03

539 53 0
                                    


Fort llevó sus manos a ambos lados de su cabeza y, negando algunas ocasiones, gritó fuertemente. No podía recordar absolutamente nada de lo que había sucedido después de salir de su trabajo, quería golpear algo. Necesitaba desahogarse, es decir, ¿por qué olvidar la forma de tu muerte? ¿Por qué no detener a la persona responsable antes de que hiciera daño?

Peat solo lo observaba, no tenía ni la más remota idea de cómo ayudar al chico en ese momento, ni siquiera sabía exactamente que decirle sin recordarle que estaba muerto.

—¿Dónde está? —Esa voz hizo que Fort mirará hacia la puerta. Noeul estaba cerca, necesitaba verlo, necesitaba asegurarse que él se encontraba sano y salvo, necesitaba besarlo para asegurarle que todo estaría bien pero... no podría hacer eso. No podría siquiera tocarlo de nuevo, no podría volver a sentir su calor los días que quisiera demostrarle lo mucho que lo quiere y eso fue lo que hizo que Fort Thitipong empezará a llorar. No podría cumplir su promesa de casarse con el alto y empezó a creer que todo lo que había hecho; para poder comprar el anillo y asegurarle a Noeul un futuro a su lado, fue en vano.— Quiero verlo.

—Noeul, no creo que...

—Hablamos de la persona que quiero, Zee. Es normal que tengas ganas de verlo... aunque sé que no volverá a despertar —Noeul había hecho un esfuerzo grande por decir eso. El hermano mayor de Fort señaló la puerta de la habitación; donde se encontraba el cuerpo del chico, y el alto cerró los ojos por un momento para empezar a preguntarse si era buena idea. Una vez estuvo seguro, volvió a abrir los ojos y entró tímidamente.

Después de recordar algunas cosas al lado de Fort, Noeul empezó a mentalizarse; lo que quedaba de camino al hospital, sobre cómo se comportaría al ver al chico de encantadora sonrisa... o al menos a su cuerpo. Se había dicho que intentaría ser fuerte, intentaría no llorar para demostrar que podía aguantar cualquier situación pero; en cuanto se acercó al cuerpo de Fort y vio como sus lindos ojos se mantenían cerrados, no aguantó y lo hizo.

Noeul volvió a llorar.

—¿Por qué? —Preguntó y su boca empezó a temblar.— ¿Por qué de todas las personas en el mundo, tenías que ser tú? —Peat sabía que si aquel chico tocaba alguna parte del cuerpo de Fort Thitipong, su alma; quien estaba a su lado, podría sentirlo. Así que espero pacientemente, quería que Fort tuviera un agradable momento antes de tener que irse para siempre.— Sé que debería quejarme contigo porque nunca me dijiste te amo pero cada vez que me besabas o me hacías tuyo —Noeul tomó delicadamente la mano de su novio y sonrió mientras algunas lágrimas salían de sus ojos y se escurrían por sus mejillas—, con eso estaba completamente seguro que tú sentías lo mismo por mí, ¿sabes?

—No sabía que necesitabas que te lo dijera —dijo Fort, quien se sentía mal por ver a su querido Noeul llorar.— ¿Por qué él no empieza a gritarme por escuchar mi respuesta? —Se preguntó.

—Él no puede oírte —fue lo que dijo el de ojos pequeños y el otro lo miró algo confundido.— Lo sientes, ¿no es así? La manera en la que agarra tu mano, lo sientes, ¿verdad? —Fort asintió y volvió a mirar hacia donde Noeul se encontraba—. A veces es triste ver como solo los humanos pueden tocarlos y ustedes solo tienen que dedicarse a observar, como si no existieran para ellos en ese momento aunque realmente no es así. —Peat suspiró con algo de pesadez. Miró a Thitipong y luego al chico alto antes de decir:— Tú también deberías despedirte.

—Yo...

—Tienes solo cinco minutos. Esperaré afuera y no escucharé; si es que eso te preocupa, así que piensa desde ahora que vas a decir porque en cuanto salga, tú tiempo estará corriendo. ¿Quedó claro?

—Es-Está bien —Fort dudó un poco al respecto. ¿Cinco minutos? ¿Eso no era poco tiempo para despedirse de alguien? Aunque él creyera que sí, no quiso quejarse con el otro, no quería que éste le redujera el tiempo que tenía—. De acuerdo, ¿qué se supone que debes decirle a la persona que te importa en momentos como este?

—No sé qué haré, Fort. ¿Quién me abrazará cuando realmente lo necesite? ¿Quién me cantará cuando tenga pesadillas? ¿Qu-Quién se supone que estará conmigo el resto de mi vida si ya no serás tú? —Noeul cubrió sus ojos con su mano libre y el otro; aun sabiendo que no podría escucharlo o sentirlo, se acercó a él—. ¿Tienes alguna idea de lo difícil que será para mí salir adelante sin ti?

—Quisiera poder preguntarte lo mismo, Eul —y, al igual que Noeul estaba haciendo desde hace un rato, Fort empezó a llorar—. Lamento dejarte, lamento que todo tenga que ser tan difícil para ti pero... tienes que salir adelante. Eres fuerte, lo sé. Podrás hacer todo lo que te propongas —quiso acariciar el cabello del alto, hacer algo para demostrarle que todavía no se había ido—, y podrás conocer a alguien más. Yo me encargaré de eso —y fue ahí donde una gran idea; o al menos una gran idea para él, llegó a su mente.

(...)

El día siguiente no fue el mejor para Noeul. Toda la familia de Fort le había dado el pésame y, como tal, él también se las dio. Porque, bueno, eran parientes de Thitipong. También había estado preguntándose cómo debería referirse a Fort ahora:

¿Cómo novio o ex?

Esa mínima pregunta a veces no lo dejaba ni dormir aunque sea un momento del día, así que era algo normal que se sintiera algo cansado.

—¿Estás seguro que no quieres encargarte de vestirlo? —Le preguntó la madre de Fort. En un rato sería el funeral, dejarían que las personas que quisieran vieran el cuerpo por última vez antes de llevarlo a enterrar al cementerio.

—No, yo... realmente no podré aguantarlo. Ni siquiera puedo aguantar toda esta situación —aclaró y la madre del otro se sentó frente a él para después tomar una de sus manos entre las suyas.

—Eul, ¿recuerdas la vez que mi hijo nos presentó? Estabas nervioso, lo sé. No hizo falta que mi hijo me dijera, me di cuenta por la manera en la que tratabas de limpiar tus manos sudorosas en tu pantalón y me di cuenta que eras lindo —el alto dejó que la mujer acariciará un poco su rostro y luego le sonrió amablemente—, hiciste muy feliz a mi hijo. No lo dudes y después de hoy, no dudes en buscarme cuando más lo necesites. Desde hace tiempo que ya eres parte de la familia.

—En verdad se lo agradezco.

—Bueno, será mejor que me vaya —la mujer se puso de pie y Noeul la imitó para acompañarla hasta la puerta.— Nos vemos en un rato.

—Sí, hasta luego —en cuanto la mujer salió, el alto cerró la puerta y se dejó caer lentamente al suelo.

Realmente no tenía ganas de nada.

(...)

—¿Estás escuchando lo que dices? Es ilógico, ¿por qué te quedarías aquí a buscar a alguien para que esté con tu chico? —Peat estaba molesto e iba de un lado a otro mientras Fort trataba de buscar lo "malo" que había en su idea.— Creí que lo amabas.

—Y quiero hacer esto porque lo amo. Quiero que Noeul esté con alguien que lo ame de la misma manera o más que yo lo amé a él —aclaró y el de ojos pequeños entrecerró sus ojos.

—Tu forma de amar es rara.

—Tú eres raro —trató de defenderse.— Además, es claro que Noeul no puede estar llorando por mí el resto de su vida. Debe salir adelante y, aunque me duela aceptarlo, también debe casarse con alguien más.

—¿Y cómo encontrarás a la persona indicada, genio? Hay muchos hombres en este lugar, no todos son gays y, de quienes sí lo son, no todos se sentirán atraídos hacia tu querido Noeul —le aclaró y Fort hizo una mueca.

Porque; aunque no quisiera aceptarlo, Peat tenía un poco de razón. 


-------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Fort le quiere buscar pareja a Noeul asjajsajsaj veamos como le va en la búsqueda 👀👀

El chico perfecto para mi ex // Bossnoeul - FortNoeulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora