31

200 28 1
                                    


Boss miraba el lugar desde el interior de su vehículo.

Su hermano se encontraba con él porque; si debía ser sincero, no quería dejar su automóvil enfrente por temor a que se lo robarán. Así que le había pedido el favor a Plan de acompañarlo.

Plan también miró el lugar por unos segundos y, luego, suspiró para poner la mirada en su hermano mayor.

—No recuerdo la última vez que vi esa entrada, ¿sabes? —Confesó y río de manera algo escandalosa para romper el silencio que había entre ambos desde que salieron de casa. Plan notó que el de felinas facciones estaba dudando un poco y, de inmediato, puso una de sus manos en su hombro—. No tienes que hacerlo si no te sientes seguro, tienes todavía un par de años de libertad antes de entrar a este lugar de manera obligatoria. —El azabache seguía en silencio y, aunque vio a su hermano menor por unos segundos, su mirada nuevamente se puso en aquella entrada. Por supuesto que estaba algo nervioso y, además, sabía que era precipitado que se encontrara ahí después de todo lo que había pasado con Noeul en las últimas semanas. Noeul no había querido hablar con él, casi no atendía sus llamadas y, las pocas veces que lo hacía, Noeul le decía una y otra vez que dejará de molestarlo.

Pensó la última vez que se atrevió a ir a casa del alto para; aunque sea, intentar que este lo escuchara una última vez.

(...)

—¿Qué estás haciendo aquí? —Fue lo primero que le preguntó una vez lo vio y, aunque Boss se sintió un poco mal, no se sorprendió que el alto le hablará seriamente—. Creí haberte dicho que no quería volver a verte —le recordó.

El azabache tragó pesadamente y humedeció un poco sus labios.

—Necesitas escucharme —fue lo primero que dijo—. Yo... Sé que estuvo mal confesarte todo aquello de repente pero creí que debía ser sincero contigo. Creí que; de empezar una relación seria, debía ser honesto contigo desde antes y lo fui, Noeul —cerró los ojos por un momento—. Yo de verdad estoy enamorado de ti y sé que piensas que solo jugué con tus sentimientos, pero no fue así.

—¿Ah, no? —Noeul se cruzó de brazos e hizo notar un poco más su molestia—. Déjame ponerlo de esta manera, Boss —pasó la lengua por su labio inferior y sonrió sarcásticamente—. ¿Cómo habrías reaccionado tú, si yo hubiera sido quien dijera todo eso? —Guardó silencio por unos segundos y espero. Boss no sabía que responder—. Estoy seguro que habrías reaccionado de la misma forma que yo.

—No fue mi intención lastimarte —su voz sonó algo apagada y sintió como las ganas de llorar iban aumentando pero se aguantó.

—Si me pagarán por todas las veces que escuché esa misma frase con anterioridad, posiblemente sería rico —sus frías palabras solo herían un poco más al azabache pero Noeul había decidido no mostrarse débil frente a él.

—Dime que me alejé definitivamente —dijo con algo de seguridad—, mírame a los ojos y dime que me quieres lejos de ti. Que el tiempo que pasamos juntos fue una pérdida de tiempo y que; por más que lo intente, nada hará que cambies de opinión sobre mí —sentenció pero una pequeña parte dentro de él esperaba que el alto cambiará de opinión.

—Yo... —no sabía cómo decirlo, mucho menos viendo los ojos algo cristalizados de Boss—. No quiero volver a verte en mi vida —dijo. Tratando de sonar lo más convincente posible y el azabache bajo la mirada con una leve sonrisa, dejando que algunas lágrimas empezarán a salir de sus ojos—. Continuaré visitando a Win y Way pero...

—Sin mí, me ha quedado completamente claro —interrumpió a Noeul y alzó la mirada nuevamente. Boss sonrió lo más sincero posible y respiró profundamente para luego decir—: Juró que... Esta ha sido la última vez que tratado de convencerte de perdonarme. Yo... Me rindo —retrocedió con cuidado y dio media vuelta para poder alejarse.

Subió nuevamente a su automóvil y, autocastigándose, no miró a Noeul ni una última vez ese día.

Aunque eso fuera lo que más quisiera.

(...)

—Entonces...

—Lo haré —dijo con seguridad y miró con decisión a su hermano—. Cumpliré mi deber con el país los años que me corresponden y, cuando salga, me aseguraré de seguir adelante —Boss sacó una hoja doblada del bolsillo de su chamarra. Había estado haciendo frío en los últimos días y no quería estar enfermo una vez entrará a hacer su servicio militar.

—¿Qué es eso?

—Es... Una carta para Noeul —aclaró y Plan lo miró algo confundido—. Dásela cuando vuelvas a verlo, si es posible antes de las vacaciones de verano —pidió.

—Ustedes... ¿discutieron o algo así? —Preguntó inocentemente el menor de los dos y el de felinas facciones sonrió algo nostálgico.

No quería recordar lo que había sucedido.

—Será mejor que entré, el deber me llama —desabrochó el cinturón de seguridad y bajó del auto, descendiendo una pequeña maleta con pocas prendas de ropa del asiento trasero.

Plan lo imitó de inmediato y, cuando estuvo frente a su hermano, le dio un fuerte abrazo.

—Serán dos largos años sin ti, hermano.

—Lo sé —concordó Boss correspondiendo el gesto.

—Cuídate y... Voy a extrañarte —ambos se separaron.

—Puede ser poco creíble pero... También voy a extrañarte, hermanito —aseguró y empezó a caminar hacia aquel lugar con las pocas cosas que llevaba—. ¡Cuida de mamá mientras no estoy!

—¡Y tú asegúrate de aprovechar el tiempo que estarás libre de mí! —Aunque ya no se encontraban cerca, ambos hermanos rieron.

Boss trató de asegurarse de que era una buena decisión, aunque fuera algo precipitada. Después de todo, tarde o temprano iba a tener que hacer su servicio y, una vez desapareció del campo visual de su hermano, Plan se fue de aquel lugar.


--------------------------------------------------------------------------------------------

Y se fue 😭😭......... no me ayuda estar escuchando Why Don't you stay, mientras edito voy llorando jasjsajsajsajsaj

El chico perfecto para mi ex // Bossnoeul - FortNoeulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora