—Sesión de estudio?– Claire observaba a su mejor amiga guardar sus libros en el casillero.
–Eso mismo, Claire.– Isabella respondió rodando los ojos.
Estaban en pleno pasillo, era la última hora de clase. Ellie intentaba convencer a su mejor amiga que la acompañara a su casa esta tarde. Isabella se había negado, en este mes matemáticamente comenzaba a dificultarse y, a pesar de ser inteligente, quería quedarse unas horas en la biblioteca repasando las clases de la semana. La más alta quería tener una noche de películas, pero la castaña insistía en tomar la tarde para los estudios.
–¿Y en donde piensas estudiar?– la chica hizo un mohín.
–En la biblioteca, Claire.– al ver los ojos confundidos de su amiga le sonrió divertida. –Si no sabes, es una habitación con estanterías y mesas en donde hay una gran cantidad de libros...–
Claire la detuvo, alzando la mano frente el rostro de la castaña, torciendo la boca un poco ofendida.
–Se lo que es una biblioteca, Isa.– bufo al escuchar la risa de la castaña.
–¿Entonces?–
–Me refería ¿No podrías estudiar en mi casa? Es lo mismo.– la chica alzó los brazos.
Isabella negó suavemente con la cabeza, colgándose la mochila del hombro.
–No podría concentrarme.–
–¿Y por qué?–
–¿Tú me dejarías estudiar en completo silencio y sin hablarme una sola vez en toda la tarde?– le dijo alzando una ceja, Claire mantuvo la boca cerrada. –¿Ves? Prefiero ir a la biblioteca.–
Claire acepto a regañadientes, alegando que aquella tarde planeaba comer un gran tazón de helado de fresas y galletas, sin ella.
La castaña sintió una lágrima caer, ella también quería helado y galletas, pero a duras penas acepto su destino y fue pesadamente esa tarde a la biblioteca. Planeaba vengarse de Claire, tal vez encerrándola en su baño mientras Isabella comía una caja entera de pizza al lado de la puerta.
Sonrió, más animada por su malvado plan. Esperaba pasar unas horas tranquilas, en estos días no muchas personas acudían a la biblioteca así que estaría prácticamente sola. Al llegar a la entrada sintió que su corazón le subía a la garganta, como un acto de reflejo se ocultó detrás de la puerta, respirando rápido.
Cuando ya estaba levemente calmada, respiro profundo y asomó la cabeza para observar nuevamente. En unas mesas más lejos estaba Billie O'Connell de espaldas, pero Isabella podía reconocerla. Por su cabello, el de la ojiazul era más oscuro que el de ella, también por la ropa que llevaba ese día, unos jeans negros y un jersey. Se preguntaba en qué momento le había tomado importancia a lo que vestía Billie, y eso que solo la había visto una vez en el día.
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rivales: billie eilish
Romance"tanto tiempo, tantas cosas, tantas personas y pensar que todo este tiempo yo solo te buscaba a ti." le doy todos los créditos a la autora original de esta historia