CAPÍTULO 57

1.3K 174 12
                                    


"Cuentos de lobos"

  "Cuentos de lobos"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


• • • • • •

Después de la visita del misterioso nómada vampiro había algo que sin duda había cambiado en la relación de Jane y Paul. Ambos fortalecieron mucho más su relación, incluso haciendo algunos momentos más íntimos, momentos que solo en soledad se atrevían a hacer.

Jane abrazaba sin ninguna vergüenza a Paul mientras compartían la misma cama por las noches. Sus brazos envolvían la cintura del moreno y su cabeza siempre reposaba en su pecho, por su parte Paul comenzó a hacer acciones que antes no se permitía debido a la promesa que habían hecho.

Se estaba haciendo peligrosamente habitual besar la mejilla de la rubia cada que le apetecía, en algunas ocasiones ese beso rosaba de manera traviesa la comisura de sus labios, sin embargo, Jane no objetaba sobre eso.

La manera en que su relación estaba creciendo era de manera tan natural, no había ninguna prisa ni cosas forzadas. Estaban cómodos con la velocidad y el rumbo que estaba tomando, algo que anteriormente no había pasado. Muy a pesar de la imprimación todo estaba sucediendo porque ellos lo querían y no porque había terceras personas forzando algo que tendría que darse por sí solo.

A pesar de las tensiones por las que estaban pasando tanto los Cullen como la manada por la escurridiza Victoria, los sucesos de Seattle y ahora el misterioso nómada, las cosas se estaban desarrollando con normalidad.

La rubia estaba realizando sus exámenes finales, estaba a casi nada de terminar el Bachillerato. Resultaba increíble el hecho de por fin terminaba esa etapa de su vida, algunos recuerdos parecían borrones y solo los más significativos permanecían grabados en su mente.

El consejo conformado por Quil Ateara III (abuelo de Quil), Billy Black y recientemente Sue Clearwater sustituyendo el lugar de su esposo, habían organizado una fogata con el motivo de contar algunas leyendas de la tribu especialmente para los más recientes miembros de la manada; Collin, Quil, Leah, Seth y Brady en ese orden.

La idea de una fogata emocionaba con creces a Jane, tal evento era una de sus actividades favoritas desde que se integró a la tribu gracias al matrimonio de su madre. La fogata no era la excepción, pues era única y exclusivamente para los miembros de la manda, por lo tanto, contarían leyendas que habían permanecido celosamente guardadas entre los miembros del consejo.

Ese día Jane se había levantado muy temprano con el propósito de tomar su auto e ir al centro de Forks a comprar algunos alimentos y poder hacer un banquete digno de lobos a los chicos de la manada, de sobra sabía del apetito que tenían así que prefería ir con tiempo. A petición de ella había sido designada a realizar tal tarea y el consejo le había dado una sustanciosa cantidad de dinero.

Había arrastrado a su hermano para que la acompañara, aunque Collin no se había quejado principalmente porque era su trabajo cuidar de su hermana y porque Jane le prometió una ración extra de sus legendarios cupcakes de chocolate. Cuando llegó al lugar pasó primero a comprar la proteina, que era mucha por cierto. Compro varios cortes de carne y algunas salchichas, posteriormente adquirió algunos vegetales, condimentos y especias necesarias para cocinar todo lo que tenía planeado.

CON LA LUNA EN TUS OJOS - Paul LahoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora