El chico perfecto para mi ex // Bossnoeul - FortNoeul

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Fort nuevamente se despertó de golpe, estaba teniendo el mismo sueño pero aún seguía sin ver el rostro de la persona que se encontraba a su lado en el vehículo —porque había descubierto que él era uno de los chicos que estaban en aquel accidente— y, por si fuera poco, el chico en el asiento de copiloto era quien fallecía. Era como la cuarta o quinta vez que soñaba con eso. Había perdido la cuenta después de la segunda ocasión pero; aunque todavía no lo hacía, se sentía convencido de contarle de ese sueño a Boss.

Así que espero.

Por un par de horas, hasta que el sol ya saliera y el azabache estuviera despierto. Salió del baño y miró la habitación.

Boss no se encontraba ahí adentro, así que salió de la habitación del de felinas facciones para ver si se encontraba en otra parte de la casa. Lo buscó en la cocina, la sala e incluso entró a la habitación de la madre y el hermano del chico pero nada. Boss no se encontraba en casa, lo que lo hacía darse cuenta que él había salido desde la vez que escuchó la puerta de la habitación cerrarse —mucho antes de que saliera del baño— e hizo una mueca, diciendo después:

—Creo que tendré que esperar a que regrese del orfanato o del refugio de animales —pasó una mano por su nuca—. ¿Y sí fue al restaurante del chico con cara de oso? —Se preguntó. Puede que no recordará demasiado la dirección del orfanato y el refugio pero si lograba recordar la dirección del restaurante, ya que Boss había ido demasiadas veces en la semana.

Peat no había aparecido pero no se molestó ni se preocupó porque sabía que el de ojos pequeños había estado algo ocupado últimamente y, por supuesto, luego podría ponerlo al día con lo que había sucedido últimamente.

(...)

Boss llegó al lugar temprano, no había muchos clientes a pesar de ser las siete y cuarto de la mañana pero se sentía bien con eso. Casi nunca le gustaba que hubiera tantas personas en los lugares a los que iba, por lo que sintió cierta paz y tranquilidad al ver que solo se encontraban dos pares de parejas y un señor con traje "ejecutivo".

El azabache entró a la cocina, viendo que Jirapat se encontraba ahí.

—Oye, ¿no deberías ir al instituto? —Le preguntó pero; en cuanto el más joven lo miró, Boss supo que había algo raro en Jira. No pudo preguntarle al respecto, el de finas facciones tomó la mochila; que había dejado en una de las esquinas del lugar, se colgó una de las tiras al hombro y dijo mirando a sus padres:

—Volveré cuando mis clases de hoy hayan terminado —les anunció con una sonrisa, aunque quería pasar desapercibido que era forzada, ellos; al igual que Boss, se dieron cuenta de eso.

—Ve con cuidado —dijeron los padres del muchacho al mismo tiempo una vez que esté ya iba a salir. El azabache se asomó levemente; en cuanto Jira salió completamente del establecimiento, aclaró su garganta y miró a la pareja.

—¿Qué le ocurre? —Se atrevió a preguntar, porque era claro que él también se preocupaba por Jirapat y su extraño comportamiento.

—Parece que Minor le dijo que la adoptarían pronto —respondió Pavel y cortó una rodaja de tomate—, y antes de que digas algo, creemos que Jirapat se sintió feliz por esa noticia.

—Entonces, ¿se ve triste porque la van a adoptar o...?

—La pareja que la quiere prohijar es de Phuket, así que; en cuanto firmen los papeles y todo eso, se llevarán a Minor ahí —terminó de decir Pooh y, aunque no necesitaba continuar para que Boss entendiera mejor, siguió hablando—. Le llamé a la señora Sae Ron para saber qué había pasado la vez que fue contigo a entregar el regalo y... eso fue lo que nos dijo. Que Minor le dijo a Jira que una pareja de Phuket la adoptaría pronto.