"tanto tiempo, tantas cosas, tantas personas y pensar que todo este tiempo yo solo te buscaba a ti."
le doy todos los créditos a la autora original de esta historia
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Último día de clases
Las semanas siguientes pasaron volando y al fin Billie ya no tendría que estudiar para cada maldito exámen, era realmente un alivio. Más aún cuando últimamente las chicas del grupito le habían hecho la vida imposible y ahora que acababan las clases, no las vería durante dos meses.
Dos hermosos y largos meses. De alguna manera, aquello debía alegrarle. Estaría divirtiéndose con sus amigos y sin la presencia de la imbécil de Isabella Crawford , pero no pudo evitar sentirse deprimida todo el día.
Podía notar que Brooke se mostraba igual que ella. La única que parecía realmente feliz era Grace, quien no dejaba de sonreír.
Hoy no había razón alguna para ir a la biblioteca, así que no lo hizo. Billie tampoco creía que la castaña fuera a ir. Pero al llegar al comedor y no encontrarse a sus amigas, se asustó. Fue al primer lugar donde esperó encontrarlas y ese sitio era el baño.
– ¡Son unas zorras! – escuchó la voz de su mejor amiga, Grace.
– ¡¿Que mierda les pasa?!– bueno últimamente su otra mejor amiga menos alta había mejorado el carácter, seguía siendo timida pero a veces soltaba unas palabras cuando estaba muy furiosa.
O'Connell entro al baño y se encontró con las dos chicas cubiertas de pintura rosa. Habría reído si no fuera porque las dos chicas parecían furiosas y no quería que se desquitaran con ella.
– Siendo honesta, Grace. Tu color no es el rosado– intento bromear y las chicas la fulminaron con la mirada – A ver, ¿Claire? ¿Isabella? ¿Cassie? ¿Quien fue? –
– Todas ellas– respondió una molesta Grace y después de quitarse el pegote del cabello, soltó un chillido – ¡Cómo detesto a Driscoll! –
– ¡A todas esas idiotas!– dijo Brooke, sin referirse a alguien en específico.
– ¿Cómo sucedió?– preguntó, dejando su mochila en el suelo y abriéndola
Le entrego una camiseta limpia a su amiga y después una sudadera a la castaña. Ya era la costumbre traer ropa de cambio, desde principios de año que llevaba haciendolo aunque sus amigas nunca siguieran su consejo. A O'Connell le era muy útil.
– Estaba abriendo mi casillero tranquilamente, Grace estaba conmigo– comenzó a decir Brooke mientras se lavaba la cara y el cabello, después se despojó de su camiseta y se colocó la que Billie le había entregado – Entonces, de la nada, algo explota en él y cuando abro los ojos estoy cubierta de pintura –
– Yo, por estar allí, también fui bañada en pintura. ¡Que desagradable!– dijo Grace, también quitándose la camiseta sucia y colocándose la sudadera.
– Que zorras – comento una Billie sorprendida, ellas cada vez mejoraban sus métodos de acoso para las chicas.
– ¡Y Isabella! Ella es una perra– dijo muy enojada Grace y pudo ver cómo Brooke también la apoyaba, asintiendo. – Isabella simplemente pasó a nuestro lado y nos tomó varias fotos mientras se reía. Ahora deben estar por toda la red escolar – dijo echando humo y Billie abrió los ojos ¿Isabella había hecho aquello?
