8:Enloquecer

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Otro día, este de pura ira. Ya me desperté de mal humor y no desayuné ni me duché porque mi despertador no sonó, mis pastillas se agotaron y voy tarde al trabajo, ya empezé terrible y probablemente no vería a Argentina en todo el día. Solo conducí hasta el trabajo, severamente frustrado, tanto que casi atropello a un perro por accidente, un acto que me forzó a calmarme. Al ver al animal me asusté y ya me quedó un sabor amargo en la boca, casi atropello a un inocente perro solo por mi estúpidez... Soy un idiota.

Al llegar al trabajo, estacioné mi auto y fuí rapidamente al ascensor, Argentina obviamente no estaba ahí, pero el que si estaba era México.

--Buen día--me saludó.

--Hola, Mex...--le saludé agotado y le dí un choque de puños.

--Haber si adivino, te quedaste dormido.

--Sí, por culpa de mi despertador que no sonó--respondí frustrado.

--Que mal, es la cosa más estresante que hay, ¿pudiste desayunar al menos?--siguió la charla.

--No, no pude, no me dió el tiempo--le respondí apoyado de la pared, claramente agotado de estar apurado.

Al llegar al piso 11, me bajé y fuí a mi lugar de trabajo con apuro, para mi suerte Rusia no estaba como ayer, menos estrés para mí.
Me senté y de inmediato saqué mi portafolios y los documentos, encendí la computadora y comenzé a escribir apurado, las mañanas era desesperantes cuando llegaba tarde, ya que la mañana es cuando más documentos envían y eso me frustra.

Luego de unas horas, por fin llegó la hora del primer descanzo y pude comprarme un café, estaba agotadisimo, solo quería ver a Argentina. Lo busqué con la mirada por todo el lugar hasta verlo al lado de la ventana tomadose un café, sin dudarlo me acerqué a él.

--Buenas tardes, Argen--le saludé.

--Buenas, ¿qué te pasó hoy?--me preguntó de inmediato--. Llegaste medio tarde.

--Oh, sí... Mi despertador no sonó hoy, fue por eso--respondí y luego le dí un sorbo a mi café.

--Tiralo por la ventana y conseguíte un gallo, ese no te va a fallar--me bromeó.

Reí ligeramente y lo miré.

--Lo pensaré--seguí la broma.

Nos reímos bajo y luego nos volvimos a mirar.

--Bueno, por lo menos pudiste llegar.

--Sí, eso es lo bueno--respondí.

Nos quedamos hablando un rato más y supe que le gustan todo tipo de animales, quizá hoy vaya a adoptar un perro... ¿O un gato? ¿Y que tal ambos? Puedo mantener dos animales.

Volví al trabajo luego de un rato con mi argentino, me había sentado bien hablar con él un rato, como siempre... Él es mi única y mejor medicina para todo, eso me hace quererlo y desearlo aún más.
Me senté en mi escritorio y continué escribiendo en la computadora para llenar documentos y papeleos de la empresa. Para el trabajo que se hace aquí si que se gana una miseria, 1500 dólares al mes, bueno, al menos sirve para pagar la hipóteca y no quedarse sin comer. Aunque para otros no será así de fácil y conformante, menos para los que tienen necesidades especiales aquí dentro.
Tengo unos planes en mente, quizá luego de que conquiste a Argentina busque otro trabajo mejor y abandone este lugar de exclavitud, pero aún no puedo apresurarme, es muy pronto aún... ¡¿A quien engaño?! ¡Ya quiero que ese momento llegue!

Muchos hablan de "su niño interior" el cual siempre buscará lo que le faltó cuando fue presente y que cuando llegas a la adultez sigues sin tener. Ahora tengo una teoría y creencia de ello; de niño yo siempre quize una familia tranquila; que mis padres estuvieran juntos en armonía, mis hermanos todos unidos y mis primos no tan molestos (obviamente eso nunca cambió), así que si eso de "el niño interior" es real, lo que estoy buscando ahora con el argentino es eso, tener una relación amorosa con él y formar una familia funcional, sus hermanos, sus padres y resto de parientes que tenga, sí, eso quiero: Que estemos en armonía como una familia, acabo de comprender mejor todo. Ahora sé bien que quiero:
Amor, calma y una vida tranquila con Argentina.

Ahora que me doy cuenta... ¿Cómo hice para llenar los documentos sin equivocarme con toda la fantasía en la que estaba pensando? Creo que tengo una habilidad y esa es no confundirme al trabajar--risas--. Oh.., soy un idiota y mis chistes terribles, por eso no tengo amistades... O al menos no muchas.


Saliendo de el trabajo, me quedé hablando un rato con Argentina en lo que este esperaba a México, debo admitir que sigo sintiendo celos de él, pero es su hermano a fin de cuentas.

Caminé por el vacío estacionamiento, no había nadie allí, solo yo y los autos. Estaba caminando de lo más tranquilo, cuando oí al ruso por detrás, no dijo una sola palabra, pero reconozco que es él por el sonido de sus pasos.

--¿Qué quieres ahora, Rusia?--cuestioné molesto.

--Ya lo sabes, a tí--me respondió.

--¿Eres imbécil o algo?--me dirigí a él.

--Más que tú lo dudo. ¿Eres conciente de que te amo? ¡Yo! A tí, no tienes idea de lo afortunado que eres--dijo con su arrogancia de siempre.

--Dijiste que habías cambiado y querías ser mejor persona, pero veo todo lo contrario--recalqué al instante.

--¿Por qué?--alzó una ceja--. ¿Solo por decirte que te amo?

--¿No será porque ya te dije que yo no y sigues insistiendo?

Un silencio se formó entre ambos, silencio que se cortó cuando se acercó a mí y me miró de frente.

--Eres corajudo... Se nota tu cambio, ya no eres el mismo cobarde de hace años.

--Y tú ya no eres aquel chico al que todos admiran, porque ahora todos te odian--respondí.

Se empezó a reír de la nada, y luego se puso serio de golpe y me agarró de la córbata, empujandome hasta acorralarme en una pared que había cerca.

--Nunca aprendiste cuando callarte y eso me molesta--dijo con enojo.

--Y tú menos--calqué--. Me cuestionas a mí y a ti mismo nunca, que conveninete, aunque... ¿Que se podía esperar de el hijo de Unión Soviética? Eres igual de arrogante que tu padre...

--Y tú igual de miserable que el tuyo.

--Al menos lo admito.

Nos miramos con enojo unos momentos, antes de que hable.

--Esto es por Argentina... ¿no?--me sorprendió oírlo--. Lo amas a él, ¿verdad?

--No te incumbe--recalqué.

--Lo sabía...

Me soltó y se dió la vuelta.

--Tendré que sacarlo de el medio...

Sentí una enorme furia cuando dijo eso, siempre que decía "sacaré a tal de el medio" se referiere a herir gravemente e inculparte o amenazarlo con que si no se aleja de tí irá a lo peor.

En un fuerte acto de ira, tomé un fierro que había a mi lado y me acerqué a él rápidamente, y...

--Ruidos de golpes secos--

--¡¿Qué haces?!

--Sangre--

--¡Ahg!

--Ruido de metal--

--¡Pudrete!

--¡Ame!

--Ruido de sangre--

--A-Ame...--agonizando.

--Golpes--

--¡Ahg!--silencio.

--Sangre pasar dentro de una alcantarilla--

Solo veía rojo por todos lados, rojo en el suelo, gotas rojas en las paredes, rojo en mis manos, rojo en el fierro, rojo en mi rostro, rojo en su cráneo...

--Que... ¿Qué hice?...







//Continuara//











Hola mi gente, perdonen el atraso, la vuelta a clases y el buscar la forma apropiada para narrar y como desarrollar el capítulo hizo que me tarde un buen rato en públicar, jeje (y preparensen para que tarde más).

Preguntas, dudas y quejas:

Los amo, hasta la próxima.⭐

Obsessed With You // UsargDonde viven las historias. Descúbrelo ahora