"tanto tiempo, tantas cosas, tantas personas y pensar que todo este tiempo yo solo te buscaba a ti."
le doy todos los créditos a la autora original de esta historia
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Esta noche era el baile de invierno y Billie, a pesar de tener un traje, no quería ir. Durante estos días, Isabella la había evitado e incluso fingía que la ojiazul no existía. Claire la había regañado, pero Billie no entendia el por qué. Al parecer la chica también la evitaba y solo la miraba desde lejos, con desaprobación. Estaba en el pasillo. Brooke a su lado le acariciaba la espalda y Grace intentaba animarla.
–Vamos, Billie. Fue tu culpa.– le dijo y Billie la miro con mala cara. Grace se hizo hacia atrás –Tú fuiste la que dijo la mentira, de que no la amabas.–
–Cierto, Billie. Ella... ella puede que tuviera que decirte algo importante y tú le echaste esa bomba.– Bee, a pesar de estar consolándola, también le reprochaba su actitud.
–Ella seguro me iba a rechazar.– soltó, apoyándose de los casilleros.
–No creo eso.– comentó Grace, rascándose la cabeza.
–Yo tampoco.– dijo Brooke apoyándola, aunque comenzó a sonreír, cuando vio a su chica acercándose.
Claire, vestida con una blusa y unos jeans, al ver a Brooke mostró una gran sonrisa y al acercarse las dos se saludaron con un beso en los labios. Claire le hizo un cabeceo a Grace como saludó y luego miró con reproche a la ojiazul. Billie se encogió ante esa mirada.
–Eres una gran idiota, rarita.– soltó mientras Billie bufaba.
–No me vengas tú también. Ella me iba a rechazar y no le iba a dar la satisfacción de hacerlo.– se defendió, cruzando de brazos, y Claire la observó como si fuera idiota.
–¿Eres ciega?– preguntó un poco indignada y luego volteó a ver a su chica –Amor ¿Tú amiga es tonta de nacimiento o qué?–
–Ella siempre ha sido así.– Brooke se encogió de hombros mientras con sus manos entrelazaba los dedos con los de Claire.
–Ya déjenme.– intento irse, pero, a los pocos minutos, aquella chica de primero la llamó.
–Hola, Billie.– la saludó con una sonrisa brillante y Billie apenas y se mostró feliz.
–Hola.– se iba a ir cuando Rebecca la tomó de la mano –¿Quieres algo?–
–Yo... bueno, después de todo, me preguntaba si tú... eh.– estaba un poco nerviosa y su piel blanca le hacía parecer un tomate en estos momentos.
Billie, un poco aburrida, vio que varias personas las miraban y parecían entretenidos.
–¿Tú... necesitas?– intento ayudarla y la chica se sacudió un poco, para avisparse.
–¿Quería ver si ibas conmigo al baile de invierno?– pregunto un poco tímida y todos observaron, esperando a que ella respondiera.
Billie parpadeó.
–Bueno... yo... en realidad.– se calló al ver a Isabella cerca de ellas, con el ceño fruncido.
Sus labios estaban apretados y ahora todos miraban a las dos chicas, esperando el drama.
