Cuando en dos países distintos los móviles de Jungkook y Taehyung empezaron a sonar para anunciar que era la hora de levantarse, ambos emitieron un gruñido de protesta, víctimas de un cansancio mortal. Quizá, haberse quedado despiertos hasta bien entrada la madrugada charlando no había sido la idea más brillante, teniendo en cuenta que debían cumplir con sus obligaciones al día siguiente. Sin embargo, ninguno de los dos se arrepintió ni por un momento de ello, por mucho que lamentasen su suerte en aquel instante.
En su suite de hotel en Tokio, Jungkook se apresuró para prepararse para su última reunión programada después de aquella maratón de discusiones, acuerdos y quebraderos de cabeza de los últimos días. En realidad, su intención inicial era que su estancia fuese unos días más larga, pero deseaba volver a Seoul, y a su casa. Por supuesto, se excusaba a sí mismo repitiéndose una y otra vez que aquella precipitación era solo a causa de que "como en casa, no se está en ningún sitio", y que estaba cansado de tanto trabajo. Pero muy en el fondo de su conciencia, sabía que parte de esa urgencia era causada por el hecho de que Taehyung le esperase allí, con su sonrisa cuadrada, su cuerpo que parecía esculpido por un artista renacentista y su personalidad dulce y ardiente al mismo tiempo.
Ya montado en el coche de camino a su reunión, se animó a mandarle un mensaje, esperando que animase la mañana a su secretario tanto como le motivaba a él conversar sobre todo y sobre nada con él.
Sr. Jeon
"Me divertí mucho anoche charlando contigo...Espero que hayas descansado las pocas horas que habrás dormido"
Taehyung
"Estaba a punto de mandar un mensaje diciendo prácticamente lo mismo."
Sr. Jeon
"Las grandes mentes piensan igual."
Taehyung
"Mucha suerte con las negociaciones de hoy. Yo trabajaré aquí y luego me iré a casa. Después de varios días fuera de su casa, me imagino que querrá descansar."
En aquel momento, Jungkook susurró una negativa en voz alta, alarmando al conductor por accidente, y tras disculparse por el malentendido, volvió a responder.
Sr. Jeon
"Lo cierto es que querría que te quedases una noche más conmigo. Después de lo de anoche, me quedé con ganas de más."
Taehyung
"¿De la primera mitad, o de la segunda mitad de la noche, señor Jeon?"
Sr. Jeon.
"No es incompatible querer que te deshagas de placer entre mis brazos y charlar contigo."
Taehyung
"Si lo dice así, no puedo más que cumplir con sus deseos, los más sublimes y los más perversos."
Sr. Jeon.
"Buen chico."
Taehyung
"Siempre para usted. ¿A qué hora estará aquí?"
Sr. Jeon.
"A las 8 de la noche estaré en casa."
Taehyung
"Aquí le esperaré, amo, ansioso y cachondo, listo para que me enseñe lo mucho que echa de menos a su muñeco."
Jungkook soltó una maldición en voz baja ante el último mensaje, con una media sonrisa de pícaro ante la idea que su secretario había sembrado en su cerebro. Después de tantos días, estaba seguro de que sus sábanas, sus toallas y hasta el aire del apartamento tendría el embriagador aroma de su presencia, especialmente después de la travesura que había hecho el día anterior en su salón.
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Kim's secret [TERMINADA]
FanfictionJeon Jungkook es un hombre arrogante e insufrible, famoso por ser uno de los más implacables CEOs de Korea del Sur. Todo el mundo sabe que solo tiene una debilidad: las cerezas. Pero desde hace unos meses, eso no es totalmente cierto. Ahora, Jeon Ju...