--¡Washi! ¡Chico!--llamé a mi perro.
Le acababa de poner comida en su platito, este muy feliz vino corriendo a comer, le dí unas caricias y fuí a ponerle agua. Le hice unas caricias más y luego me preparé algo para comer.
Como todos los sábados, lo saqué a pasear con su correa. Fuimos al parque y allí estuvimos toda la tarde jugando, yo le lanzaba un palo y el lo buscaba, despues le compré una pelotita y lo mismo, para finalizar, me puse a correr con el por todo el parque hasta que los colores anaranjados se hicieron presentes en el cielo, despues volvimos a casa y me dí una ducha.
Luego de ducharme, me vestí lo más presentable que pude, no elegante, estar así vestido todos los días y todo el día me harta, así que solo quería vestirme para tirar fachas. Me puse una camisa blanca a cuadros negros, una camiseta negra, unos jeans y unas zapatillas azul marino, me perfumé y peiné. Me arreglé como nunca en mi vida, estaba muy emocionado, hoy tenía lo que se puede tomar como "una cita" con Argentina, lo invité a salir y accedió, esta noche la pasaríamos y progresaría, es más ¡estoy preparado! Hoy le compré un ramo de flores, sé que no lo conquistaré con eso, pero será un buen progreso.
Preparé las flores para Argentina, me aseguré de llevar mi billetera y celular, tomé las llaves de mi auto y saludé a Washi antes de irme, le dejé bastante agua antes de salir para que no le dé sed. Cerré la puerta de mi apartamento y caminé por el largo pasillo, bajé y salí afuera, allí había una reunión de vecinos.
--¡Hola, Usa! ¡¿A dónde tan arreglado?!--me gritó Ana.
--¡¿Quien es la afortunada o afortunado?!--bromeó Carlos.
--¡Un lindo argentino de ojos color miel!--respondí mientras me dirigía a mi auto.
--¡Uuhh!--bromearon--. ¡Suerte Usa!
--¡Gracias! ¡Buenas noches!--seguí y subí a mi auto.
Mis vecinos eran muy agradables, sí, son algo metiches a veces, pero son amables igualmente.
Conducí hasta la casa de Argentina, por el camino sonaban canciones de Queen y Michael Jackson, mi banda y cantante preferido. Conducí de lo más feliz taradeando las canciones de vez en cuando, por fin llegué a la casa de Argentina, me bajé con las flores y toqué el timbre. Para mi impresión, no me abrió él, sino un chico al que le calculo unos 20 años, tenía el cabello azul y ojos de distinto color: uno dorado y el otro marrón, nada más verlo supe quien era.
--Hola, buenas noches, Uruguay ¿no?--le sonreí--. Dile a Argentina que ya vine a buscarlo--le hablé de la forma más gentil que pude, sabía que podía asustarse fácilmente.
Tal y como dije, se veía asustado de mí y algo acobardado, pero teniendo en cuenta todo lo que sufrió, se me hizo normal, además de predecible. No dijo nada, pero me dejó pasar, sé que me decía que pase porque se paró a un costado de la puerta y no se movió hasta que entré. Cerró la puerta detrás de mí y solo se fue caminando a paso lento sin decir nada, aunque sé que son nudos en la garganta que se le forman, Argentina me habló de eso.
Me quedé ahí parado, tampoco iba a explorar la casa sin permiso pero sí miré todo alrededor, las paredes eran blancas y habían muebles con lindos adornos, era una casa muy acojedora.
Argentina por fin vino, no volví a ver a Uruguay, pero sí a quien estaba buscando, ¡joder! ¡Es precioso! Mi corazón empezó a latir a mil cuando lo ví venir. Estaba vestido con una camisa blanca, una chaqueta negra de cuero, unos jeans grises y zapatillas negras, se veía realmente bien, ¡joder, me derrito por él! Sé que no es un atuendo "espectacular", pero para mí él es el ser más bello que hay sobre esta tierra.
--Buena noche, Argentina--le saludé.
--Hola, Usa--me respondió el saludo.
De inmediato le extendí el ramo de flores.
--Estas son para tí--le hablé en un tóno coqueto.
--¡Aw! No debiste--sus ojos color miel se iluminaron se nota que le gustaron cosa que me llenó de alegría.
--¿Te gustan? Apenas las ví pensé en tí--seguí hablando de forma coqueta.
--No, no me gustan--me asusté por un momento--. ¡Me encantan!
Reí levemente.
--Me alegra mucho saber eso.
Dejó las flores encima de uno de los muebles y se dirigió a mí nuevamente.
--¿Vamos?
--Cuando quieras.~
De reojo ví a Uruguay detrás de una pared, observandonos, me sentí un tanto incómodo por eso, más por su mirada perdida que llegaba a perturbar un poco si lo miras fijamente. En el preciso instante que se dió cuenta de eso, solo corrió la cara al otro lado.
--No me esperés, Uru, comé sin mí, ¿sí?--le dijo antes de cerrar la puerta.
No lo escuché hablar en ningún momento pero supongo que asintió o algo así ya que Argentina dijo:"Chau, te quiero" y luego cerró la puerta.
Subimos a mi auto y puse música y marcha.
--Así que él es el tan querido Uruguay, ¿no?--pregunté jugando.
--Sí, él es--rió levemente--. Perdonalo si no habla, le cuesta comunicarse.
--Lo sé, lo sé, más que molestarme me dá pena por él, se nota que es una buena persona.
--Es, su único sueño en la vida es el arte. Desde que éramos pendejitos este siempre se pasaba las tardes pintando o dibujando, no tuvo ningún amigo ni en su niñez ni adolescencia por eso. Dígamos que nunca fue muy social, ahora menos--me explicó detenidamente.
--Entonces de por sí no es social, interesante. ¿Desde que edad es que pinta?--pregunté algo curioso de él.
--Eehh--se lo pensó un momento--. Si no mal recuerdo, desde los 9.
--¿Desde los 9? Wow, está destinado al arte--comenté--. ¿Y qué tal sus obras?
--Pinta de maravilla.
Silvé un poco.
--Necesitaría ver una algún día--reí levemente.
--Cuando quieras.
Luego de unas horas, estaba dejando a Argentina en su casa. La cita había ido de maravilla, comimos, bailamos, caminamos, miramos bellos paisajes y conversamos. La verdad es que este día sería inolvidable para mí, es uno de los mejores de mi vida.
Estacioné en el mismo lugar de siempre y miré a mi amado.--¿Qué tal la pasaste?--pregunté con una sonrisa.
--La pasé bomba con vos--me respondió con la misma sonrisa.
Sus preciosos ojos color miel me miraban de una manera bellisima, se veían iluminados y llenos de ilusión, ilusión que se pasó de mí lado, dandome esa esperanza de que pronto lo tendría a mi lado.
--Es bueno saberlo, espero que pronto tengamos otra salida más--dije aun mirandolo con esa ilusión.
--Lo mismo digo, nos vemos el lunes--dijo y se acercó a mí.
Me dió el beso en la mejilla de siempre, beso que le correspondí dandole uno a él también.
--Te veo el lunes.
Se bajó de el auto y lo ví entrar a su casa. No sé como estaré llendo, pero este progreso de a poco va mejorando. Quizá pueda enamorarlo antes de que el año termine o quizás tarde más, no importa, solo debo mantener esa esperanza.
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Continuara
__________________________Buenas mi gente, espero que les haya gustado el capítulo tanto como a mí ^^
Y como tengo nada más que decir, nos vemos la próxima :3
Preguntas, dudas y quejas:
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Obsessed With You // Usarg
Teen FictionEl amor... un sentimiento tan fuerte y díficil de esconder o aceptar. Algo tan complejo, algo tan... debilitante. Todos somos testigos del desastre que este hace. No es algo bello como se suele decir o ver, puede ser el inicio de una pesadilla y has...