SE APAGA LA LUZ

21. Dormir.

Quedaban un par de días para que terminara el año y Violeta no tenía ningún tipo de duda de que había sido el mejor de los que llevaba vividos y, muy probablemente, de los que le quedaban por vivir. Era concursante de OT, seguía allí, tenía posibilidades de poder dedicarse a la música después de aquello. Le encantaban sus compañeros y profesores, estaba segura de que muchas de las amistades que estaba haciendo aquellos meses serían para toda la vida. Y aún así, lo más importante para ella era que había conocido a Chiara. Había encontrado a la persona perfecta, la mujer con la que quería estar todo el rato, alguien de quien nunca podía cansarse. Y parecía que ella sentía algo similar, por algún motivo. Y ahora podían ver qué pasaba entre ellas sin hacer daño a nadie, gracias a que los astros se habían alineado. "Es que me está saliendo todo bien, no me lo puedo creer, de verdad. Y, sorpresa para nadie, cuanto más la conozco, más me gusta. Cuanto más pruebo, más quiero."

No podía quitarse ni de la cabeza, ni de otros sitios, los detalles de lo que había pasado en el suelo del cuarto de las duchas hacía dos días. Recordaba cada momento con todos los sentidos y con todas las partes del cuerpo. El olor de su pelo, el tacto de la piel de sus pechos, el sabor de su boca... Todavía se ponía a mil al recordar cómo aquella cara, normalmente preciosa e inocente, se transformaba con el deseo, y se volvía más adulta, más sexy aún. Trataba de apartar ciertas imágenes de su mente durante el día, para poder funcionar, para concentrarse en las clases y en los ensayos, para no perder las formas cada vez que estaba cerca de Chiara. Y ésta no se lo ponía fácil. Lo pasaba francamente mal, aguantándose las ganas de tumbarse sobre ella y comerle la boca, cuando la veía tirada en el suelo tocando la guitarra eléctrica con cara de chica mala. O cuando la miraba a los ojos mientras tocaba al piano alguna de sus canciones. Tenía la sensación de que casi todo lo que hacía la menorquina aquellos días era extremadamente sexy y seductor.

Intentaba también no ser muy obvia delante de las cámaras. Ni delante de Salma. Aunque ya estaba todo arreglado y sabía que algo había entre ellas, no quería que su amiga lo pasara mal. No estaba siendo nada fácil porque tanto ella como Chiara eran sus dos mayores apoyos y Salma estaba prácticamente todo el rato con ellas. "En realidad la situación nos viene bien a todas: ella está arropada y nosotras apenas tenemos momentos solas delante de las cámaras. Menos tentaciones, menos que reprimir."

- ¿Irás a vivir a Madrid? ­­­- Salma la sacó de sus pensamientos con aquella pregunta. Estaban las dos sentadas en la cama de la malagueña, hablando de cómo sería todo cuando terminara el concurso.

- Pues quizás sí, no sé. O igual a Barcelona. Es que a saber cómo están las cosas cuando esto acabe. - Violeta ni podía ni quería imaginarse la vida después de OT. Ahora mismo sólo era capaz de centrarse en la siguiente gala, en la siguiente vez que podría estar a solas con su guiri. No tenía ningunas ganas de salir de aquella burbuja que se acababa de crear. - Estoy muy bien ahora aquí sin tener que pensar en todo eso, la verdad.

Su amiga empezó a contarle lo que tenía pensado hacer si la expulsaban el siguiente lunes. Sin embargo, Violeta fue incapaz de atender a lo que le decía. Acababa de entrar Chiara con Ruslana a la habitación y no podía dejar de mirarla. Suponía que venían de ducharse, ambas tenían el pelo húmedo. "Dios mío, qué buena estás, Chiara Oliver." Llevaba puesto aquel pantalón corto y una camiseta ancha. De hecho, la misma camiseta que tanto le había estorbado el otro día mientras le tocaba los pechos. "Ya me estoy poniendo mala..." Chiara se había sentado en la cama de Ruslana y le estaba enseñando algo en su libreta. Violeta se alegraba de que hubiera encontrado a una buena amiga allí dentro y sintió un poco de envidia al pensar que Denna ya no estaba. "Joder, me encantaría poder hablar con ella de lo que pasó el otro día en las duchas. ¿Se lo habrá explicado ella a Rus?"

- Si al final te vas el lunes, que espero que no, la parte buena es que está Denna fuera para recibirte. - Le dijo a Salma, que había terminado de hablar hacía un momento.