Isabella obviamente seguía enojada con ella, la evitaba a toda costa y las pocas veces que se veían, solo se burlaban de Billie.Habían pasado unos días desde que hablaron, pero la ojiazul no podía estar más feliz.
Cada vez que cruzaban miradas, Billie la miraba burlona y formaba con sus labios la palabra "celosa" haciendo sonrojar cómo loca a Isabella, quien comenzaba a gritarle.
La vida era hermosa para la ojiazul, eso hasta que llegó a su casillero.
Esperaba encontrarse con Isabella, considerando que eran vecinas, pero allí estaba nada más y nada menos que, Archie.
–Hola, rarita.– dijo burlonamente, pero en sus ojos había odio. Billie no se acercó, intimidada. ¿Que había hecho ahora?
–Quítate de mi casillero.–dijo ya que el chico estaba impidiéndole abrirlo.
–No lo creo, primero quiero hablar contigo.– dijo agitando un dedo amenazador, delante de ella.
–No quiero, ahora apártate.– dijo firme, frunciendo el ceño, el chico soltó una carcajada hipócrita.
–Pues vas a tener que querer.– otra vez ese brillo asesino en sus ojos, la asustaba un poco.
Intento alejarse, pero el la sujetó por el brazo y apretó el agarre, comenzó a arrastrarla por el pasillo mientras Billie se quejaba.
–¡Déjame!– le exigía, pero el chico no la escuchaba.
Llegaron hasta los baños para chicos y la obligó a entrar. Ya dentro, la apretó contra la pared y la jalo del cabello, quedando frente a ella.
Billie se mordió la lengua por el dolor.
–Me estás lastimando...– comenzó a decir, pero Archie la jalo más fuerte del cabello. –¡Auch!–
–Escúchame bien, O'Connell, porque no pienso volver a repetirlo.– comenzó, acercando su rostro a la oreja de la chica. –Te quiero lejos de Isabella, es mi novia. Yo soy quien la manosea cuando quiero, el que la besa y le mete la polla hasta el fondo, haciéndola delirar.– le retificó riendo y Billie sintió su rostro arderle.
Levantó la rodilla, queriendo darle un golpe, en verdad quería molerlo hasta que sangrara, pero el chico se anticipo a su movimiento y lo bloqueó antes de propinarle un puñetazo en el estómago.
Billie perdió el aire.–Buen intento, no caigo dos veces.– dijo arrastrándola hasta que cayó al piso, sostenía su cabeza por el cabello mientras Billie se sujetaba con la mano. –Ella te odia, te detesta y en verdad, le asquea que la andes acosando. Por eso te quiero lejos de ella.–
–Yo... ahhh.– gimió sin poder aguantar el dolor, el cuero cabelludo le dolía y las rodillas se le estaban afincando dolorosamente en las baldosas del piso.
–Te dejaré una advertencia.– dijo el chico, obligandola a arrastrarse hasta una de las casetas y abriendo la tapa del escudado. –Espero que tengas un buen buceo.–
Le hundió el rostro en el agua del retrete, no le dió tiempo ni de aguantar la respiración y Billie comenzó a tragar agua, mientras el oxígeno se le escapaba de sus pulmones.
Se estaba ahogando y en eso, Archie volvió a levantar su cabeza, mientras Billie respiraba a ahorcadas.
–¿Te mantendrás alejada de mi novia?– preguntó amenazante, Billie lo miro con odio y dió a entender que no. –Sigue buceando, entonces.–
La volvió a hundir unas veces más y ya Billie estaba exhausta, lloraba amargamente y sentía los pulmones repletos de agua sucia.
–¿Seguirás acercándote a mi novia?– preguntó por décima vez, ya aburrido, pero por primera vez observó la desesperación en los ojos mieles.
,–Si... si... si... si.– murmuraba una y otra vez con pánico, Archie sonrió.
–Me alegra.– dijo soltandola y dejándola acurrucarse en el piso –Más te vale.– le dijo antes de salir con paso seguro, del baño.
Billie se volvió un ovillo e intento no llorar, su cabello estaba empapado y seguía tosiendo agua.
No lo pudo evitar, volvió el rostro hacia el retrete, pero está vez para vomitar, hasta allí había llegado el almuerzo.
Ella no sabía que iba a hacer, si Archie tenía razón, puede que Isabella tampoco la quisiera cerca y alejarse sería hacerle un favor.
Pero Billie la amaba, joder. Y la amaba mucho, la sola idea de alejarse de ella la volvía loca. Pero no importa cuán enamorada estuviera, ahora había algo nuevo m.
Tenía miedo, mucho miedo. Cerró los ojos, jurando aún poder escuchar las risas de Archie dentro del baño.
Al salir, intento secarse el cabello y fue a su casillero por una muda nueva, en el camino se encontró a Isabella junto con Archie.
La castaña la miro, preparada para insultarla y pelear con la ojiazul, en sus ojos había un brillo divertido.
Billie observó a Archie, quien la miraba dándole un guiño y la ojiazul tembló de pánico.
Abrió rápidamente su casillero y al encontrar sus cosas se fue a toda prisa, mirando hacia el suelo, sin prestarle la acostumbrada atención a la castaña.
Isabella la miró confundida. ¿Que había hecho?
Se encontró con sus amigas en el pasillo y termino en la casa de Brooke, contándole sus penas, estaba con la cabeza recostada en las piernas de su amiga, llorando.
Las dos estaban en la cama, mirando una película, mientras Bee observaba a su amiga con dolor, Archie era un ser dasalmado.
–No llores cariño, shhh.– le decía acariciándole el cabello y Billie sollozaba.
–Ahora... no podré acercarme... igual ella... ella... me detesta.– decía entre hipidos y Bee opinaba todo lo contrario.
Últimamente había observado a la castaña y todo lo que Isabella demostraba, era lo contrario a lo que Billie pensaba.
Esperaba que sus ideas fueran correctas, ya que no quería ver a su amiga llorar aún más.
Decidió distraerla y las dos se abrazaron, mientras veían por segunda vez en esa noche el Titanic.
Las dos lloraron durante un buen rato.
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rivales: billie eilish
Romance"tanto tiempo, tantas cosas, tantas personas y pensar que todo este tiempo yo solo te buscaba a ti." le doy todos los créditos a la autora original de esta historia