El chico perfecto para mi ex // Bossnoeul - FortNoeul

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—Noeul, prometiste que cuidarías a Sunny hoy. No puedes cambiar de opinión así como así —se quejó James mientras cerraba la puerta de la habitación de su hijo—. Nara y yo tendremos una cita a solas después de mucho tiempo.

—Lo sé y lo lamento, pero también tengo planes —aclaró y alborotó su cabello—. Creí que te lo había mencionado.

—De haberlo hecho, ahora mismo hubiera venido una niñera para cuidar de él —dijo seriamente el menor de los dos y Noeul empezó a sentirse un poco mal. No quería quedar mal con su hermano, no quería que algún extraño cuidará de Sunny pero; en especial, no quería cancelar su cita con Boss—. ¿Cómo pudiste olvidar que hoy lo cuidarías? —Le preguntó sin entender.

—Tampoco lo sé, solo... es algo que simplemente pasó —trató de justificarse y ambos hermanos suspiraron pesadamente. No sabían que hacer, ni a quién recurrir pero; como si los hubieran escuchado, la puerta principal de la casa se abrió.

—¡Llegamos! —Anunció una voz masculina, la cual ambos identificaron a la perfección. Sonrieron ampliamente y se asomaron desde el piso superior al inferior para asegurarse de que realmente se trataba de sus padres—. ¿Qué han hecho últimamente sin nosotros? —Preguntó su padre una vez los vio y la mujer miró hacia la dirección en la que su esposo lo hacía.

—¿No piensan venir a saludar? —Preguntó intentando regañarlos—. No críe a unos muchachos mal educados —les recordó. Noeul fue el primero en empezar a bajar las escaleras, mientras que James iba en busca de Nara y Sunny.

—Los extrañé mucho —dijo Noeul abrazando a sus padres y dejando un beso en la mejilla de cada uno—. Saben qué los queremos mucho, ¿verdad?

—Tengo la ligera impresión de que tu hermano y tú quieren algo —la mujer entrecerró ligeramente; y por un pequeño tiempo, sus ojos y se cruzó de brazos con una sonrisa de lado—. Habla, ¿qué necesitan ahora?

—Querida, no debes ser tan directa. Estoy seguro que en parte también nos extrañaron como él dice —el hombre rio un poco y vio a su hijo mayor—. De verdad nos extrañaron, ¿no? —Preguntó; ahora, algo serio y Noeul asintió de inmediato—. ¿Lo ves?

—Aun así, ¿qué es lo que necesitan, hijo?

—Bueno...

—¡Abuelos! —La voz de Sunny llamó la atención de los tres y miraron hacia las escaleras. Viendo que James tenía cargado a su hijo; mientras bajaba cuidadosamente las escaleras, mientras que tenía su otra mano entrelazada con la de Nara.

—Ahí está la respuesta —respondióavergonzadamente el más alto.

—Papi, bájame —suplicó Sunny.

—Está bien, está bien. Tranquilo —rio levemente. Una vez que estuvieron en el piso inferior, James bajó a su hijo con cuidado y éste corrió hasta sus abuelos para abrazarlos.

—Mi querido Sunny, ¿cómo has estado, eh? —El hombre mayor alborotó un poco del cabello del niño.

—Los extrañé mucho, mucho, mucho.

—Oh, cielo. Eres tan adorable —su abuela apretó levemente de sus mejillas, provocando que Sunny riera juguetonamente ante eso—. Dime, ¿te gustaría que hiciera galletas de chispas de chocolate para ti?

—¡Sí, sí! —Aquello solo hizo que Sunny se sintiera más emocionado pero; de todos modos, el pequeño volteó a ver a su madre—.Puedo comer de las galletas de la abuela, ¿verdad?

—Solo si prometes no hacer travesuras después.

—Está bien —sonrió ampliamente. La abuela del infante se dirigió a la cocina; después de dedicarle una tranquila sonrisa a la esposa de su hijo menor, y James se puso a la altura de su hijo.