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Noeul iba revisando cada una de las invitaciones de cumpleaños que Sunny había escogido. Nara iba a encargarse de entregarlas el día siguiente; después de que dejará al infante en la escuela, ya que ella se llevaba bien con las madres de los compañeros de sus hijos. Así que no se le haría complicado dar cada una de las invitaciones a los respectivos invitados. Sunny; desde hace un par de días, había estado insistiendo que quería una fiesta de cumpleaños y, además, quería que fuera de los vengadores.

Al alto no le había molestado aquello.

Claro, mientras su querido sobrino no le dijera que se disfrazara de algún superhéroe. Porque; aunque Sunny no pudiera verlo de esa manera, él no se lograba imaginar con el traje de Iron Man o el Capitán América puesto, ni siquiera lograba verse con unas extensiones o una peluca para simular el cabello rubio de Thor.

—¿Está todo en orden? —Le preguntó su padre y Noeul asintió. Una vez terminó de ver la lista; con los nombres de los compañeros de Sunny, acomodó las invitaciones y las dejó sobre la mesa de centro de la sala. Su padre se sentó frente a él y se mantuvieron en silencio por unos segundos—. Haz estado saliendo mucho con Boss estos días, ¿verdad?

—Sí, me siento cómodo saliendo con él —confesó y empezó a jugar tímidamente con sus manos. No podía negar que; de cierta forma, le agrada estar con Boss. El azabache parece preocuparse por él, además de que ha llegado hacer cosas que él creía que nunca haría. Como ir al orfanato y pasar un agradable rato con los niños, a tal punto de encariñarse con Win y Way.

—Y... ¿cuándo serán pareja oficialmente? —Aquella pregunta hizo que el alto empezará a ponerse nervioso y no supiera que responder. Porque él tampoco estaba seguro de que eso fuera a suceder realmente, así que solo se limitó a preguntar:

—¿No crees que es muy pronto para preguntarme eso? —Empezó—. Nos conocemos apenas hace un par de meses, ya estamos a marzo y faltan muchos meses para que el año termine pero puede que Boss conozca a alguien más en todo ese tiempo y se olvide de que él y yo estuvimos saliendo —concluyó pero se sentía algo molesto de pensar en el azabache con alguien más.

—Oh, Noeulie, ¿estás celoso? —Preguntó algo sorprendido y emocionado su padre. Noeul mordió levemente su lengua al ver que el mayor se había dado cuenta de sus "celos"—. No son novios pero te pones celoso al pensar en verlo con otra persona.

—Es-Eso no es cierto —trató de ocultar la verdad pero; por supuesto, su padre no le creería a esas alturas—. Iré a dar una vuelta por ahí —se levantó del sofá en el que se había sentado, se aseguró de llevar su billetera y su celular, tomó una de las llaves de la casa; que estaban colgadas cerca de la puerta, y salió de su hogar sin prisa alguna. No se había molestado en agarrar las llaves del auto de James porque:

Primero, si lo hacía, el menor se quejaría con él por agarrar su tesoro material más preciado sin permiso y, si llegaba a chocarlo, era claro que le iría peor.

Y segundo, tenía ganas de caminar y respirar algo del aire fresco que hacía ese día.

Las flores de los árboles ya empezaban a verse más, lo que provocaba que estos se vieran más coloridos y llamativos que antes. Sonrió y cerró los ojos por un momento antes de alzar el rostro un poco. Dejando que el sol diera un poco directo a su cara pero aquel sentimiento de satisfacción no le duró mucho porque; en cuestión de un par de minutos, alguien había bloqueado el paso del sol a su rostro.

Abrió los ojos de nuevo. Estuvo a punto de quejarse con la otra persona pero toda molestia se fue al ver que se trataba de Boss. Quien lo miraba con una de esas sonrisas que dejaban ver sus dientes.

—¿Asoleándote tan temprano?

—Solo quería recibir un poco de luz solar —aclaró y Noeul picó levemente el estómago del otro—. ¿Ibas al gimnasio o algo por el estilo? —Preguntó con interés después de ver la ropa con la que Boss estaba vestido.

