9 La Puerta del Arquitecto

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Suben las escaleras, avanzan por un pasillo. El pasillo tiene forma de ele y llegamos a una puerta. Xian golpea cuatro veces la puerta, la cual se abre. En la habitación, hay un hombre.

—Hola Jonás, ¿qué tal el viaje?
Jonás lo mira sin saber qué decir.

El hombre extraño se ríe.

—Me llamo Drak. Según me dijeron, eres capaz de invocar el Halo ancestral.
Jonás lo mira sin entender.

—¿El oráculo no te dijo cómo va la parte?

Jonás sonríe.

—El oráculo y sus acertijos. ¿No sabes por qué estás aquí, verdad?

—Si lo supiera, ya te lo habría dicho, ¿no crees?

—Jonás, estamos un poco estresados. Esto de ser el héroe te queda un poco grande.

—Ya que nadie me explica nada de lo que tengo que hacer, ilústrame tú, gilipollas.

—Jajajaja, esa boca. ¿Nadie te enseñó modales o qué? Te haré un resumen. Debes cerrar las puertas.

Dark hace una pausa, mira a Xian y le sonríe.

—Por la cara que pones, creo que ya sabes lo de las puertas. Bien, llegaste aquí desde una puerta del multiverso y tu suerte fue que te capturaran los viajeros. Si te capturáramos nosotros, sería diferente.

Dark mira con desprecio a Jonás.

—Mañana haremos el ritual de la liberación de las almas.

Dark y Xian se ríen a carcajadas. Al día siguiente, preparan a Jonás para el ritual. Le ponen una túnica blanca, guantes negros y calzado blanco. En la plaza dentro de la fortaleza, hay una estrella de ocho puntas, según la profecía. Ponen a Jonás en el medio de la estrella y comienzan el ritual.

Mientras tanto, Noa y Billy planean entrar en la fortaleza. Noa le dice a Billy:

—Podemos meterles miedo a los que están sugestionados por lo de ayer en el campamento, ¿no?

—Me parece una buena idea.

Se abren paso asustando a los soldados y, cuando están despistados, los atacan. Llegan a la plaza y ven a Jonás en medio de una estrella dibujada con sangre en el suelo. De repente, escuchan a alguien hablar y ven a Dark con un libro en las manos. Está murmurando algo, pero no logran entenderlo.

Billy se acuerda de quién es ese tipo con la túnica verde oscura.

—Oye Noa, ese tipo es Drak, el druida del bosque oscuro. Dicen que tiene más poder que el oráculo. Pedro me dijo que tiene mil años y que, si lo veíamos, corriéramos sin mirar atrás.

Dark sigue con el ritual. Billy y Noa, confundidos, ven que Jonás se resiste. La tormenta se acerca y Dark está impaciente.

Xian sugiere que, si Jonás no colabora, mate a sus amigos. Mientras Dark sigue el ritual, Xian amenaza a Noa y Billy. Jonás lucha contra el ritual, pero una fuerza extraña lo retiene. Xian mata a Billy, y Jonás, enfurecido, se libera de la estrella.

Agarra a Xian, le rompe el brazo y lo golpea hasta que cae al suelo. Jonás se dirige a Dark, le arranca la cabeza con la espada de piedra y libera a Noa. Aparece una puerta blanca de ocho puntas. Jonás la abre y todo se vuelve blanco como si estuviera en el espacio, incapaz de moverse.

Noa se despierta en su cuarto, se levanta, se siente algo extraña, pero aún no sabe por qué. Sale de su habitación, va a la plaza y se encuentra con Billy. Sin saber muy bien por qué, lo abraza. Billy está un poco abrumado, pero ese abrazo le parece lo más bonito de su vida. Se miran, y Noa le dice a Billy:

—¿Te acuerdas?

—Sí, vamos a hablar con el oráculo.

—Vamos.

Van a hablar con el oráculo, llegan al piso del oráculo y esperan su turno.

—Entrar.—dice el oráculo.

Billy le dice:

—Pero... a mí me dispararon.

—Ya sé, hijo. Ahora Jonás está en un dilema.

Noa lo mira:

—Pero si los cazadores habían ganado.

El oráculo la mira y le acaricia la cara:

—Sí, algunos nos acordamos de lo que sucedió. Es que el viaje de Jonás aún no ha acabado. Es el precio que tiene que pagar por salvarnos.

Noa y Billy van a ver al oráculo, el cual se está tomando un café, y de la nada aparece un hombre.

_Hola, ¿quieres algo?

—No, gracias. Sabes que esto no durará siempre.

—Lo sé, pero mientras dura, según el acuerdo, no podéis intervenir más.

—Ya, por el momento, daré mi palabra de que estaremos en paz.

El oráculo sonríe, el tipo misterioso se va. Mientras tanto, Jonás está en la luz, no sabe cuánto tiempo lleva ahí. Detrás de él aparece un marco de una puerta; se ve un salón detrás de ellas. Cruza la puerta y aparece en una habitación. Un hombre sentado en un sofá le dice que se siente en el sofá que está enfrente de él:

_Hola, soy el arquitecto. Estás aquí porque querías hablar conmigo, pues aquí me tienes.

Jonás se sienta y pregunta:

—¿Yo? ¿Hablar contigo?

—¿No te lo dijo el oráculo?

—No, ¿y qué me tenía que decir?

—Que tendrías que tomar una decisión.

—Ya... ¿Y qué decisión según el oráculo?

—Veo que solo te dijo lo que querías escuchar. Jajajaja.

—Supongo.

—Supongo que sabrás que solo los viajeros, exploradores y cazadores pueden ver las puertas, ¿no?

—Sí, eso sí.

—Pues no es del todo así. Las puertas traseras se idearon para que nosotros pudiéramos viajar entre mundos. La idea era la de viajar, estudiar lo que habías hecho mal, entenderlo y arreglarlo. Hasta ahí todo bien. Después, la ambición lo cambió todo. El ingeniero se volvió codicioso, empezó a hacer cosas que no debía y dejó entrar al bicho. Lo que nosotros no sabíamos es que los humanos podían ver las puertas y viajar con ellas. El ingeniero se enteró y eso lo usó a su beneficio, manipuló a los cazadores para que hicieran su trabajo sucio.

—¿Y por qué no vas a la junta del ingeniero y lo arregláis?

—Es más complicado de lo que parece.

—Complicado lo verás tú.

—Puede.

—¿Lo que quieres es que yo haga tu trabajo sucio? ¿Y qué gano yo a cambio?

—Pues reseteo todo, y aquí no pasó nada. Cuando te despiertes, te parecerá un sueño.

—¿Y a dónde tendría que ir?

—Si te lo dijera, no sería divertido.

—¿Y si por alguna casualidad fracasara?

—Lo deberías.

El arquitecto le hace un gesto con la mano y lo echa de la habitación como si fuera un mago. Ve todo blanco y de repente, delante de él, se abre una puerta.

Puertas Traseras  #CheyllsAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora