Habitación 304 (lgbt)

Capitulo 33

El restaurante indio resultó estar demasiado lejos para caminar (o al menos Bill era demasiado vago para caminar media milla), por lo que decidieron conducir. Lo que resultó ser una verdadera bendición porque Bill había comido tanto que pensó que vomitaría si tuviera que caminar.

—No puedo nadar ahora— gimió cuando llegaron de nuevo al hotel. —Creo que me ahogaría—

—¿Qué tal el gimnasio entonces?— Tyler sugirió con una sonrisa que indicaba que estaba bromeando.

—Uy...— se quejó Bill, dejándose caer en el sofá tan pronto como entraron en su suite. —¿Por qué la comida india tiene que ser tan buena?—

—Apuesto que la verdadera comida india es mucho mejor— dijo Tyler pensativo mientras se quitaba los zapatos y luego se unió a Bill en el sofá.

—Hm... Las cosas verdaderas siempre son mejores— murmuró Bill en voz baja, sentándose para dejar más espacio para el otro hombre.

~ * ~

—Sí— dijo Tyler en voz baja. Pero, ¿cómo se suponía que iba a explicarle a Bill que siempre había sido real? O... más o menos real... O algo así. ¿Era real? Era lo más real que Tyler jamas había tenido, pero no sabía qué significaba eso exactamente.

—¿Cuánto cuesta este lugar? Porque solo me quedan como... un poco más de 200 dólares en mi cuenta— murmuró Bill miserablemente, mordiéndose el labio.

—No te preocupes, yo lo pagaré— le aseguró Tyler.

—¿Qué?— Bill preguntó con una risa. —¿Con qué dinero?—

—Pues, resulta que tengo 550 dólares por ahí porque hace unas semanas, conocí a un tipo increíble que insistió en pagarme sin realmente exigir mis servicios, y eso, a pesar de que realmente no debería estar pagando a nadie. Me sentí terrible por tomar su dinero, no solo porque apenas me pidió nada, sino también porque yo realmente lo disfruté, así que pensé que el dinero estaría bien gastado aquí— dijo Tyler en voz baja, viendo cómo los rasgos de Bill se volvían más más encantados con cada palabra que decía.

—¿E-en serio?— murmuró. —¿No lo necesitabas para nada más?—

—No— Tyler le aseguró, sonriéndole de su posición en el sofá. Quería entrar en detalles sobre lo que significaba Bill, pero no sabía con qué palabras. Seguramente, Bill había captado la idea. Tal vez no sea la idea exacta, pero al menos tenía que saber que significaba más que un cliente al azar para Tyler, ¿verdad?

—Oh— Bill asintió suavemente, todavía sonriendo con esa sonrisa radiante que casi le quitó el aliento a Tyler.

~ * ~

Si Bill no hubiera estado tan lleno de comida que tuviera ganas de vomitar (y si hubiera sido un poco más atrevido), se habría abalanzado sobre Tyler en ese momento. Eso tenía que significar que Tyler lo quería, ¿verdad? ¡¿Verdad?! Sí, verdad.

—¿Qué tal si salimos a tomar el sol? Y una vez que estés seguro de que no te ahogarás, podemos ir a esa laguna— sugirió Tyler con una sonrisa, alejándose del tema del que Bill realmente quería hablar. ¿Por qué no podían simplemente hablar de cosas? ¡Bill se moría por decirle que estaba locamente enamorado de él y que quería pasar el resto de su vida con él! Sí... demasiado temprano para eso...

Entonces, estuvo de acuerdo con entusiasmo. —¡Si, hagamos eso! ¡Voy a cambiarme! — Bill saltó del sofá para buscar su bañador y luego se dirigió al baño, pero antes de llegar muy lejos, Tyler se rió.

—Sabes que te he visto desnudo, ¿verdad?— preguntó mientras comenzaba a quitarse la ropa descaradamente con Bill parado justo frente a él.

—Eso... e-eso no cuenta— murmuró Bill, apartando los ojos del hombre que se quitaba la camisa para revelar su delicioso y tonificado cuerpo que Bill quería morder.