EXTRA 7

114 3 0
                                    

-¿Llevas dinero para el almuerzo?- pregunto Jules, por quinta vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Llevas dinero para el almuerzo?- pregunto Jules, por quinta vez.

Isabella rodó los ojos, divertida por la preocupación de su madre.

-Si, mamá. Descuida, tengo prisa, voy tarde.- recordó al ver la hora en su móvil.

Faltaban veinte minutos para entrar a clases, si quería llegar a tiempo y llevar a Claire, todo a la vez. Era mejor apurarse.

-¿Isa?- pregunto la pequeña Scarlett, desayunaba junto a su padre mientras sonreía a su hermana -¿Cuando viene Nuggets? Lleva mucho tiempo sin jugar conmigo.- hizo puchero.

Isabella frunció los labios, divertida, colgándose la cartera del hombro y comiendo una galleta del tarro sobre el refrigerador. Ella comía las veinticuatro horas del día, no se cansaba.

-La has visto hace dos días, cuando llegó de sorpresa con Claire.- apuntó, sonriendo aún por el agradable recuerdo de aquella tarde.

Ver a Billie con su hermana menor era de sus actividades favoritas, le parecían súper tiernas. Incluso, el fondo de pantalla de su móvil era una foto de Billie y Scarlett posando, la ojiazul sonreía felizmente mientras abrazaba a la niña. Si en algún momento del día sentía la necesidad de ver a sus dos personas preferidas, solo bastaba con desbloquear el aparato y allí estaban ¡Era perfecto!

 Si en algún momento del día sentía la necesidad de ver a sus dos personas preferidas, solo bastaba con desbloquear el aparato y allí estaban ¡Era perfecto!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Eh, no. Ya van... mmm.- la niña dejó de comer para contar con los dedos, como le enseñaron en la escuela. -Van ochenta y dos horas, desde que no veo a Nuggets.- las matemáticas no eran su fuerte.

-Son cuarenta y ocho horas, enana.- la corrigió.

-Como sea.- la niña rodó los ojos, Isabella le daba la razón a su ojiazul, a veces Scarlett se parecía tanto a ella que daba miedo. -El punto, es que no la veo hace muchísimas horas, seguro ella me extraña.- dijo completamente segura.

¿Lo peor de todo? Isabella sabía que su hermana tenía razón, Billie vivía preguntando por la pequeña niña y jugando con ella, cada vez que podía.

-Bah, no creo.- bromeó, le mostró la lengua a una Lana con el ceño fruncido. -Me extraña más a mi.- aseguró.

-¡Mentira! Tú eres fea, yo soy linda, claro que me extraña más a mi.- movió la mano, como si Isabella fuera inferior.

rivales: billie eilishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora