carlos se despierta en una cama de hospital y comienza a abrir los ojos poco a poco.

— ¿Estoy en el cielo? — pregunta Carlos mirando a la enfermera que le estaba cambiando el suero.

— No estás en el hospital, y si no fueras tan cabezón no estarías aquí. Sabes que te podría haber echado por no cumplir las órdenes, ¿eres consciente de esto, no? — pregunta Elena, mirándolo enfadada.

— ¿Y por qué no me has echado ya? ¿Y cómo llegué hasta aquí? ¿Sabes algo de María? ¿A dónde fue? — inquiere Carlos.

— A ver, no estás en la calle porque eres bueno en tu trabajo. Cuando te desmayaste, activé el botón del pánico del traje. Esto hace que el traje suba a la superficie sin que sufras ningún daño, y gracias a que lo hice a tiempo, el oxígeno de emergencia no se había agotado. Analizamos el traje por si había fugas y demás, pero no se encontró nada, todo está perfecto en el traje. Y en cuanto a María, no sabemos nada. Entró en la puerta y no se sabe nada más de ella.

Carlos se queda mirando a Elena y agacha la cabeza. Se acuesta y se queda dormido. Elena sale de la habitación y se dirige a su oficina. Entra en el edificio y se dirige a su laboratorio, entra en su despacho. Empieza a analizar todos los datos que tiene de la cúpula, de los trajes. Es un callejón sin salida. Para no atorarse, empieza a ver los vídeos del día que se abrió la puerta. Los pasa a cámara lenta y ve cuando entra María. Se ve algo. Pausa la imagen y la amplía. Al abrirse, revela un paisaje prehistórico, o eso parece. Se ve algo parecido a Stonehenge, un anillo de piedras verticales gigantes, cada una de aproximadamente 4 metros de altura, 2 metros de ancho y un peso de alrededor de 25 toneladas, aproximadamente. También ve en la imagen a un hombre con una especie de túnica gris oscura. Elena se queda un poco en shock. De pronto, empieza a llorar de emoción y se dice a sí misma: "Esta puerta es capaz de viajar en el tiempo, lo logré, ahora ya tengo pruebas". Se fija mejor en la imagen y ve que es tierra firme, que el hombre de la túnica está de pie y en frente de él hay una roca que parece una especie de mesa o altar. Ahora los miedos se apoderan de Elena, empieza a pensar que la pobre María pudiera estar en peligro. Manda una reunión de emergencia a su equipo.