—Regreso del gimnasio y, ya que me preguntaste, estaba pensando en ir a tu casa a verte un rato —aclaró, haciendo más amplia su sonrisa en cuanto vio como Noeul se ruborizaba.

—Bueno, ya me estás viendo, no necesitas ir a buscarme y esperar a que alguno de mis padres me llame para que baje a verte, o... peor. ¿Qué tal que mientras esperas empiezan a hacerte preguntas incómodas?

—Creo que por ti podría aguantar cualquier cosa —metió las manos en los bolsillos del pants y se acercó un poco más al alto. Quien empezaba a ponerse más nervioso debido a la cercanía que el azabache estaba empezando a tener con él—. Me he estado preguntando, ¿qué se siente dar el primer beso con alguien que realmente te interesa? —Hicieron contacto visual y, antes de que el alto pudiera responder a eso, un leve sonido de su parte hizo que Boss riera de ternura—. Te dio hipo.

—No es... —hipido— cierto.

—Claro que sí —dijo el de felinas facciones sin parar de reírse mientras que el otro no podía calmar su hipo. Pero empezó a arrepentirse de eso al sentir que Noeul le daba un leve empujón para poder alejarse de él y caminar rápidamente—. Oye, ya. Lo siento —Boss se apresuró a llegar hasta él y lo tomó de la muñeca.

—Si lo sintieras no te hubieras reído —trató de sonar lo más serio posible y el azabache empezó a sentirse realmente mal de haberse reído de Noeul. No estaba seguro de como poder disculparse con él pero no se alejó del alto, ni siquiera lo soltó en cuanto este se lo pidió y, después de estarlo pensando un par de minutos, Boss recordó el consejo que Fort le había dado una vez—. ¿Qué crees que estás haciendo? —Preguntó Noeul al ver que se ponía frente a él y miraba fijamente sus labios pero el de felinas facciones negó.

Lo último que quería era que el alto se asustará y molestará más.

—De verdad... lo siento —puso una de sus manos en la mejilla Noeul y, completamente decidido, dejó un tierno beso en el otro cachete. Logrando que el alto olvidara el pequeño enojo que el de felinas facciones le había hecho pasar.

—Tú... —parpadeó—... me besaste... —dio otro parpadeo para asegurarse de que no se trataba de algún sueño—... la mejilla —terminó y el azabache fue ahora quien se sonrojó.

—Si tú puedes besarme la mejilla, ¿por qué yo no podría?

—Nunca dije que no puedes hacerlo —inevitablemente, el alto le mostró una gran sonrisa que dejo al otro ver sus hoyuelos.

—Debo irme, debo darme una ducha. Además Plan quiere que lo ayude a hacer un regalo que le dará a Kate —hizo un movimiento de mano pero Noeul fue ahora quien lo detuvo—. ¿Ocurre algo?

—Verás, cumpleaños de Sunny es el cinco de marzo; martes, pero el sábado le haremos una fiesta de cumpleaños en casa —dijo—. Irán sus amigos de la escuela y estaba pensando... ¿podrías llevar a Win y Way?

—¿Solo ellos están invitados? —Preguntó con interés y el alto trató de acomodar un poco del húmedo; gracias al sudor, cabello que cubría la frente de Boss.

—Tú también estás invitado.

—Bien —Boss aclaró su garganta y sonrió de lado—. Te prometo que los llevaré, Noeulie.

—Entonces... nos vemos el sábado.

—Hasta el sábado —ambos se despidieron con un leve movimiento de manos y Boss no dejó de ver al alto hasta que este desapareció de su campo visual por completo.

Había notado la presencia de Fort. Por supuesto, pero no iba a hablar con él frente a Noeul. El de felinas facciones suspiró y miró al otro sin quitar la tonta sonrisa de su rostro, ni siquiera aunque Fort lo estuviera fulminando con la mirada.

—¿Por qué me miras así?

—Se supone que lo besarás en los labios, idiota —le recordó y el azabache pasó una mano por su nuca algo avergonzado.

—Cuando tenga nuevamente otra oportunidad de besarlo... la aprovecharé mejor.

El chico perfecto para mi ex // Bossnoeul - FortNoeulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora