3. Quédate.

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Violeta rio flojito por el comentario y se echó al lado de su compañera. Chiara olía a menta y a una mezcla de champú y perfume. No sabía muy bien por qué se había metido en su cama. Suponía que necesitaba compañía, contacto humano. Aquí casi todo el mundo compartía cama, al menos durante un rato, para charlar, aclarar la mente, sentirse escuchada. No había que darle importancia. El otro día estuvo casi media noche en la cama de Salma, hasta que se despertó algo incómoda y se fue a la suya. Lo mismo con Denna el primer día en la academia. Era lo normal allí dentro. Aunque es cierto que no había reparado en el olor de ninguna de sus otras amigas como en el de Chiara. Ni era tan sumamente consciente de que sus manos estaban medio entrelazadas y de que sus muslos se rozaban por la estrechez de la cama.

– ¿De qué quieres hablar? – La voz suave de Chiara la sacó de ese hilo de pensamiento que no podía llevar a ningún lado.

– ¿Hablar? No sé, no hace falta que hablemos. – Le respondió de forma torpe y enseguida se dio cuenta de cómo podía haber sonado aquello. – Quiero decir, que el hecho de estar aquí contigo ya me relaja. No hace falta que hablemos si estás cansada, no quiero molestar.

– No, no me molestas. A mí también me relaja estar contigo. – Dijo la guiri susurrando. – Son muchas cosas en la cabeza estos días, más el cansancio físico de toda la semana. Estos momentos dan paz y ayudan a recargar. Creo, vaya, no sé. I don't know. Igual tú no lo sientes así.

– Claro que sí. Eres muy cute, Chiara. – Violeta sonrió al pensar que esa chica no podía ser más mona.

Sumida en el cansancio, se le ocurrió que no era capaz de discernir si Chiara le recordaba a ella, si quería ser como ella, si quería ser su mejor amiga o si quería besarla durante toda la noche. Apartó ese pensamiento de su cabeza y le soltó la mano para colocarse de lado. "Madre mía lo que hace con las hormonas estar en cautiverio."

Notó que Chiara se movía algo incómoda. No sabía si era por haberle soltado la mano o porque le había molestado el comentario. Decidió pasarle el brazo por la cintura de la forma más orgánica posible, pero siendo perfectamente consciente de qué partes de sus cuerpos se tocaban y cuáles no. Por suerte, Chiara extendió el brazo derecho, invitándola a que acomodara la cabeza en su hombro. Y así permanecieron un buen rato, en silencio, sólo estando y acompasando sus respiraciones.

– Creo que me duermo. ¿Te quedas un rato? – Le preguntó Chiara a la vez que le acariciaba muy levemente el brazo que rodeaba su cuerpo.

– ¿No te importa tener que dormir con ropa? Te he fastidiado el ritual.

– No me has fastidiado nada. Quédate.

Los dedos de Chiara seguían acariciándole suavemente el brazo. Era una sensación muy agradable. Violeta sentía que el sueño se apoderaba de ella, pero a la vez era extremadamente consciente de lo íntimo que era el momento que estaban compartiendo. Consciente de la fina línea que separaba dormir con una amiga de estar en la cama con una chica. Consciente de que, aunque quisiera equipararlo, en poco se parecía lo que estaba sintiendo en ese momento con lo que podía sentir cuando estaba con Denna o con Salma. Consciente de que era libre de sentir lo que sentía, pero a la vez le invadía la tristeza porque no le gustaba notar ciertas cosas con otra persona teniendo novia. Era la primera vez que se acordaba de ella en más de 24 horas. Aunque la había visto hacía apenas diez días, ahora era como un recuerdo borroso del pasado. Sabía que la quería y que era feliz con ella. Pero por algún motivo sólo recordaba su recuerdo. No sabía cómo explicárselo a sí misma, era como que no recordaba lo que sentía al estar con ella, pero sí conversaciones o momentos concretos. "Será normal, estoy disociando mi vida real de esta. Ahora es como si estuviera en una película y yo fuera un personaje. Y aquí estoy, abrazada a esta chica en su cama, respirándole en el cuello, inhalando su olor y quedándome dormida pensando en que cada día me importa más lo que pueda pensar de mí."

SE APAGA LA LUZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora