"tanto tiempo, tantas cosas, tantas personas y pensar que todo este tiempo yo solo te buscaba a ti."
le doy todos los créditos a la autora original de esta historia
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Isabella estaba en un gran aprieto. Vaya que si, sentía la necesidad de quedarse dormida una eternidad y huir de la realidad. ¿Qué le sucedía? Lo mismo de siempre. Era muy obvio: Billie. La chica más irritante, tierna y lenta del mundo. Todos en el instituto pensaban que Isabella la odiaba, antes era así o al menos eso creía ella, ahora no estaba tan segura.
Según Claire, su mejor amiga había descubierto lo que le sucedía por andar de chismosa en su diario, decía que era una confusión. Isabella debería quemar ese jodido cuaderno, tal vez. Una confusión, se repetía ella, le repetía su amiga, le decía incluso Internet. Por qué si, Isabella había buscado en Google, cómo saber si estas enamorada de una chica cuando también eras una.
Pero no quería aceptarlo, y ahora que pensaba en la posibilidad, sentía miedo hasta la médula.
Posiblemente, tal vez. Isabella gustará de Billie. Y puede que un indicio, uno muy pequeño, de enamoramiento hacia la ojiazul. Aunque no estaba del todo segura, creía. Obviamente no pensaba decírselo a Claire aún, está sufriría un ataque cardiaco y Isabella no estaba segura de que tuviera seguro médico.
¿Qué has echo, Crawford? En que momento, no podías fijarte en el repartidor de pizzas sexy y moreno ¿Verdad?
O sea ¡Era el lote completo! Hermoso, alto y amaba la pizza. El chico soñado. Pero noooo. Debía fijarse en una chica ¡Vaya royo! Y además, una chica que la detestaba. Maldecía el día en que cruzo palabras con la perfección que conformaba Billie O'Connell. También maldecía el día en que se interesó en conocerla quedándose en la biblioteca, pensado que así la superaría, tuvo el efecto contrario y terminó enamorándose.
–¿Todo bien?– Juliette, una de sus amigas, la sacudió en el pasillo.
Isabella había estado observando a la nada, pensado en su desgracia de vida. Ella estaba con Cassie y la chica rubia, acompañando a Sophia mientras recogía sus libros.
–¿Sabes donde está Claire?– Cassie pregunto mientras guardaba sus cosas.
Ella se encogió de hombros, llevaba un rato sin verle.
–Mira, allí está el grupito.– Juliette sonrió.
Isabella no se movió, parecía indiferente por fuera mientras observaba al grupo de Billie llegar. No mostraba todos los nervios que sentía dentro, y también enojo, claro. Billie le vio, sus ojos brillaron un segundo y después volvió a ver a sus amigas, charlando.
Estaban acercándose, pero Isabella no encontraba excusa para pelearle, ademas no quería verle. Estaba cabreada con ella ¿Quien se creía esa fenómeno para no besarla? ¿Sabe ella cuantas oportunidades tuvo para hacerlo y lo dejó pasar? O'Connell seria inteligente, pero era una idiota.
–Buenos días, plásticas.– saludo Grace, dándoles una mirada cargada de desdén, Juliette resopló.
–Perdedoras.– sonrió con la misma miraba a la castaña. Estas dos se llevaban especialmente mal.
