Capitulo 23

193 38 28
                                    

Era martes por la tarde, justo cuando Bill llegó a su turno de tarde en el Koi, cuando Andy saltó por la puerta trasera de la cocina para saludarlo emocionado.

—¡Bill! ¡Mi tío me acaba de llamar hace unos minutos y me dijo que una de las bandas de audición canceló y que podía programarte para mañana por la tarde! — Andy sonrió.

—¡¿Qué?!— Bill casi gritó.

—¡Te llamé como diez veces pero no contestaste!— Andy gesticuló salvajemente.

Bill había estado escuchando música demasiado fuerte en su auto para haber escuchado su teléfono que había sonado en algún lugar de su chaqueta que había estado en el asiento trasero.

—¿Cuándo?— preguntó horrorizado. ¿Estaban siquiera preparados para eso? ¡Tenía que llamar a los chicos!

—A las 5:20. Aunque deberías estar allí alrededor de las 5 al menos para configurar todo. Mi tío dijo que tienen todos los instrumentos básicos que pueden usar, aunque te sugiero que lleves tu propia guitarra, ya que es fácil de transportar y todo— Andy lo puso al corriente rápidamente mientras Bill buscaba su teléfono. Había 7 llamadas perdidas de Andy y una de un número que no conocía, que tenía que haber sido su tío.

—Oh Dios. Oh, Dios mío... Ah... —murmuró Bill mientras comenzaba a llamar a George, tan emocionado que apenas logró presionar los botones de su viejo teléfono. Pero espera... Se detuvo en seco, justo cuando el teléfono de George comenzaba a sonar. —¡Tengo que trabajar! ¡No puedo irme o me despiden! — dijo horrorizado.

—Oh— dijo Andy lentamente. —Okay... ¿No puedes hablar con ella? Dile que tu abuela murió ¿o algo así? — Andy sugirió desesperadamente.

—¿Hola?— George finalmente respondió.

—¡Geo! Thompson Records tiene una apertura para nosotros mañana. ¡Tenemos que estar ahí a las 5! — Bill divagó rápidamente.

—¿Qué? ¿Thompson records?— George preguntó con incredulidad.

—¡Si! ¡Les pasé un CD y ahora quieren oírnos tocar!— Bill chilló emocionado. —Necesitamos asegurarnos de tener todo listo. Mañana no hay clases ni trabajo; tenemos que ensayar y asegurarnos de que todo esté perfecto—

—Si, si. Se lo diré a Victor. ¿Cuándo vuelves a casa hoy? — George preguntó apresuradamente.

—Ay. Demasiado tarde. Casi media noche. Hoy ya no podemos hacer nada, así que mañana necesitamos todo el día. ¡¿Qué canción vamos a tocar?! — Bill estaba empezando a ponerse histérico.

—¡Bill!— Li Jing chilló en voz alta. —¡Tu turno ya está empezando! ¡Entra aqui!—

Bill gimió mientras Andy seguía a su malhumorada jefa a la cocina. —Me tengo que ir. ¡Te veré esta noche!— Dijo alegremente antes de colgar para seguir a Andy.

Bill estaba tan emocionado que apenas notó las horas de trabajo tedioso volando mientras charlaba con Andy sobre el día de mañana; estaba tan distraído que hizo algunos pedidos incorrectos, pero aparte de eso, la velada transcurrió bien.

Ya habían pasado las 11 cuando Bill finalmente tomó un momento para ir a la oficina de su jefa mientras ella hacía la contabilidad. —Hola, jefa— saludó con cuidado.

—¿Qué pasa, Bill?— Ella frunció el ceño un poco, obviamente sabiendo que él quería algo.

—Em... me preguntaba si podría tener el día libre mañana— preguntó vacilante.

La pequeña dama frunció el ceño aún más, levantando la vista de su conteo. —¡¿Qué?!— ella ladró molesta.

—¡Mí abuela murió!— Bill dijo antes de que pudiera detenerse.

Habitación 304 (lgbt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora